Lo que sí he podido comprobar es que hay “rachas”, buenas y malas.
A mí nunca me toca la lotería y en menos de un año me tocó dos veces y nunca más. Y en menos de un año diagnosticaron a mí mujer con EM y a mí con dos cánceres distintos simultáneos con metástasis. Todo a la vez. Rachas.
Mucho animo.