Renovarse o morir, el modelo de concesión tiene fecha de caducidad, al menos para un gran número de establecimientos.
El margen de un reloj vendido directamente por el fabricante es muy superior al vendido a través de un intermediario, el cual también ha de tener su ganancia. Habrá marcas que podrán ir por ese camino de la independencia a través de sus propias boutiques, otras no y tendrán que seguir como hasta ahora o mejorar su venta online.
Una relojería/joyería con 4 marcas, podrá sufrir. Una del estilo Bucherer, lo dudo. Cada vez se venden menos joyas, los jóvenes no quieren/pueden y yo no me imagino un futuro en el cuál todas las ciudades de medio pelo tengan varias joyerías. Al final, las joyas y relojes son un lujo y este se concentrará en ciertas ciudades.
Por poner de ejemplo una ciudad que me conozco bien, Vitoria. El número de joyerías/relojerias que hay es importante, menos que antes eso si, pero la oferta existente es una birria. El vitoriano de pasta, se baja un finde a Madrid, se va de compras el sábado, cena en un buen restaurante y se vuelve el domingo a casa con sus oros, luivis, rolex o lo que haya ido a comprar. Los que compraban en esas joyerías de barrio eran una clase media obrera que salía a flote. Esa clase media va cuesta abajo y las generaciones futuras, no lo van a tener mejor.
Por lo que todas esas joyerías/relojerías que sufren hoy, morirán mañana. Quedarán las más fuertes y esas precisamente no estarán en ciudades como Vitoria, sino en las grandes y en alguna otra donde el turismo extranjero con billetes mantenga el negocio.
El sector lujo no estará tan mal (y la relojería clásica lo es hoy en día) cuando yo sigo viendo colas en mi ciudad por entrar un sábado a las boutiques de las marcas más importantes. En Bucherer intentas entrar a medio día y tienes que esperar a que alguien acabe de atender, porque siempre tienen gente. Y no tienen un par de empleados precisamente, sino unos cuantos. USA, Canadá, Japón, Emiratos, China, India… muchos nuevos potenciales clientes tienen las marcas por ahí.