Amigo mío, te aseguro que tengo muchas reuniones laborales (ahora poquísimas presenciales por la situación), te aseguro que en el 98% de ellas no he encontrado a nadie al que le gusten los relojes. Si el interfecto calzaba un buen reloj, a mi observación (una vez terminada la reunión) "vaya xxx más bonito llevas" el 99% responde, es mi regalo de pedida, fue un capricho (normalmente un Rolex), o lo heredé. Con lo que nos queda un 1% de personas a las que les gusta y entienden del tema, detectables porque alaban tu reloj o cuando les preguntas por el suyo se arrancan como un Miura a charlar y disfrutar de la conversación.
Que en una reunión de cinco hagas pleno y los cinco sean aficionados, es cuanto menos un milagro.