mactylor
Habitual
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Hola compañeos,
Hace unos días, urgando en un cajón de mi casa materna donde, hace más de diez años, guardaba mis más preciadas joyas, que por aquel entonces ninguna superaba las quincemil pesetas, encontré un par de relojes que no vinieron conmigo cuando me trasladé, y que habían sobrevivido al "expolio" de cosas inservibles.
Se encontraban en una situación deplorable, claro, a medida que uno va prosperando en la vida, va aparcando aquellas "máquinas" que ya no cumplen con el "estatus" de los nuevos tiempos... Sucios, sin pila, con las correas deterioradas, en fin, a punto de pasar a mejor vida...
Por un momento, mientras los observaba, pude recordar la sensación que me produjeron cuando los compré, eso no se olvida, y es que, en realidad, esa sensación es la misma que siento ahora cuando compro un reloj mucho mejor y más caro que aquellos.
Decidí rescatarlos, les puse pila, les saqué la maquinaria, los limpié por dentro y por fuera, cepillé y pulí las cajas, les cambié las correas y, aunque seguramente no me los ponga nunca, les reservé un espacio junto a los demás de mi colección. Creo que es lo mínimo que podía hacer con dos maquinitas que, cuando no me podía permitir más, me proporcionaron tanto placer al mirarlos...
Aquí están:
Un saludo.
Hace unos días, urgando en un cajón de mi casa materna donde, hace más de diez años, guardaba mis más preciadas joyas, que por aquel entonces ninguna superaba las quincemil pesetas, encontré un par de relojes que no vinieron conmigo cuando me trasladé, y que habían sobrevivido al "expolio" de cosas inservibles.
Se encontraban en una situación deplorable, claro, a medida que uno va prosperando en la vida, va aparcando aquellas "máquinas" que ya no cumplen con el "estatus" de los nuevos tiempos... Sucios, sin pila, con las correas deterioradas, en fin, a punto de pasar a mejor vida...
Por un momento, mientras los observaba, pude recordar la sensación que me produjeron cuando los compré, eso no se olvida, y es que, en realidad, esa sensación es la misma que siento ahora cuando compro un reloj mucho mejor y más caro que aquellos.
Decidí rescatarlos, les puse pila, les saqué la maquinaria, los limpié por dentro y por fuera, cepillé y pulí las cajas, les cambié las correas y, aunque seguramente no me los ponga nunca, les reservé un espacio junto a los demás de mi colección. Creo que es lo mínimo que podía hacer con dos maquinitas que, cuando no me podía permitir más, me proporcionaron tanto placer al mirarlos...
Aquí están:
Un saludo.