Lo suyo es extraer el tubo con un útil para tal menester.
Otra opción es clavar un escariador y, haciendo la señora al mismo tiempo que estiramos del escariador lo desencajamos.
Hay que tener, si lo desencajamos o desenroscamos con el escariador, tras la extracción habremos infringido unos arañazos en el interior, y si la junta de corona es interior, no se aconseja, este método.
La otra opción es hacernos con un punzón plano al cual le daremos un pequeña en el plano de forma que encaje justo sobre el sobresaliente del tubo, pero antes tendremos que hacer un rebaje a mitad del punzón para salvar en lo posible el grosor de la carura, tener en cuenta que coincidan, plano inclinado y rebaje, de forma que el punzón se apoye lo más plano posible sobre la pestaña del tubo.
Tener en cuenta que el tubo vaya encajado a presión, no a rosca.
El tas o mártir, tiene que ser grueso y agujereado, para salvaguardar al tubo, este no debe de ser de acero, o bien madera o meta quilato, para no marcar la caja.
El punzón nos lo podemos hacer a partir de un clavo del grosor adecuado, o restos de varilla acerada, de paraguas u otros, y el tras de un resto de madera, o metacrilato o plástico.