rodri007
Habitual
Sin verificar
En la primavera de 2003 me trasladaron al sur de Francia, después de pasar casi trece años destinado en Siria. El cambio fue muy acusado, no me adaptaba demasiado bien al "mundo civilizado" y paseaba por la Ciudad echando de menos el bullicio y colorido de las calles y plazas sirias, el caótico tráfico que se mueve a golpe de claxon y las bolsas de plástico volando al viento como si de palomas se tratase.
En uno de mis cotidianos paseos me topé con una tienda de antigüedades, regentada por un judio como los que salen en las películas. En el escaparate había trastos de todo tipo y, en una esquina, se veían varios relojes de "poca monta", a excepción de un crono de oro muy bonito, de buen tamaño y en buen estado.
Por aquellas fechas ya andaba "picado" por el bicho vintage que tod@s conoceis y decidí entrar a preguntar. El propietario me atendió muy bien, me dió toda clase de información sobre el reloj y cuando, finalmente, me dijo que costaba 2.000 points salí de allí bien decepcionado.
No conocía entonces la marca y el precio ni lo consideraba. !!muy caro veía yo al loro !!!.
Como la tienda quedaba cerca de mi trabajo, pasaba con cierta frecuencia y, durante al menos seis meses, visitaba a menudo a
"mi reloj" y a "mi judio". Puse en práctica todo lo aprendido en tantos años regateando por los zocos de Oriente Medio, pero ya un día el judio se plantó y me dijo muy serio que 1.500 points. Ni uno más ni uno menos. Así es que nos despedimos de forma educada. Qué remedio quedaba!.
Estaba resignado, pues no iba a pagar esa cantidad por un reloj "usado" aunque fuese de oro. Y estuve varios meses más que pasaba por la tienda y "mi reloj" seguía en el escaparate. Hasta que un día, mirando el reloj, me fijé bien en toda la cacharrería de plata que había en el escaparate:
cajas, cajitas, jarras, jarritas, platitos, adornos y piezas varias.
De esas, pensé, tenía yo en casa como "para poner un kiosko", después de tanto zoco visitado.
! Y se me encendió la lucecita....!.
Entré, le dije al judio lo que tenía y de dónde procedían las piezas.
Así es que con su conformidad al día siguiente estaba allí con una bolsa de cacharros de plata que para nada quería. Solo me quedé con las mejores piezas o las que
me significaban algo. El "jodido judio" los mirabacon lupa, los pesaba, los fotografiaba .....y ya después de un árduo tanteo el reloj se quedaba en 700 points.
Y salí de allí con mi Helvetia más contento que un perro con dos colas. No sé si por conseguir el reloj después de tanto tiempo o por la cacharrería de cosas que me había quitado de encima.
Del reloj no tenía ni pajolera idea, pero me gustaba mucho y estaba contento. Seguí pasando por la puerta de aquella tienda muchas veces y, cuando veía que toda mi cacharrada seguía sin vender en el jodido escaparate, una extraña sonrisa se dibujaba en mi interior.
Leí y me informé algo más de la casa Helvetia y muy poco tiempo después conseguí por la Bahía otro grandecito a un precio muy razonable. Ya tenía una bonita y diferenciada pareja.
El pasado verano, quince años más tarde, después de levantar la veda a "los liliputienses" conseguí bien de precio un 35 mm elegantón y un 34 mm con la caja algo perjudicada, pero con una caja "tropical" que me gusta.
Y automático. Simpático el reloj.
La familia Helvetia está cerrada. Al menos eso espero. Como espero que os gusten estos relojes tan apreciados para mi. Os pido, por favor, que me informeis algo sobre el calibre del crono. Gracias anticipadas.
Saludos para tod@s y recuerdos
a Édith Piaf.
En uno de mis cotidianos paseos me topé con una tienda de antigüedades, regentada por un judio como los que salen en las películas. En el escaparate había trastos de todo tipo y, en una esquina, se veían varios relojes de "poca monta", a excepción de un crono de oro muy bonito, de buen tamaño y en buen estado.
Por aquellas fechas ya andaba "picado" por el bicho vintage que tod@s conoceis y decidí entrar a preguntar. El propietario me atendió muy bien, me dió toda clase de información sobre el reloj y cuando, finalmente, me dijo que costaba 2.000 points salí de allí bien decepcionado.
No conocía entonces la marca y el precio ni lo consideraba. !!muy caro veía yo al loro !!!.
Como la tienda quedaba cerca de mi trabajo, pasaba con cierta frecuencia y, durante al menos seis meses, visitaba a menudo a
"mi reloj" y a "mi judio". Puse en práctica todo lo aprendido en tantos años regateando por los zocos de Oriente Medio, pero ya un día el judio se plantó y me dijo muy serio que 1.500 points. Ni uno más ni uno menos. Así es que nos despedimos de forma educada. Qué remedio quedaba!.
Estaba resignado, pues no iba a pagar esa cantidad por un reloj "usado" aunque fuese de oro. Y estuve varios meses más que pasaba por la tienda y "mi reloj" seguía en el escaparate. Hasta que un día, mirando el reloj, me fijé bien en toda la cacharrería de plata que había en el escaparate:
cajas, cajitas, jarras, jarritas, platitos, adornos y piezas varias.
De esas, pensé, tenía yo en casa como "para poner un kiosko", después de tanto zoco visitado.
! Y se me encendió la lucecita....!.
Entré, le dije al judio lo que tenía y de dónde procedían las piezas.
Así es que con su conformidad al día siguiente estaba allí con una bolsa de cacharros de plata que para nada quería. Solo me quedé con las mejores piezas o las que
me significaban algo. El "jodido judio" los mirabacon lupa, los pesaba, los fotografiaba .....y ya después de un árduo tanteo el reloj se quedaba en 700 points.
Y salí de allí con mi Helvetia más contento que un perro con dos colas. No sé si por conseguir el reloj después de tanto tiempo o por la cacharrería de cosas que me había quitado de encima.
Del reloj no tenía ni pajolera idea, pero me gustaba mucho y estaba contento. Seguí pasando por la puerta de aquella tienda muchas veces y, cuando veía que toda mi cacharrada seguía sin vender en el jodido escaparate, una extraña sonrisa se dibujaba en mi interior.
Leí y me informé algo más de la casa Helvetia y muy poco tiempo después conseguí por la Bahía otro grandecito a un precio muy razonable. Ya tenía una bonita y diferenciada pareja.
El pasado verano, quince años más tarde, después de levantar la veda a "los liliputienses" conseguí bien de precio un 35 mm elegantón y un 34 mm con la caja algo perjudicada, pero con una caja "tropical" que me gusta.
Y automático. Simpático el reloj.
La familia Helvetia está cerrada. Al menos eso espero. Como espero que os gusten estos relojes tan apreciados para mi. Os pido, por favor, que me informeis algo sobre el calibre del crono. Gracias anticipadas.
Saludos para tod@s y recuerdos
a Édith Piaf.
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