CASCARILLEIRO
Habitual
Verificad@ con 2FA
Llevaba unos días Rado inquieta, avisando de que algo nuevo iba a aparecer ( "como todas", pensaba yo) y hoy he visto que no iba en broma y que el lanzamiento es de campanillas. La marca de Lengnau, que también tiene de qué tirar a la hora de resucitar referencias míticas, nos deleita con la reedición de su mítico Anatom, reloj genuino de los añorados 80 (1983), todo un estudio de adaptabilidad del reloj a la muñeca que lo porta, un alarde técnico sobre todo a la hora de conseguir la curvatura exacta del cristal de zafiro.
Si bien en aquellos años el Anatom, que debe su nombre a que estaba diseñado para "adherirse" a la muñeca, convirtiéndose en parte de ésta, se fabricaba con caja del material patentado por Rado llamado Hartmetall, término en alemán que significa metal duro (una aleación de carburo de tungsteno y titanio patentada por Rado), y brazalete del mismo material o de acero (en las versiones más accesibles), ahora lo hace con caja de la conocida cerámica High Tech de Rado, que esta marca domina con maestría como sabéis, y brazalete -por ahora- de caucho que, para hacer honor a su nombre, sigue estando diseñada para "abrazarse" a la muñeca siguiendo su contorno.
Tiene una medida de 32,5 mm. (ojo, la caja es cuadrada y equivale a los 36/37 mm. de uno redondo) y un peso de 90 g. Dentro late un movimiento automático, calibre Rado R766 (ETA 2892 con alguna especificación) que, si no yerro, debe ser la adaptación a Rado del mismo movimiento que ha montado el Longines Conquest, a juzgar por su reserva de marcha anunciada: 72 horas. El mecanismo cuenta con espiral antimagnética Nivachron y se ve a través del cristal del fondo de la caja.
El Rado Anatom, en esta nueva versión, tiene una resistencia al agua de 50 m. No faltará quien reclame que debían haber "estirado" al menos hasta los 100 m., pero es que el diseño de este reloj lo hace complicado. Yo soy poseedor de un Anatom de los 80 y puedo decir que el cristal se "inserta" como cuando cerramos un cajón (no se me ocurre ahora otra metáfora) por la guía que le marcan las 2 plaquitas biseladas -a ver si condigo que se vea en alguna foto- que se ven por encima de las 12 y debajo de las 6. Supongo que garantizar estanqueidades superiores en un diseño así debe ser tarea difícil.
La esfera, otro apartado en el que Rado suele esmerarse, nos ofrece por ahora 4 posibilidades. Tres son en color, azul/ámbar cognac/verde, con efecto degradado a negro.
La cuarta es la reservada al modelo estrella que Rado, en cada una de sus líneas, viene denominando "jubilé". Es negra con 11 diamantes corte baguette, uno por cada índice menos en el de las 6, que tiene el fechador. Todo un alarde de refinamiento, elegancia y funcionalidad que no desentona.
El precio, creo que para la calidad del producto, no está mal: 3.750 euros. Es una pieza de calidad, con un movimiento fiable, de diseño muy singular, atemporal (el mío, desde que me lo regalaron en 1989, sigue siendo un reloj muy alabado por todos aquéllos que lo ven) y hecho para durar. En el caso del jubilé, sin embargo, la cosa cambia. No es ya un reloj para todos los públicos, pues pasa de 11.000 euros. También es cierto que creo que es una edición limitada.
Me he alegrado mucho de esta reedición. Quienes me conocen, en el Foro y fuera de él, saben cuánto quiero a mi Rado Anatom, que siempre me ha parecido un reloj muy bueno y a tener en cuenta. Lo recibí como regalo en 1989, durante años fue reloj de uso diario y sus materiales han hecho que siga casi como el primer día (en esto creo que gana al actual). Suelo decir, en broma pero con bastante conocimiento de causa, que podría ponerse de nuevo en un escaparate a la venta.
MI Anatom era la versión jubilé, con esfera negra también y, en aquella época, "sólo" 4 brillantes (12-3-6-9). Todo un ejemplo de reloj elegante pero resistente, hecho para durar y que hace honor al joyero que se lo recomendó a mi madre para que me lo regalase: "llévale éste, que es un reloj para toda la vida" . Era aquella la época de los TH Formula 1, de los Breitling Aerospace, etc., pero es cierto que al llevar mi Rado puesto tenía una sensación especial, de llevar algo en la muñeca muy diferente al resto, y eso me hacía apreciarlo más si cabe. La nueva reedición tiene, como dije, caja de cerámica, el material estrella de Rado. Yo siempre he estado muy satisfecho con el hartmetall, porque es también es irrayable, y mantiene su brillo a pesar del paso del tiempo pero, frente a la cerámica, tiene la ventaja de que un impacto no le hace partirse, como le ocurre a aquélla (si bien es cuerto que sobre este tema hay mucha leyenda urbana circulando por ahí, ya que tampoco se van partiendo eslabones de cerámica así como así . . . ).
Os dejo (qué pesado soy) también unas fotitos de mi "consentido", para que comparéis con el recién llegado . . . o, mejor dicho, "resucitado"
Hoy el lema de Rado es "Master of Materials", pero durante muchos años fue "Time changes everything, except a Rado". Lo corroboro:
Gracias por leer hasta aquí. Espero que haya sido interesante.
Si bien en aquellos años el Anatom, que debe su nombre a que estaba diseñado para "adherirse" a la muñeca, convirtiéndose en parte de ésta, se fabricaba con caja del material patentado por Rado llamado Hartmetall, término en alemán que significa metal duro (una aleación de carburo de tungsteno y titanio patentada por Rado), y brazalete del mismo material o de acero (en las versiones más accesibles), ahora lo hace con caja de la conocida cerámica High Tech de Rado, que esta marca domina con maestría como sabéis, y brazalete -por ahora- de caucho que, para hacer honor a su nombre, sigue estando diseñada para "abrazarse" a la muñeca siguiendo su contorno.
Tiene una medida de 32,5 mm. (ojo, la caja es cuadrada y equivale a los 36/37 mm. de uno redondo) y un peso de 90 g. Dentro late un movimiento automático, calibre Rado R766 (ETA 2892 con alguna especificación) que, si no yerro, debe ser la adaptación a Rado del mismo movimiento que ha montado el Longines Conquest, a juzgar por su reserva de marcha anunciada: 72 horas. El mecanismo cuenta con espiral antimagnética Nivachron y se ve a través del cristal del fondo de la caja.
El Rado Anatom, en esta nueva versión, tiene una resistencia al agua de 50 m. No faltará quien reclame que debían haber "estirado" al menos hasta los 100 m., pero es que el diseño de este reloj lo hace complicado. Yo soy poseedor de un Anatom de los 80 y puedo decir que el cristal se "inserta" como cuando cerramos un cajón (no se me ocurre ahora otra metáfora) por la guía que le marcan las 2 plaquitas biseladas -a ver si condigo que se vea en alguna foto- que se ven por encima de las 12 y debajo de las 6. Supongo que garantizar estanqueidades superiores en un diseño así debe ser tarea difícil.
La esfera, otro apartado en el que Rado suele esmerarse, nos ofrece por ahora 4 posibilidades. Tres son en color, azul/ámbar cognac/verde, con efecto degradado a negro.
La cuarta es la reservada al modelo estrella que Rado, en cada una de sus líneas, viene denominando "jubilé". Es negra con 11 diamantes corte baguette, uno por cada índice menos en el de las 6, que tiene el fechador. Todo un alarde de refinamiento, elegancia y funcionalidad que no desentona.
El precio, creo que para la calidad del producto, no está mal: 3.750 euros. Es una pieza de calidad, con un movimiento fiable, de diseño muy singular, atemporal (el mío, desde que me lo regalaron en 1989, sigue siendo un reloj muy alabado por todos aquéllos que lo ven) y hecho para durar. En el caso del jubilé, sin embargo, la cosa cambia. No es ya un reloj para todos los públicos, pues pasa de 11.000 euros. También es cierto que creo que es una edición limitada.
Me he alegrado mucho de esta reedición. Quienes me conocen, en el Foro y fuera de él, saben cuánto quiero a mi Rado Anatom, que siempre me ha parecido un reloj muy bueno y a tener en cuenta. Lo recibí como regalo en 1989, durante años fue reloj de uso diario y sus materiales han hecho que siga casi como el primer día (en esto creo que gana al actual). Suelo decir, en broma pero con bastante conocimiento de causa, que podría ponerse de nuevo en un escaparate a la venta.
MI Anatom era la versión jubilé, con esfera negra también y, en aquella época, "sólo" 4 brillantes (12-3-6-9). Todo un ejemplo de reloj elegante pero resistente, hecho para durar y que hace honor al joyero que se lo recomendó a mi madre para que me lo regalase: "llévale éste, que es un reloj para toda la vida" . Era aquella la época de los TH Formula 1, de los Breitling Aerospace, etc., pero es cierto que al llevar mi Rado puesto tenía una sensación especial, de llevar algo en la muñeca muy diferente al resto, y eso me hacía apreciarlo más si cabe. La nueva reedición tiene, como dije, caja de cerámica, el material estrella de Rado. Yo siempre he estado muy satisfecho con el hartmetall, porque es también es irrayable, y mantiene su brillo a pesar del paso del tiempo pero, frente a la cerámica, tiene la ventaja de que un impacto no le hace partirse, como le ocurre a aquélla (si bien es cuerto que sobre este tema hay mucha leyenda urbana circulando por ahí, ya que tampoco se van partiendo eslabones de cerámica así como así . . . ).
Os dejo (qué pesado soy) también unas fotitos de mi "consentido", para que comparéis con el recién llegado . . . o, mejor dicho, "resucitado"
Hoy el lema de Rado es "Master of Materials", pero durante muchos años fue "Time changes everything, except a Rado". Lo corroboro:
Gracias por leer hasta aquí. Espero que haya sido interesante.
Última edición: