Quichito
Antiguos Moderadores
Sin verificar
Acabo de llegar a casa después de una experiencia acojonante, con perdón de la expresión Tal y como me recomendásteis quería llevar mi Zodiac a reparar y decidí darle una oportunidad a un relojero de mi barrio. Al llegar le cuento el problema que tenía el reloj (al presionar la corona algunas veces no queda en su alojamiento y al enroscarla en vez de hacerlo se cambia la fecha y que tras ajustar la hora, el segundero empieza a andar, pero el minutero no lo hace hasta aproximadamente un minuto) y me contesta lo siguiente: si eso es lo que le pasa, no lo tocaría, además, es automático, y la precisión de los automáticos es mala, así que mejor no tocarlo
Salgo corriendo de la "relojería" y me acuerdo de otra que está cerca. Nada más que entré una vez hace unos años, pero me dió la impresión que el relojero sabía lo que hacía cuando me comentó que hace muchos años trabajó en Rusia para Poljot. Pues nada, entro y le cuento los síntomas del paciente. Se pone una lupa en el ojo y empieza a mover la corona con una soltura tal que empiezo a temblar, parecía que quería llevársela a casa de recuerdo... Entonces cuando le repito lo de que el minutero no empieza a andar hasta aprox. 1 minuto, me responde que eso es normal, que hasta dentro de un minuto no debe andar , le digo que no, que en cuanto se presione la corona, debería empezar a andar. Ante mi cara de sorpresa me dice que no, que hasta que no pase un minuto no debe andar, que la propia palabra lo dice: MI-NU-TE-RO . Empiezo a buscar aire y miro hacia la pared, entonces veo un "diploma" que dice: La escuela oficial de Madrid en colaboración con la industria relojera suiza otorga el presente diploma a... mayo de 1971" Alucino en colores. De pronto el hombre dice que el problema de todo es que la corona está mal y que si lo había probado sin enroscar la corona Entonces lo prueba él y claro, como se comporta exactamente igual que si enroscase la corona, me dice que el problema va a ser la maquinaria. Ahora parece que el señor va encaminado... Pero al mirar el reloj dice: "ya está, al sacar la corona el segundero se para, tiene un freno. Entonces es que cuando se presiona la corona a veces funciona y a veces no" . Y lo dice tan pancho, porque siempre que se presiona la corona el segundero empieza a andar, no así el minutero. Me pregunta que cuánto tiempo tiene el reloj y respondo que no lo sé, que me lo regaló un hermano que no lo usaba. Entonces me dice que debía "tirar abajo toda la maquinaria" y que era cara (es una Eta 2824-2 con módulo cronográfico Dubois Depraz, creo). Ya no sabía que hacer para escapar de ese lugar sin ser brusco y le digo que a lo mejor el reloj estaba en garantía, que me lo llevaba y le preguntaría a mi hermano. Me responde que imposible, que el reloj tendría unos 10 años, que ya no se hacen relojes así. Le pregunto que cómo lo sabía y, dando un salto, señala el diploma y dice que "ésto no lo regalan en una tómbola" . Consigo recuperar mi reloj y le digo que lo iba a comprobar más exhaustivamente y que si eso ya le lo traería otro día. Antes de irme me comenta "así que te lo ha regalado... claro, tu hermano al igual que tú, no entiende de ésto, si entendiese no lo hubiese hecho, es un reloj caro... o que a lo mejor sabía que necesitaba una reparación cara y que por eso me lo dió, para que la pagase yo" Consigo alcanzar la puerta, salgo del "establecimiento" con mi reloj en el bolsillo y escucho una vocecita que procede del interior de mi abrigo: "muchas gracias, tenía miedo" ¿Qué os parece, es o no es un encuentro en la tercera fase?
Salgo corriendo de la "relojería" y me acuerdo de otra que está cerca. Nada más que entré una vez hace unos años, pero me dió la impresión que el relojero sabía lo que hacía cuando me comentó que hace muchos años trabajó en Rusia para Poljot. Pues nada, entro y le cuento los síntomas del paciente. Se pone una lupa en el ojo y empieza a mover la corona con una soltura tal que empiezo a temblar, parecía que quería llevársela a casa de recuerdo... Entonces cuando le repito lo de que el minutero no empieza a andar hasta aprox. 1 minuto, me responde que eso es normal, que hasta dentro de un minuto no debe andar , le digo que no, que en cuanto se presione la corona, debería empezar a andar. Ante mi cara de sorpresa me dice que no, que hasta que no pase un minuto no debe andar, que la propia palabra lo dice: MI-NU-TE-RO . Empiezo a buscar aire y miro hacia la pared, entonces veo un "diploma" que dice: La escuela oficial de Madrid en colaboración con la industria relojera suiza otorga el presente diploma a... mayo de 1971" Alucino en colores. De pronto el hombre dice que el problema de todo es que la corona está mal y que si lo había probado sin enroscar la corona Entonces lo prueba él y claro, como se comporta exactamente igual que si enroscase la corona, me dice que el problema va a ser la maquinaria. Ahora parece que el señor va encaminado... Pero al mirar el reloj dice: "ya está, al sacar la corona el segundero se para, tiene un freno. Entonces es que cuando se presiona la corona a veces funciona y a veces no" . Y lo dice tan pancho, porque siempre que se presiona la corona el segundero empieza a andar, no así el minutero. Me pregunta que cuánto tiempo tiene el reloj y respondo que no lo sé, que me lo regaló un hermano que no lo usaba. Entonces me dice que debía "tirar abajo toda la maquinaria" y que era cara (es una Eta 2824-2 con módulo cronográfico Dubois Depraz, creo). Ya no sabía que hacer para escapar de ese lugar sin ser brusco y le digo que a lo mejor el reloj estaba en garantía, que me lo llevaba y le preguntaría a mi hermano. Me responde que imposible, que el reloj tendría unos 10 años, que ya no se hacen relojes así. Le pregunto que cómo lo sabía y, dando un salto, señala el diploma y dice que "ésto no lo regalan en una tómbola" . Consigo recuperar mi reloj y le digo que lo iba a comprobar más exhaustivamente y que si eso ya le lo traería otro día. Antes de irme me comenta "así que te lo ha regalado... claro, tu hermano al igual que tú, no entiende de ésto, si entendiese no lo hubiese hecho, es un reloj caro... o que a lo mejor sabía que necesitaba una reparación cara y que por eso me lo dió, para que la pagase yo" Consigo alcanzar la puerta, salgo del "establecimiento" con mi reloj en el bolsillo y escucho una vocecita que procede del interior de mi abrigo: "muchas gracias, tenía miedo" ¿Qué os parece, es o no es un encuentro en la tercera fase?
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