Bueno, yo tengo 23 años, y para mí no desaparecerá nunca el reloj de pulsera y a ser posible mecánico.
La hora en el teléfono... pues no me acostumbro, muuy rara vez he mirado la hora en el teléfono. Sin embargo el reloj es algo que tiene que ir conmigo. Ni para dormir me lo quito, es más, muchas noches, cambio de reloj cuando me acuesto porque esa noche me apetece dormir con ese... Uno que es un poco rarito
De todas maneras, a veces creo que soy un poco rarito. Me encantan los relojes, disfruto con los bolígrafos (medio decentes

) y no me puedo resistir a una parker o una waterman, incluso he disfrutado tomando apuntes con una montblanc (de un compañero de clase, al que también le gustan los relojes). Con lo que creo que simplemente... a todo el mundo le gusta lo bueno y antes o después caen en la tentación. Creo que son etapas, a quién de los más jóvenes, cuando era niño no le gustaba un "casio" con un montón de tonterías que nunca usábamos, pero quedaba muy bien delante de los colegas... Pues a esos mismos nos ha tocado pasarnos al analógico y vamos camino del mecánico.
Igual que con la escritura. De pequeños con lápiz, algunos (como yo, más raritos) con portaminas, luego al bolígrafo, después el bolígrafo con tinta líquida... y cuando aprendemos un poco más a escribir nos gusta hacerlo con pluma (estilográfica
😛).
Además, como bien decía antes un compañero, el reloj es una joya y por tanto, aunque sea como complemento seguirá usándose.
Es posible que sea como los relojes instrumento (Breitling, Sinn...) que antes eran vitales y que ahora es una parte más del diseño, porque ¿quién de los que tiene un Navitimer sabe realmente utilizar las reglas de cálculo? Pero es bonito, gusta y... de paso da la hora
Pues eso mismo nos pasará, aunque quede como un "simple" complemento, no se perderá
😉
Perdonad por el tocho que me ha quedado, es que estaba inspirado 