Bienvenido al lado oscuro, como dicen los compañeros! Yo he tenido esas ganas desde que vi un Panerai por primera vez. A partir de ese momento supe que algún día yo tendría uno.
Era tal la pasión que incluso me busqué un gadget para el escritorio de mi ordenador con el reloj de Panerai, que lo tengo hace ya muchos años. Pero no llegaba a animarme a dar el paso. Una vez estuve cerca, pero al final con el dinero que tenía ahorrado para el pana terminé comprándome una moto, que la necesitaba.
Han tenido que pasar 15 años hasta que se me ocurrió en febrero entrar en la Boutique de Madrid, y con un 1312 en una mano y un 722 en la otra, además del trato excelente de todos los que me atendieron, decidí que ya había esperado lo suficiente. En mi caso, tuve que esperar dos semanas más, que agonía! Porque terminé encargando un 723 que no lo tenían en ese momento, ya que quería tener el armis también.
Llevo todo el verano con el caucho negro con hebilla, y no me lo he quitado nada más que un par de veces. Para el tamaño que tiene es comodísimo. He sacado a pasear alguna otra pieza, pero en seguida vuelvo a él. Es, como dije, pasión. Y esa pasión no la he sentido con ningún otro. Con la pandemia alguna vez me ha asaltado la duda de si había sido el momento adecuado para dar éste salto, pero solo tengo que echarle un vistazo, sin ni siquiera ponérmelo, para que se disipen mis dudas al momento.
Estoy completamente de acuerdo que Panerai es especial. Tiene algo particular que enamora. Las formas de sus cajas, la sencillez de las esferas, esos índices tan particulares, las correas... Al final, esa forma tan reconocible. Y estoy seguro de que muchos de sus detractores lo son porque nunca han tenido uno en su muñeca. Algunos cambiarían de opinión al momento.
Enhorabuena por la pieza, compañero. Preciosa y además tan exclusiva! Espero que la disfrutes al menos la mitad de lo que yo disfruto la mía. Saludos!