Como ya se ha comentado por aquí anteriormente, no están concebidos para repararse puesto que la caja es de una sola pieza y no se puede abrir. Que quizás algún manitas se atrevió y consiguió sacar el movimiento abriéndolo por el frontal y reparar lo que se hubiera estropeado.... pues puede ser, pero en principio esa no es la filosofía de estos relojes y en caso de fallo o accidente no vas a poder llevarlo al SAT o a tu relojero a que lo repare.
Aún teniendo claro eso, si me preguntan a mí si merecen la pena, para mí es un
SI rotundo. Se trata de relojes con un calibre automático y suizo en su interior, ensamblados en un proceso industrial más que testado y afinado, que hace que ya salgan muy bien ajustados. Esto los hace super fiables. A eso súmale sus originales diseños (aquí no hay "homages"), y desde luego a un precio de risa. ¡¡¡Y encima te ahorras los mantenimientos!!! ¿Quién puede pedir más?
Si pasados X número de años (y aún lo conservas porque todavía no te has aburrido de él) y se estropease, lo podrás desechar sin más porque lo tendrás más que amortizado si lo quieres mirar en términos de utilidad/coste. Desde luego si tu idea es perpetuarlo generación tras generación como la joya de la corona familiar, pues hombre, no es el más indicado. A nadie se nos escapa que hay millones de opciones más elaboradas, lujosas, o manufacturadas que cumplirían mejor ese cometido.... aunque desde luego a un precio muy superior. Por tanto, y sin darle muchas más vueltas, si lo que buscas es disfrutar de un reloj mecánico sin más pretensiones, es tu reloj. Para todo lo demás, Mastercard.
Por cierto, te dejo un par de fotos del mío. Se trata de un Sistem51 (modelo YIS401G). Decir que va bien es quedarse corto. Es de los relojes automáticos más precisos que tengo, con a penas una desviación de -1 seg/día. Si además meto en la ecuación el coste, entonces ya se acabaron los rivales.