Cada día, estoy más convencido, que el mundo relojil, está más disparatado.
Las marcas, nos venden lo quieren y es como si no tuviéramos criterio, propio, a la hora de comprar.
En este caso, nos venden un reloj, con diseño vintage, con un calibre SELLITA, renombrado por ellos (porque no les queda otra) como calibre Breitling XXXX, al módico precio de 4.500 euros y con unos acabados que podemos encontrar en relojes de 700 a 1200 euros.
Simplemente, porque es Breitling.
Hace años, muchos de nosotros, buscábamos, lo exclusivo de un calibre, de un diseño, de algo concreto, algo que como ejemplo de este modelo, se ha perdido.
En fin, no pretendo entrar en polémica, es solo mi opinión.