Yo tuve una época de obsesión con esta marca.
Hace unos años estuve quince días en Chicago y uno de los sitios que fui a visitar fue la tienda que tienen (o tenían) allí: me encantaba el diseño de los relojes, los artículos de piel (el rollito
heritage, vaya).
Una vez en la tienda me pareció todo bastante más caro de lo que yo esperaba y no hubo nada que me robase el corazón. Al final salí con una lata de betún que tengo de adorno en una estantería (junto con una postal del
Nighthawks de Hopper que también fui a ver)