Suso
Antiguos Moderadores
Sin verificar
(Nota: este articulillo fue publicado por primera vez el 16 de Enero de 2004, en la Primera Edad de Relojes Especiales)
Unas consideraciones sobre dureza y fragilidad aprendidas durante los largos años en la universidad, así que perdonad los palabrejos técnicos que pueda usar.
Como licencia, me he permitido el lujo de hablar de cristal de plástico y de estructura cristalina de esos cristales porque ése es el término que usamos cuando hablamos de lo relojes; pero desde el punto de vista técnico los plásticos no tienes estructura cristalina y, por tanto, no se puede hablar de cristales de plástico, sino más bien serían lentes de plástico y lentes de cristal.
El cristal perfecto no existe, ya que éste sería aquel que fuera cuasi-irrompible y cuasi-irrayable. Estas dos características suelen ir juntas.
La irrompibilidad se podría asociar a fragilidad (o a la poca fragilidad, en este caso). En este sentido un cristal poco frágil será aquel cuya estructura cristalina sea lo sufucientemente flexible como para absorber esfuerzos, esto es, que soporta una deformación ante la aplicación de una fuerza de cizalladura (creo que es ésta, lo tengo un poquito olvidado) sobre él. Por lo tanto, se producirá mucha deformación antes de llegar a la rotura.
Por el contrario, si lo que tenemos es un cristal frágil, éste sufrirá poca deformación antes de llegar a la rotura. Esto no quiere decir que el cristal frágil (zafiro) aguante menos fuerza sobre él que el menos frágil (plástico), sino que se deforma menos.
La irrayabilidad va en consonancia con la dureza de un cristal. La dureza está asociada con que la estructura interna del cristal sea de difícil deformación, por lo que no es posible rayarlo, lo que se consigue desplazando moléculas de sus lugares originales en la estrutura original del cristal por acción de un esferzo cortante. Por lo tanto tampoco se podrán mover ante cualquier otro tipo de esfuerzo como sería ante un golpe.
Como conclusión, cuanto más difícil es de rayar un cristal, más fácil es de romper con un golpe (un golpe fuerte, se entiende) y cuando más difícil es de romper de un golpe, más fácil es de rayar.
Unas consideraciones sobre dureza y fragilidad aprendidas durante los largos años en la universidad, así que perdonad los palabrejos técnicos que pueda usar.
Como licencia, me he permitido el lujo de hablar de cristal de plástico y de estructura cristalina de esos cristales porque ése es el término que usamos cuando hablamos de lo relojes; pero desde el punto de vista técnico los plásticos no tienes estructura cristalina y, por tanto, no se puede hablar de cristales de plástico, sino más bien serían lentes de plástico y lentes de cristal.
El cristal perfecto no existe, ya que éste sería aquel que fuera cuasi-irrompible y cuasi-irrayable. Estas dos características suelen ir juntas.
La irrompibilidad se podría asociar a fragilidad (o a la poca fragilidad, en este caso). En este sentido un cristal poco frágil será aquel cuya estructura cristalina sea lo sufucientemente flexible como para absorber esfuerzos, esto es, que soporta una deformación ante la aplicación de una fuerza de cizalladura (creo que es ésta, lo tengo un poquito olvidado) sobre él. Por lo tanto, se producirá mucha deformación antes de llegar a la rotura.
Por el contrario, si lo que tenemos es un cristal frágil, éste sufrirá poca deformación antes de llegar a la rotura. Esto no quiere decir que el cristal frágil (zafiro) aguante menos fuerza sobre él que el menos frágil (plástico), sino que se deforma menos.
La irrayabilidad va en consonancia con la dureza de un cristal. La dureza está asociada con que la estructura interna del cristal sea de difícil deformación, por lo que no es posible rayarlo, lo que se consigue desplazando moléculas de sus lugares originales en la estrutura original del cristal por acción de un esferzo cortante. Por lo tanto tampoco se podrán mover ante cualquier otro tipo de esfuerzo como sería ante un golpe.
Como conclusión, cuanto más difícil es de rayar un cristal, más fácil es de romper con un golpe (un golpe fuerte, se entiende) y cuando más difícil es de romper de un golpe, más fácil es de rayar.