Comparto y respeto tu opinión. Yo solo transmito los comentarios de una persona muy conocida y de otras que tuve oportunidad de conocer de origen alemán, que no participaron en la 2ª G.M., por su edad, si bien ellos se avergüenzan de la historia y pasado de su patria, para nada creo que se sientan responsables de lo ocurrido.
Como también la facilidad como han pasado (los alemanes) la pagina de su historia y no se están martirizando todos los días pidiendo un perdón que nadie les puede pedir.
Saludos.
Hola compañero.
No pretendía en absoluto que mis palabras sonasen alusivas a nadie. Sólo aproveché tu comentario para sacar a colación un tema que hoy día me resulta interesante y curioso, porque detrás de todo ello está la supuesta "fuerza" de la palabra y su devaluación, a mi parecer, cuando se abusa de su esencia sin aportar el sentimiento que debería corresponder.
Podría decir lo mismo de los "amantes de la democracia que se sienten legitimados para decidir por los demás mejor que ellos mismos", lo cual puede llegar a verse plasmado incluso en las elecciones andaluzas, pero de política nada.
Pretendía referirme a la ética, una ética cada vez más ausente en la educación y sustituida por la "religión", y no me refiero a ninguna en particular, sino que incluyo entre las "religiones", por lo "dogmático" de sus fuentes, a quienes sólo siguen la opinión de una persona porque creen que su palabra es la verdad, aunque sean mentiras descaradas o estupideces de la mayor índole, como quien escribió ese libro -si no
best, sí
multiseller- revelándonos que la tierra es plana. El
<<No pienses, créeme>> es para mí una antiética.
Lo dicho, me disculpo si dio esa impresión, pero no pretendo en absoluto valorar los actos de nadie en particular, y aún menos los tuyos, compañero. Aquel que de modo natural sienta rabia, tristeza o vergüenza por actos que otros, ajenos a ella, hicieron, merece un profundo respeto, pues la empatía es un bien preciado y cada vez más escaso. De ahí la gravedad de la vanalización, pues la palabra es la única vía actual de dar expresión a esos sentimientos y hacerlos creíbles. Cuando la palabra no baste, va a ser difícil diferenciar al actor.