Goldoff
Administrador de RE
Tripulación
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(Ya lo han mostrado aquí, pero creo que merece una explicación más detallada)
Mucho se ha hablado -casi siempre mal- de las "excentricidades" de Richard Mille (como colección, que la persona tiene su propia historia) y especialmente de sus precios ultraterrenos. Puede que aquí, como en ningún otro sitio aplique la famosa frase de Góngora: "ande yo caliente...", ya que Richard Mille es una de las marcas más rentables del mundo, especialmente si tenemos en cuenta que su producción no rebasa las 4.000 unidades al año.
Mr. Richard Mille es además poseedor de una impresionante colección de autos clásicos, lo que hace natural su acercamiento a las grandes marcas de este campo. Recientemente patrocinó la Classic Le Mans, momento que aprovechó -supongo- para presentar su último alarde. Porque a pesar de todo (lo malo) que se haya dicho sobre la marca relojera, lo cierto es que más allá de sus formas o colores estridentes detrás de cada modelo hay una enorme inversión en I+D que los convierte en objeto de deseo no sólo de millonarios aburridos sino también de verdaderos aficionados y connaisseurs con posibles.
Y este alarde no es otro que la "ultraplanidad". Un concepto que no es nuevo (en los años 70 previos al desastre del cuarzo hubo una auténtica fiebre al respecto, con Lassale/Piaget a la cabeza) y que además se ha retomado en los últimos años, con la propia Piaget auto-retándose con un concept watch de apenas dos milímetros de grosor (hoy ya en la colección Altiplano) o el más reciente Bulgari Octo Finissimo que hasta ahora ostentaba el record con 1,80 mm. Hablamos desde luego del reloj completo, con su caja, mecanismo y cristal.
Pues bien, Richard Mille presenta su RM UP-01 Ferrari con un ingenioso slogan: "luchando por las últimas centésimas". Y me parece ingenioso porque a partir de ciertas cifras uno tendrá que empezar a pensar en términos cuánticos si quiere ir más allá. Porque parecería que RM ha llegado al límite alcanzando los (¿el?) 1,75 mm, exactamente 5 centésimas menos que su antecesor en el récord. No sólo eso, Lo ha logrado manteniendo una construcción "tradicional", en el sentido de que el mecanismo vaya dentro de la caja en lugar de formar parte de esta. Se optó por distribuir lo que no se podía apilar en una superficie más amplia, creando una simbiosis perfecta entre el movimiento y la caja, cada uno asegurando la necesaria rigidez del otro. Así, el movimiento de carga manual con horas, minutos y selector de funciones RM UP-01, capaz de soportar aceleraciones de más de 5000 g, cuenta así con un grosor de 1,18 milímetros, un peso de 2,82 gramos y una autonomía de 45 horas.
Para garantizar un funcionamiento óptimo del tren de rodaje, el fondo de la caja y los puentes esqueletizados están fabricados en titanio de grado 5, lo que asegura una planitud perfecta sin comprometer la resistencia. El patentado barrilete extraplano esta equipado con una espiral extraordinariamente fina y la arquitectura del escape ha sido completamente rediseñada.
Para reducir grosores, en el escape se eliminaron el platillo y el dardo, dos piezas que evitan que el áncora se deslice hacia atrás durante la fase libre del movimiento del volante. Estos elementos fueron sustituidos por una horquilla alargada con nuevos cuernos patentada. Asimismo, se dejó de lado el regulador en favor de un volante de inercia variable fabricado en titanio, cuyas seis pesas permiten una calibración fina del órgano regulador. Hubo también que eliminar la tija de cuerda, cuyo diámetro mínimo de 1,5 milímetros impedía su inclusión en un reloj tan delgado. En su lugar, las dos coronas, una para la selección de funciones y la otra para utilizar la función seleccionada, se han integrado en la caja como ruedas de movimiento. Aunque no lo parezca, también hay lugar para dos finísimos (dos décimas de grosor) cristales de zafiro , uno sobre los indicadores de tiempo cuyas manecillas están directamente fijadas a las ruedas, el otro colocado sobre el regulador (conjunto volante-espiral).
Eso sí, su resistencia al agua es de tan solo 10 metros. Pero con una edición limitada a 150 unidades al precio de 1,7 millones de francos suizos ¿a quién le preocupa?
Bonus track:
Mucho se ha hablado -casi siempre mal- de las "excentricidades" de Richard Mille (como colección, que la persona tiene su propia historia) y especialmente de sus precios ultraterrenos. Puede que aquí, como en ningún otro sitio aplique la famosa frase de Góngora: "ande yo caliente...", ya que Richard Mille es una de las marcas más rentables del mundo, especialmente si tenemos en cuenta que su producción no rebasa las 4.000 unidades al año.
Mr. Richard Mille es además poseedor de una impresionante colección de autos clásicos, lo que hace natural su acercamiento a las grandes marcas de este campo. Recientemente patrocinó la Classic Le Mans, momento que aprovechó -supongo- para presentar su último alarde. Porque a pesar de todo (lo malo) que se haya dicho sobre la marca relojera, lo cierto es que más allá de sus formas o colores estridentes detrás de cada modelo hay una enorme inversión en I+D que los convierte en objeto de deseo no sólo de millonarios aburridos sino también de verdaderos aficionados y connaisseurs con posibles.
Y este alarde no es otro que la "ultraplanidad". Un concepto que no es nuevo (en los años 70 previos al desastre del cuarzo hubo una auténtica fiebre al respecto, con Lassale/Piaget a la cabeza) y que además se ha retomado en los últimos años, con la propia Piaget auto-retándose con un concept watch de apenas dos milímetros de grosor (hoy ya en la colección Altiplano) o el más reciente Bulgari Octo Finissimo que hasta ahora ostentaba el record con 1,80 mm. Hablamos desde luego del reloj completo, con su caja, mecanismo y cristal.
Pues bien, Richard Mille presenta su RM UP-01 Ferrari con un ingenioso slogan: "luchando por las últimas centésimas". Y me parece ingenioso porque a partir de ciertas cifras uno tendrá que empezar a pensar en términos cuánticos si quiere ir más allá. Porque parecería que RM ha llegado al límite alcanzando los (¿el?) 1,75 mm, exactamente 5 centésimas menos que su antecesor en el récord. No sólo eso, Lo ha logrado manteniendo una construcción "tradicional", en el sentido de que el mecanismo vaya dentro de la caja en lugar de formar parte de esta. Se optó por distribuir lo que no se podía apilar en una superficie más amplia, creando una simbiosis perfecta entre el movimiento y la caja, cada uno asegurando la necesaria rigidez del otro. Así, el movimiento de carga manual con horas, minutos y selector de funciones RM UP-01, capaz de soportar aceleraciones de más de 5000 g, cuenta así con un grosor de 1,18 milímetros, un peso de 2,82 gramos y una autonomía de 45 horas.
Para garantizar un funcionamiento óptimo del tren de rodaje, el fondo de la caja y los puentes esqueletizados están fabricados en titanio de grado 5, lo que asegura una planitud perfecta sin comprometer la resistencia. El patentado barrilete extraplano esta equipado con una espiral extraordinariamente fina y la arquitectura del escape ha sido completamente rediseñada.
Para reducir grosores, en el escape se eliminaron el platillo y el dardo, dos piezas que evitan que el áncora se deslice hacia atrás durante la fase libre del movimiento del volante. Estos elementos fueron sustituidos por una horquilla alargada con nuevos cuernos patentada. Asimismo, se dejó de lado el regulador en favor de un volante de inercia variable fabricado en titanio, cuyas seis pesas permiten una calibración fina del órgano regulador. Hubo también que eliminar la tija de cuerda, cuyo diámetro mínimo de 1,5 milímetros impedía su inclusión en un reloj tan delgado. En su lugar, las dos coronas, una para la selección de funciones y la otra para utilizar la función seleccionada, se han integrado en la caja como ruedas de movimiento. Aunque no lo parezca, también hay lugar para dos finísimos (dos décimas de grosor) cristales de zafiro , uno sobre los indicadores de tiempo cuyas manecillas están directamente fijadas a las ruedas, el otro colocado sobre el regulador (conjunto volante-espiral).
Eso sí, su resistencia al agua es de tan solo 10 metros. Pero con una edición limitada a 150 unidades al precio de 1,7 millones de francos suizos ¿a quién le preocupa?
Bonus track: