

No me extraña que hayas claudicado tan rápido con la navaja: entre que no es nada sencillo su manejo y que tú mismo has decidido ponerte las cosas difíciles... navaja nueva, que no suelen venir convenientemente afiladas ni, por lo que has comentado, tienes a nadie que te la pueda afilar (mejor aproximación, cuando es posible, es empezar con una navaja usada, de alguien de confianza y que te la pueda dar afilada y lista), y ese suavizador que, para el novato, suele ser más un perjuicio que una herramienta útil... para empezar son más fáciles de manejar los suavizadores de tabla (dos cueros pegados a cada lado de una tabla: por un lado muestra la cara lisa y por el otro, la basta). El problema de los cueros de tensión, como ese tuyo, es que como no seas muy preciso con su manejo (que, como novato, difícil que sea el caso), en lugar de suavizar el filo, lo matas (porque al presionar con la navaja, combas el cuero y no lo atacas en el ángulo adecuado). Otra ventaja del suavizador de tabla es que funciona bien con cueros de peor calidad. Ventaja, digo, porque como novato, lo vas a cortar sí o sí, así que mejor no haber gastado mucho en él, que ya llegará el momento más adelante.