No creo que eso sea exactamente así.
La que citas es la definición de calidad de marketing (producto que satisface una necesidad: un producto tiene mejor calidad cuanto mejor satisface esa necesidad... lo que se traduce en ventas). La definición de calidad en operaciones, es la capacidad de obtener un resultado previsto de forma consistente (si fabrico mierda maloliente, siempre es la misma mierda maloliente, al mismo coste y en el mismo tiempo: ésa es "mierda maloliente de calidad"). Y luego está la definición de calidad "popular" que es sinónimo de "buena calidad" (¿te fijas en que cuando alguien dice "éste es un producto de calidad" no necesita cualificarlo? Solo es necesario cualificarlo cuando se dice "éste es un producto de mala calidad" o "no es de buena calidad", pero "éste es un producto de calidad" lo que quiere decir es que "éste es un producto de buena calidad", no mala, ni regulera: siempre buena).
Y respecto a esa definición común, no, no creo que sea dependiente de las necesidades o los requisitos propios del individuo (más que cuando, de modo subjetivo o inconsciente, no es capaz de ver el elemento de calidad). Yo no tengo hijos ni me muevo por el off-road, por lo que no necesito, ni valoro, que un vehículo sea grande o que se desenvuelva con facilidad por terrenos agrestes, lo que no quita que pueda entender que un Range Rover sea un producto de calidad. Otra cosa es que me lo compre, que va a ser que no, porque no valoro lo que pueda aportar.
Del mismo modo, como decía
@galunco, es posible que a ti el certificado COSC no te diga ni fú ni fá, pero eso no quita reconocerlo como un elemento que añade calidad al producto solo que, como yo en el caso del Range Rover, es un elemento que no valoras y, como es lógico, le pidas al mercado (y aquí entra la definición de calidad de marketing) "oiga ¿y no podría venderme el mismo reloj pero sin certificado COSC, que no lo quiero para nada, y ese dinerete que me ahorro?"
...el problema de los sinónimos...