Hola amigos:
Siempre hay un roto para un descosido, dice el refrán. "Alguien" preferirá uno de estos relojes frente a otros, porque si no , difícilmente estarían a la venta o en fabricación. Nadie puede masticar relojes.
Conclusión básica: Si están, es que gustan.
Distinto es que a mí no me gustan. Pero reconozco que veo por la calle (me asomo ahora mismo y confirmo) gente -y especialmente mujeres- que viven lo estrafalario como un elemento diferencial de la elegancia. No digo aquellos individuos de estéticas polémicas (lengua bífida, 400 piercing en el cuerpo, crestas de color naranja, tatuajes en la cara...) que ellos sabrán a quién pedir empleo y sobre todo si finalmente no se explican por qué a ellos nadie les llama para trabajar, pero sí colores, combinaciones de éstos, zapatos que no sirven para andar, faldas que no sirven para tapar, blusas cuya única función es que su colgajo de las mangas arrastre cosas a su paso, no te digo en la mesa; pantalones que muestran lorzas, túnicas que agrandan la talla... y eso está ahí. Lo vemos todos los días (o no lo vemos porque sucede que forman parte del paisaje en el que ya no nos fijamos)... y tienen público, compradores y sobre todo venta, venden todo lo que se fabrica, aunque sea de dudoso gusto (siempre que se me tolere esta opinión).
Así que relojes Swatch hay a patadas. Yo creo que estos de moda son tan fungibles que le cambian la esfera y es otro. Incluso podrían venderlos con 20 esferas, si fuera fácil cambiarlas: Igual llega ese momento. A saber.
Y claro, hay de estos "buenos" y los hay muy muy... eso. "Muy eso".