L
luis
Visitante
No hace falta mucho sicólogo; solamente un poco de sentido común. El que llegue al mundo de los relojes sea chino o del color que quieras y jugue a romper el teatro de los precios que llevan los relojes en Occidente va a aguar la fiesta.
El personal se descoloca y no sabe lo que hacer.
Y eso que en esta primra fase de la representación las maquinarias PARNIS, TAO y compañía son maluchas y no aguantan mucha crítica.
Veremos que pasa en la siguiente fase con relojes más serios y precios de risa.
¿Que no llegará esa fase?
¡¡ Ah !! pero ¿va a llegar?







