soydebosque
De la casa
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Edito:
A Sahra Romero y a quien pueda interesar, pido disculpas públicamente por el grave error de haber publicado íntegramente el relato presente en este post, sin su permiso, y sin ser nombrada ni reconocida su autoría, al principio o al final del mismo.
Quiero manifestar que estos hechos no se han realizado de mala fe,sino por pura estupidez.
Gracias por darme la oportunidad de explicarme
Todas las imágenes que acompañan al relato han sido extraídas de Internet, de páginas como Wikipedya, Pinterest, y varios archivos encontrados en la búsqueda del tema.
Espero no haber perjudicado a nadie, especialmente a este foro, el cual es completamente inocente de lo publicado por mi persona.
Gracias
Saludos cordiales
Tal día como hoy celebramos el aniversario de la llegada a la Luna
20 de julio de 1969: un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la Humanidad.
Desde la antigüedad, los seres humanos han mirado las estrellas y soñado con viajar al espacio, y hemos conseguido llevar a cabo logros increíbles en este campo durante los últimos 60 años. Desde telescopios hasta satélites, además de una espectacular Estación Espacial Internacional, el hombre ya ha conquistado la órbita de la Tierra y también la Luna. Ahora ponemos los ojos en Marte.
Pero uno de los logros más importantes en la historia de la humanidad tuvo lugar el 20 de julio de 1969, cuando el módulo lunar Eagle aterrizó en el único satélite natural de la Tierra, la Luna, llevando a los dos primeros hombres a pisar la superficie y reclamándolo en nombre de toda la humanidad.
Entre el 16 y el 24 de julio se desarrolló una de las misiones espaciales más importantes de la historia, la del Apolo 11, que llevó a los astronautas Neil Armstrong, Edwin "Buzz" Aldrin y Michael Collins a la Luna y de regreso, demostrando que esto era posible y, además, ganar la peculiar carrera espacial entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.
Cuando llega el momento de dejar el módulo Eagle en el Mar de la Tranquilidad y, al fin, alunizar, Armstrong se ve en la obligación de improvisar, pilotando manualmente la nave para no aterrizar en un área llena de rocas. Durante los últimos segundos de descenso, el ordenador de a bordo del Eagle no hacía otra cosa sino hacer sonar las alarmas. Fue un momento de gran tensión porque el módulo lunar aterrizó con éxito con apenas 30 segundos de combustible. Control de misión en Tierra estalla en júbilo cuando llegan las esperadas palabras.
A las 22:39 p.m., cinco horas antes del horario original, Armstrong abrió la escotilla del módulo lunar. Mientras bajaba por la escalera del módulo, una cámara de televisión conectada a la nave grabó su progreso y transmitió la señal a la Tierra, donde cientos de millones de espectadores en todo el mundo observaron sus movimientos conteniendo la respiración.
A las 22:56 pm, Armstrong bajó de la escalera del Eagle y se posó sobre la superficie polvorienta de la luna, pronunciando su famosa cita: "este es un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad".
Buzz Aldrin bajó a la superficie de la luna 19 minutos después, y juntos tomaron fotografías del terreno, plantaron una bandera estadounidense, realizaron algunas pruebas científicas simples y hablaron con el presidente Richard Nixon.
Armstrong y Aldrin pasaron, en total, 21 horas y media en la superficie de la Luna. Recolectaron 21.5 kg de rocas lunares que llevarían a la Tierra. Luego despegaron en su módulo de la superficie lunar para encontrarse con Michael Collins en el módulo de comando que orbitaba sobre sus cabezas. Regresaron sanos y salvos a la Tierra y aterrizaron en el Océano Pacífico el 24 de julio de 1969. Un día histórico para la exploración espacial.
La parte que nos toca a nosotros directamente
Hoy en día hay quien piensa que los relojes de pulsera ya no son tan útiles. Lo cierto, los intrusos relojes de la actualidad, el móvil y los smartwatch, además de dar la hora ofrecen un amplio abanico de herramientas que forman parte de la vida. Sin embargo, los astronautas que pisaron la Luna entendieron que necesitaban un reloj mecánico que midiera el tiempo y que fuera independiente del resto de artilugios de avanzada tecnología que tenían en su entorno. Ese reloj fue el Omega Speedmaster, rebautizado para la posteridad como el Moonwatch. Y el ingeniero James Ragan fue la persona que se decantó por él. Ante las puertas del 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna, Ragan cuenta los detalles de la misión y su decisión.
¿Qué prueba de las que tenían que pasar los relojes era la más importante?
La prueba de vacío era lo más difícil de pasar para los relojes. Entonces, primero les hacíamos pasar ese test y si no lo superaban, no teníamos que molestarnos en hacer los siguientes.
¿Le sorprendió que el reloj superara todos los tests?
Les dimos un mes y nos llegaron cuatro propuestas. Una de ellas era una cosa gigante, un cronógrafo, que no podía ser. Entonces nos quedaron solo tres: Longines, Rolex y Omega. Primero hicimos las pruebas térmicas y de vacío y el único que pasó fue Omega. Entonces, nos asustamos por si ese reloj no pasaba el resto de las pruebas, pero sí las pasó.
¿Y los astronautas participaron en la decisión?
Yo les pregunté qué reloj les gustaba más sin decirles cuál había superado las pruebas. Y ellos prefirieron el Omega. Me facilitó mucho la elección. Ellos opinaron que ese modelo era más fácil de usar y leer.
La Nasa quiere volver a la Luna, ¿el Speedmaster volverá?
Yo creo que será un reloj Omega, eso seguro. De hecho estoy trabajando con la fábrica para crear algo, pero no puedo adelantar nada.
¿Se acuerda cuánto pagó la Nasa por cada uno de los relojes?
Yo creo que entre 56 y 57 dólares y alguno nos lo quería regalar.
¿Cuál era el mayor riesgo de llevar un reloj mecánico?
El problema no es la gravedad, que eso no tiene efectos sobre el reloj. El problema en el espacio es que no consigues tanta aceleración en los movimientos de la mano como para que el reloj siga funcionando. Entonces, les recordamos a los astronautas que tenían que darle cuerda todos los días.
¿No le parece contradictorio la convivencia entre esos relojes mecánicos y tecnología tan avanzada?
Ellos querían un reloj que fuera un apoyo por si fallaban otras cosas. Justo antes de salir de la nave, se ponían el reloj en la muñeca de una forma muy determinada para que sin girar el brazo pudieran ver la hora. Y ponían en marcha el cronómetro antes de colocarse el casco. Tenían un cronometro en el traje, pero que a veces fallaba. Entonces, sus vidas dependían del reloj, para saber cuánto tiempo llevaban fuera.
He estado recopilando lo que he podido esta mañana, espero que os guste y gracias por llegar hasta aquí, y que todo el que quiera que aporte más datos, anécdotas, imágenes, lo que buenamente queráis, para que quede un día para recordar, saludos.
A Sahra Romero y a quien pueda interesar, pido disculpas públicamente por el grave error de haber publicado íntegramente el relato presente en este post, sin su permiso, y sin ser nombrada ni reconocida su autoría, al principio o al final del mismo.
Quiero manifestar que estos hechos no se han realizado de mala fe,sino por pura estupidez.
Gracias por darme la oportunidad de explicarme
Todas las imágenes que acompañan al relato han sido extraídas de Internet, de páginas como Wikipedya, Pinterest, y varios archivos encontrados en la búsqueda del tema.
Espero no haber perjudicado a nadie, especialmente a este foro, el cual es completamente inocente de lo publicado por mi persona.
Gracias
Saludos cordiales
Tal día como hoy celebramos el aniversario de la llegada a la Luna
20 de julio de 1969: un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la Humanidad.
Desde la antigüedad, los seres humanos han mirado las estrellas y soñado con viajar al espacio, y hemos conseguido llevar a cabo logros increíbles en este campo durante los últimos 60 años. Desde telescopios hasta satélites, además de una espectacular Estación Espacial Internacional, el hombre ya ha conquistado la órbita de la Tierra y también la Luna. Ahora ponemos los ojos en Marte.
Pero uno de los logros más importantes en la historia de la humanidad tuvo lugar el 20 de julio de 1969, cuando el módulo lunar Eagle aterrizó en el único satélite natural de la Tierra, la Luna, llevando a los dos primeros hombres a pisar la superficie y reclamándolo en nombre de toda la humanidad.
Entre el 16 y el 24 de julio se desarrolló una de las misiones espaciales más importantes de la historia, la del Apolo 11, que llevó a los astronautas Neil Armstrong, Edwin "Buzz" Aldrin y Michael Collins a la Luna y de regreso, demostrando que esto era posible y, además, ganar la peculiar carrera espacial entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.
El viaje
Después de una órbita y media, el Apolo 11 consigue un "impulso" para lo que los controladores de misión llaman "Inyección Translunar"; el momento para dirigirse a la luna. Tres días después, la tripulación está en órbita lunar y, un día después, Armstrong y Aldrin se suben al módulo lunar Eagle y comienzan el descenso, mientras Collins orbita en el módulo de comando Columbia.Cuando llega el momento de dejar el módulo Eagle en el Mar de la Tranquilidad y, al fin, alunizar, Armstrong se ve en la obligación de improvisar, pilotando manualmente la nave para no aterrizar en un área llena de rocas. Durante los últimos segundos de descenso, el ordenador de a bordo del Eagle no hacía otra cosa sino hacer sonar las alarmas. Fue un momento de gran tensión porque el módulo lunar aterrizó con éxito con apenas 30 segundos de combustible. Control de misión en Tierra estalla en júbilo cuando llegan las esperadas palabras.
A las 22:39 p.m., cinco horas antes del horario original, Armstrong abrió la escotilla del módulo lunar. Mientras bajaba por la escalera del módulo, una cámara de televisión conectada a la nave grabó su progreso y transmitió la señal a la Tierra, donde cientos de millones de espectadores en todo el mundo observaron sus movimientos conteniendo la respiración.
A las 22:56 pm, Armstrong bajó de la escalera del Eagle y se posó sobre la superficie polvorienta de la luna, pronunciando su famosa cita: "este es un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad".
Buzz Aldrin bajó a la superficie de la luna 19 minutos después, y juntos tomaron fotografías del terreno, plantaron una bandera estadounidense, realizaron algunas pruebas científicas simples y hablaron con el presidente Richard Nixon.
Armstrong y Aldrin pasaron, en total, 21 horas y media en la superficie de la Luna. Recolectaron 21.5 kg de rocas lunares que llevarían a la Tierra. Luego despegaron en su módulo de la superficie lunar para encontrarse con Michael Collins en el módulo de comando que orbitaba sobre sus cabezas. Regresaron sanos y salvos a la Tierra y aterrizaron en el Océano Pacífico el 24 de julio de 1969. Un día histórico para la exploración espacial.
La parte que nos toca a nosotros directamente
Hoy en día hay quien piensa que los relojes de pulsera ya no son tan útiles. Lo cierto, los intrusos relojes de la actualidad, el móvil y los smartwatch, además de dar la hora ofrecen un amplio abanico de herramientas que forman parte de la vida. Sin embargo, los astronautas que pisaron la Luna entendieron que necesitaban un reloj mecánico que midiera el tiempo y que fuera independiente del resto de artilugios de avanzada tecnología que tenían en su entorno. Ese reloj fue el Omega Speedmaster, rebautizado para la posteridad como el Moonwatch. Y el ingeniero James Ragan fue la persona que se decantó por él. Ante las puertas del 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna, Ragan cuenta los detalles de la misión y su decisión.
¿Qué prueba de las que tenían que pasar los relojes era la más importante?
La prueba de vacío era lo más difícil de pasar para los relojes. Entonces, primero les hacíamos pasar ese test y si no lo superaban, no teníamos que molestarnos en hacer los siguientes.
¿Le sorprendió que el reloj superara todos los tests?
Les dimos un mes y nos llegaron cuatro propuestas. Una de ellas era una cosa gigante, un cronógrafo, que no podía ser. Entonces nos quedaron solo tres: Longines, Rolex y Omega. Primero hicimos las pruebas térmicas y de vacío y el único que pasó fue Omega. Entonces, nos asustamos por si ese reloj no pasaba el resto de las pruebas, pero sí las pasó.
¿Y los astronautas participaron en la decisión?
Yo les pregunté qué reloj les gustaba más sin decirles cuál había superado las pruebas. Y ellos prefirieron el Omega. Me facilitó mucho la elección. Ellos opinaron que ese modelo era más fácil de usar y leer.
La Nasa quiere volver a la Luna, ¿el Speedmaster volverá?
Yo creo que será un reloj Omega, eso seguro. De hecho estoy trabajando con la fábrica para crear algo, pero no puedo adelantar nada.
¿Se acuerda cuánto pagó la Nasa por cada uno de los relojes?
Yo creo que entre 56 y 57 dólares y alguno nos lo quería regalar.
¿Cuál era el mayor riesgo de llevar un reloj mecánico?
El problema no es la gravedad, que eso no tiene efectos sobre el reloj. El problema en el espacio es que no consigues tanta aceleración en los movimientos de la mano como para que el reloj siga funcionando. Entonces, les recordamos a los astronautas que tenían que darle cuerda todos los días.
¿No le parece contradictorio la convivencia entre esos relojes mecánicos y tecnología tan avanzada?
Ellos querían un reloj que fuera un apoyo por si fallaban otras cosas. Justo antes de salir de la nave, se ponían el reloj en la muñeca de una forma muy determinada para que sin girar el brazo pudieran ver la hora. Y ponían en marcha el cronómetro antes de colocarse el casco. Tenían un cronometro en el traje, pero que a veces fallaba. Entonces, sus vidas dependían del reloj, para saber cuánto tiempo llevaban fuera.
He estado recopilando lo que he podido esta mañana, espero que os guste y gracias por llegar hasta aquí, y que todo el que quiera que aporte más datos, anécdotas, imágenes, lo que buenamente queráis, para que quede un día para recordar, saludos.
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