Hola amigos:
Desde la era del CAD-CAM, y las especificaciones informáticas, es posible fabricar cada una de las piezas de un reloj en distintos países y al menos entre sí a 400 km de distancia. Todas ellas se reunen en un punto, y será posible fabricar un reloj "perfecto" sin errores.
Y del mismo modo, se puede diseñar el acople entre dos partes de la estación espacial entre USA y RUSIA, y luego acoplar y ser estanco.
Con mayor razón cualquiera puede fabricar cualquier cosa en cualquier sistio. Bastan los planos. Buenos planos y máquinas precisas de elaboración. Estampación, control numérico... son técnicas muy perfectas.
Yo me creo lo que me creo. Pero que un reloj necesite 400 ajustes para su montaje, me suena a marketing. Un relojero desmonta y monta un reloj en un rato. Un fabricante, más. Pero un robot, mucho más.
Así se puede pensar y sacar conclusiones.
De otra parte, desde que se fabrica en China, hay productos "auténticos" o sea, vendidos por el propietario de la marca, y productos "falsos" o sea fabricados en el mismo sitio pero vendidos sin autorización del propietario de la marca. Es el juego, el riesgo del que lleva sus especificaciones allá. Seguro de que no se hacen más piezas o que se comunican a un "vecino" compinche, nunca está quien cede datos técnicos. (Ni guardándolos en secreto siempre quedan aislados... siempre hay un "pajarito" que se llevó una copia.)
Los productos son idénticos. La línea comercial, no. El precio, tampoco.
Mis sospechas apuntan a que muchos de los relojes de prestigio falsos en realidad no lo son, porque son auténticos sin permiso del titular de la marca. Y que los productos de cierto prestigio importan casi todo para montar las piezas mediante una artimaña de prestigio, el "swiss made" que nos hace picar a todos.
Y además el marketing se encarga de hacernos ver que unas letritas hacen un producto mejor.
En este punto, me permito dudar. Es tanto más frecuente encontrar defectos en los productos "artesanos" que en los standard chinos. Difícilmente el porcentaje de problemas en SAMSUNG sea superior a los problemas de OMEGA. Y pon a un europeo a montar un Samsung S10, a 90 Euros la hora. Y puede que no vendas ni uno al precio que resulte.
Por ello, mi opinión con respecto a estas bondades o lo contrario es fruto de la decepción de las calidades prometidas. Y cada vez es más difícil saber qué es de quien.
En paralelo, en España tenemos tiendas de cuadros. Todos son "artesanos". Están hechos (como churros) por pintores profesionales. Y los venden a 100 Euros, como ejemplo. Si ese mismo producto (y no siempre mejor) tiene una firma distinta, puede llegar a 100.000 Euros y tanto más. Pues últimamente los hay "tecnificados" Oleos pintados a máquina. Lo más de lo más. Y te pintan un "Van Gogh" mejor que los que hay en el Louvre, pincelada por pincelada. Idénticos, a 20/300 Euros. Lo cual lleva a pensar. ¿Qué es mejor realmente?
Pero mientras tanto, disfrutemos. El precio a veces es la barrera de entrada. La popularización lleva al desprestigio, y la recuperación de imagen de valor de una marca es imposible. Por eso el marketing. Por eso tanta publicidad en prestigiar algo que objetivamente no tiene ese valor (precio de venta menos precio de coste). O de rebajar precios a límites bajos para competir. -Entonces, es que se puede-.