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In memoriam
Hola Amigos, Iniciando la semana Vintage, os acompaño un resumen de la historia de la Zenith, extractado del hilo de Esenciales que elaboramos en su día y os invito a mostrarnos los Zenith de colección que poseemos.
ZENITH - CALIDAD Y PRECISION "CUM LAUDE".
El Mejor "Savoir-faire" de la Industria Suiza, 1447 primeros premios y 88 premios de serie.
ZENITH - CALIDAD Y PRECISION "CUM LAUDE".
El Mejor "Savoir-faire" de la Industria Suiza, 1447 primeros premios y 88 premios de serie.
Georges Emile Favre Bulle. nacido en Le Locle, (cantón de Neuchâtel) el 12 de diciembre de 1843, fué el fundador de la firma Zenith.
En 1865 a la edad de 22 años funda en Le Locle "le Fabrique des Billodes", (Adoptando el nombre de la calle donde estaba ubicado el taller).
Favre Bulle añadió Jacot, al nombre de la compañía, en honor a su esposa Louise Jacot-Descombes, quedando definitivamente en Georges Favre Jacot y Cie.
En esa época en Suiza, gracias al progreso y a la disminución de distancias con el ferrocarril, se está produciendo una verdadera Revolución Industrial, que cambia la vida de las personas y la forma de operar de las empresas.
Favre Jacot fué el primero en crear el concepto de Manufactura Relojera, reuniendo a todos los artesanos bajo un mismo techo ofreciéndoles las condiciones idóneas que les permitiese dedicarse plenamente a los relojes que diseñaban.
Fué uno de los primeros en entender la importancia del intercambio de piezas para racionalizar la producción y así mejorar la precisión y la fiabilidad de los relojes mecánicos, aprende y transmite el "saber-hacer" que precisa la relojería y así nació una de las primeras y verdaderas manufacturas suizas.
El éxito les llega rápidamente, en 1875, sólo diez años después de su creación, la Manufactura ya da empleo a un tercio de la población de Le Locle, diseña relojes de bolsillo, de pared, relojes astronómicos y Cronómetros de precisión para la marina.
En 1896, Georges Favre-Jacot obtiene una medalla de oro en la Exposición nacional suiza de Ginebra, cuatro años más tarde la Exposición Universal de París le rinde un homenaje, estos premios y distinciones, demuestran la calidad y la precisión de sus relojes que seguirá aumentando con los años, en 1903, primer premio en el Concurso cronométrico del Observatorio de Neuchâtel.
Estos premios son los primeros de un fabuloso palmarés, con 1447 primeros premios y 88 primeros premios de serie, ZENITH es la marca suiza más recompensada por su precisión por los observatorios de cronometría.
En 1911, Georges Favre-Jacot decide dar a la compañía su último nombre, el cual se sigue manteniendo en la actualidad. La llamó “Manufactura ZENITH”.
Según la leyenda, cuando estaba caminando una noche bajo el cielo estrellado en las montañas Suizas le nació una idea para que representara en el futuro a la compañia, el nombre del punto más alto del cielo. ZENITH y la estrella en la esfera.
Así la estrella se convirtió en el símbolo de la compañía evidenciando la especial importancia, que Georges Favre-Jacot vio entre el movimiento mecánico y el movimiento del cosmos.
El 19 de mayo de 1917 fallece Georges-Emile Favre-Bulle a la edad de 73 años, pasándo la compañía a su sucesor directo, su sobrino y yerno James Favre.
En 1918 y tras el Armisticio durante la época de Les années folles, en la que reinaba el optimismo en Europa, se empezaría a sentir una creciente demanda de relojes de pulsera, destinados a sustituir rapidamente los relojes de bolsillo. A esta demanda respondería eficazmente la casa Zenith.
En 1920, la compañía ya ha producido dos millones de relojes.
En el deseo de comunicar esta pasión más allá de sus fronteras se abrieron distribuidores en Ginebra, Moscú, Paris, Viena, Londres y New York. Llevado por el empuje del magnífico esfuerzo, ZENITH empieza su historia internacional.
1929 obtiene asimismo el "Grand Prix" en la Exposición universal de Barcelona.
Los años 30 y los diferentes avances alcanzados en campos como el de la aviación civil exigen de la industria relojera una precisión mayor.
La Manufactura ZENITH, referente internacional en la realización de movimientos mecánicos de calidad, diversifica su producción, sus contadores de a bordo se encuentran en los hidroaviones de la flota aeronaval francesa, a bordo de ciertos buques de la Marina Real, de las Marinas italiana y británica y en los autobuses de Roma.
Durante los años 40 y los que siguieron a la segunda guerra mundial, la manufactura ZENITH regresa a lo esencial y fortalecida por su experiencia y madurez, decide profundizar en lo mejor de sí misma, con nuevas mecánicas de alta precisión.
Para ello y para afianzar su prestigio en la decada de los 50, diseña nuevos calibres de gran precisión, como el 135, ganador de 5 Grandes premios en el concurso del Observatorio de Neuchatel
Fiel a su espíritu innovador y a su fe en el progreso, desarrolla un mecanismo automático especial, pero no se detiene ahí.
La etapa siguiente será el movimiento perfecto.
1960 Fabricación del movimiento mecánico 5011 K, poseedor del record absoluto de precisión en su categoría.
1969 Es durante ese año cuando ZENITH lanza el calibre El Primero, apareciendo como el primer cronómetro integrado, al combinar un poder de 36 000 vibraciones por hora trabajando dentro de diferentes cajas nunca antes creado en la historia relojera, una hermosa maquinaria escondida, guardada y silenciosamente reservada sólo para realizar su función desde el interior del reloj.
Al final de esa década también hace su aparición el cuarzo. La Manufactura ZENITH se lanza en esta aventura, conservando preciosamente sus herramientas en espera del retorno, que sabe inevitable, de los movimientos mecánicos.
Gracias a esa fidelidad a sí misma, la Manufactura no pierde ni su esencia ni su espíritu.
En los años 80, cuando los bellos mecanismos tienen nuevamente el viento a favor, la manufactura ZENITH cuenta con todos los medios necesarios para dar nueva vida al movimiento El Primero, referencia mundial del cronógrafo mecánico.
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