C
Carlos27
Forer@ Senior
Sin verificar
EL RELOJ DE LA CONCATEDRAL DE SAN JULIÁN VOLVERÁ A FUNCIONAR EN FERROL
Historia y leyenda se mezclan en torno a la figura de Andrés Antelo (1773-1844), uno de los más grandes relojeros españoles. Se sabe que era hijo de un herrero del Arsenal de Ferrol, donde él mismo, a medida que se desarrolló profesionalmente, trabajó y ocupó puestos de especial responsabilidad. Se sabe también que dirigió la fábrica de monedas de Xuvia. Se sabe que inventó todo tipo de máquinas, unánimemente elogiadas en su época por haber mejorado sustancialmente todo tipo de procesos de fabricación y por haber conseguido acabar con problemas endémicos de las obras portuarias como el achique de agua. También se sabe que creó algunos de los mejores relojes del país (entre ellos las catedrales de Lugo y Santiago de Compostela). Y no se sabe, pero se cree, o al menos se soñó (al fin y al cabo, ¿a quién hacen daño las leyendas...?) que uno de los autómatas que creó fue visto paseando, ante el asombro de todos, por las calles de Ferrol.Y es que se sabe, por otra parte, que Antelo, cuya vida estuvo siempre muy ligada a la Marina, construyó uno de sus famosos relojes para el antiguo Hospital de la Marina de Ferrol. Como también se sabe, aquel reloj fue trasladado posteriormente a la iglesia ferrolana de San Julián (hoy concatedral diocesana), donde marcó el paso del tiempo para muchas generaciones de Ferrol hasta el propio siglo XXI.Contra el desgastePero ni siquiera los metales bien fundidos de la maquinaria del reloj, que tiene alma de bronce y hierro, son inmunes al paso del tiempo. Y llegó un momento en el que, ya en este nuevo siglo, el reloj acabó parándose. Pero ahora, aprovechando la restauración que se está llevando a cabo en la concatedral -una restauración, financiada por el Gobierno, cuyo coste ronda los 450.000 euros, y que afecta principalmente a la torre norte, que es precisamente la torre del reloj-, la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol lo retiró de su ubicación original, lo envió a Barcelona para su restauración y ahora la sucursal está lista para volver a funcionar."Fue parte de nuestra aportación a los trabajos de restauración que se están llevando a cabo en el templo", afirmó este jueves el obispo de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, al tiempo que subrayó el extraordinario valor del reloj creado por Antelo.las visitasDurante las próximas semanas, y mientras no sea necesario trasladar el reloj a la torre para volver a ponerlo en funcionamiento, el mecanismo permanecerá expuesto al público junto a la capilla mayor de la concatedral. Y son muchas las personas que, cada día, vienen al templo a verlo. "Este reloj es una máquina fabulosa", señalan, junto a él, los responsables de la restauración de la concatedral. "Pero había piezas -añaden- que ya habían sufrido mucho desgaste, y era imprescindible someterlas a una restauración como la que le hicieron". Aún no hay fecha para la retirada del mecanismo del reloj del espacio expositivo donde se encuentra hoy, pero en cualquier caso quien quiera verlo de cerca no debe dejarse engañar: los trabajos de restauración de la concatedral, como recuerda el propio obispo , debe haber terminado en febrero Y entonces el reloj ya debe estar en la torre, naturalmente.
Enlace: https://www.lavozdegalicia.es/.../0003_202312F26C8993.htm
Historia y leyenda se mezclan en torno a la figura de Andrés Antelo (1773-1844), uno de los más grandes relojeros españoles. Se sabe que era hijo de un herrero del Arsenal de Ferrol, donde él mismo, a medida que se desarrolló profesionalmente, trabajó y ocupó puestos de especial responsabilidad. Se sabe también que dirigió la fábrica de monedas de Xuvia. Se sabe que inventó todo tipo de máquinas, unánimemente elogiadas en su época por haber mejorado sustancialmente todo tipo de procesos de fabricación y por haber conseguido acabar con problemas endémicos de las obras portuarias como el achique de agua. También se sabe que creó algunos de los mejores relojes del país (entre ellos las catedrales de Lugo y Santiago de Compostela). Y no se sabe, pero se cree, o al menos se soñó (al fin y al cabo, ¿a quién hacen daño las leyendas...?) que uno de los autómatas que creó fue visto paseando, ante el asombro de todos, por las calles de Ferrol.Y es que se sabe, por otra parte, que Antelo, cuya vida estuvo siempre muy ligada a la Marina, construyó uno de sus famosos relojes para el antiguo Hospital de la Marina de Ferrol. Como también se sabe, aquel reloj fue trasladado posteriormente a la iglesia ferrolana de San Julián (hoy concatedral diocesana), donde marcó el paso del tiempo para muchas generaciones de Ferrol hasta el propio siglo XXI.Contra el desgastePero ni siquiera los metales bien fundidos de la maquinaria del reloj, que tiene alma de bronce y hierro, son inmunes al paso del tiempo. Y llegó un momento en el que, ya en este nuevo siglo, el reloj acabó parándose. Pero ahora, aprovechando la restauración que se está llevando a cabo en la concatedral -una restauración, financiada por el Gobierno, cuyo coste ronda los 450.000 euros, y que afecta principalmente a la torre norte, que es precisamente la torre del reloj-, la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol lo retiró de su ubicación original, lo envió a Barcelona para su restauración y ahora la sucursal está lista para volver a funcionar."Fue parte de nuestra aportación a los trabajos de restauración que se están llevando a cabo en el templo", afirmó este jueves el obispo de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, al tiempo que subrayó el extraordinario valor del reloj creado por Antelo.las visitasDurante las próximas semanas, y mientras no sea necesario trasladar el reloj a la torre para volver a ponerlo en funcionamiento, el mecanismo permanecerá expuesto al público junto a la capilla mayor de la concatedral. Y son muchas las personas que, cada día, vienen al templo a verlo. "Este reloj es una máquina fabulosa", señalan, junto a él, los responsables de la restauración de la concatedral. "Pero había piezas -añaden- que ya habían sufrido mucho desgaste, y era imprescindible someterlas a una restauración como la que le hicieron". Aún no hay fecha para la retirada del mecanismo del reloj del espacio expositivo donde se encuentra hoy, pero en cualquier caso quien quiera verlo de cerca no debe dejarse engañar: los trabajos de restauración de la concatedral, como recuerda el propio obispo , debe haber terminado en febrero Y entonces el reloj ya debe estar en la torre, naturalmente.
Enlace: https://www.lavozdegalicia.es/.../0003_202312F26C8993.htm