Bueno, como ves hay respuestas de todos los colores. Yo voy a colorear un poco más.
En primer lugar, un reloj si puede ser un buen objeto de inversión, tanto a corto, medio o largo. Ejemplos hay a cientos y actualmente más que nunca, uno sólo tiene que preguntar a algunos amigos de confianza del foro que sacan alguna pieza, por el valor de venta actual y el de coste en su momento.
En segundo lugar, no creo que nadie te pueda dar una certeza sobre cuál va a ser el que más se revaloriza en un futuro de 18 o 20 años.
En tercer lugar, un valor muy importante de un reloj que se adquiere en una relojería, se queda exactamente en ese acto, por lo cual el reloj debe empezar su revalorización desde un valor significativamente inferior al que acabas de desembolsar. A cambio, eso si, obtienes caja y papeles completos.
En cuarto lugar, la caja y papeles completos pueden ser esenciales en la venta de un reloj, pero NO siempre.
En quinto lugar, creo que la rareza y excepcionalidad siempre va a tener su mercado y su demanda, por eso mi consejo si aún te quedan ganas de buscar un reloj como objeto de inversión, es que busques algo excepcional y difícil de encontrar, que no tiene porqué ser siempre carísimo, pero si te va a exigir un conocimiento amplio del sector y mucho tiempo de búsqueda, NO una consulta rápida a un foro.
En sexto lugar, si vas a guardarlo tantos años, el reloj siempre mecánico, nunca cuarzo. Los cuarzos tienen caducidad, aunque algunos pueden durar 50 años, y pueden no tener repuestos, con lo cual su valor desaparecerá.
Septimo lugar, caja de acero y tamaño ni mucho ni poco.
Y por último lugar, creo que la revalorización que tenga esa pieza dentro de 20 años carecerá de sentido para esa persona, pues su valor será el que alguien lo adquirió y guardo durante esos años para él, y eso si que valdrá más que cualquier plusvalía. A este respecto, leía hace unos días el mensaje subido al foro por un conocido miembro del mismo, costa norteña para más señas, en la que compartía con todos justamente el valor de entregar a un hijo un reloj, el más preciado de su colección, custodiado y cuidado durante años para entregárselo en su mayoría de edad, y eso no tiene precio para el que lo dá ni para el que lo recibe. Esa es la única apuesta segura de todas.
Un saludo.
Espero haberte liado un poco más.