Titontxu
Milpostista
Sin verificar
Esta es una de esas piezas que de repente descubres por casualidad bicheando por Internet.
Para ser sincero, me pasa con muchas, así que de entrada tampoco es que le suela prestar yo demasiada urgencia a mi promiscuidad relojeril.
El caso es que pasaban las semanas y yo seguía enmelonado con esta pieza, guardando fotos de la misma y revisándolas continuamente en mi móvil. Seguro que os suena…
Pero si algo he aprendido con los años es que hay piezas que me enamoran y en cuanto me las pruebo se me cae el mito… y al revés: piezas que no es que me digan demasiado en fotos, pero que una vez puestas, me enamoran. Osea: HAY QUE PROBAR, SEÑORES!
Y esta no iba a ser menos, sobre todo teniendo en cuenta su particular forma (tuve en su momento Mónaco y Monza, y ambos salieron en tiempo récord).
El hándicap (que no problema) es el consabido con Mido y su distribución en España, así que llamé a Dani Nicols y me confirmó en cuál de sus tiendas tendría a mi disposición este pasado sábado 30 un Mido TV Big Date en gris antracita para probar. Dicho y hecho. Total sólo hay 600 kms desde casa hasta allí!!!
Nos presentamos mi mujer y yo el sábado en la joyería indicada y nos encontramos con la amabilidad y profesionalidad de David. Es muy fácil describir la experiencia, pues es otro apasionado de los relojes, como cualquiera de nosotros, con una dilatada experiencia laboral y comercial en marcas muy conocidas.
Así que pruebo y me gusta en muñeca. Me gusta su forma. Sí, tiene algo que me recuerda a un Aquanaut, que es un grial cuasi obsceno para mí, así que entiendo como algo normal el hecho de que me guste. Me parece un reloj muy equilibrado en calidad precio, característica propia de la marca, así que procedo a aplicar mi ”exigentísima prueba de experto relojil”:
Sí, ME PONE.
Sí, ME SACA UNA SONRISA
Hale, ya está hecha la prueba. Tras pedir precio y recibir -sin pedirlo- un cariño autorizado por Dani Nicols, le estrecho la mano a David y pronuncio las palabras mágicas: “Me lo quedo”.
Y así es como para cerrar este año en el que creo que -humildemente- he alcanzado una relativa madurez relojera, incorporo feliz a mi caja este Mido, que desde hoy comparte con mis otras piezas el ansiado objetivo de hacerme feliz cuando los miro y llevo puestos.
Todo este tocho quiero que sirva, también, de agradecimiento a Daniel Nicols, y muy especialmente a David Vázquez, de Nicols de Ortega y Gasset 11, por hacernos sentir como en casa. Volveremos, sin duda!
Y ahora, las fotos, lo mollar del asunto:
El reloj se puede comprar con su armis o con su caucho priginal. Como podéis ver, yo compré con armis y a parte compré también el caucho. naranja, que le sienta DE VICIO, y es como va a ir en el -me imagino- 95% de las veces
He tratado de hacer fotos en distintos ángulos porque el dial texturizado y degradado tiene todos los matices: desde casi un color plata, a casi negro…!
Y con esta última, celebrando, aprovecho para desearos -una vez más- un muy feliz 2024
Para ser sincero, me pasa con muchas, así que de entrada tampoco es que le suela prestar yo demasiada urgencia a mi promiscuidad relojeril.
El caso es que pasaban las semanas y yo seguía enmelonado con esta pieza, guardando fotos de la misma y revisándolas continuamente en mi móvil. Seguro que os suena…
Pero si algo he aprendido con los años es que hay piezas que me enamoran y en cuanto me las pruebo se me cae el mito… y al revés: piezas que no es que me digan demasiado en fotos, pero que una vez puestas, me enamoran. Osea: HAY QUE PROBAR, SEÑORES!
Y esta no iba a ser menos, sobre todo teniendo en cuenta su particular forma (tuve en su momento Mónaco y Monza, y ambos salieron en tiempo récord).
El hándicap (que no problema) es el consabido con Mido y su distribución en España, así que llamé a Dani Nicols y me confirmó en cuál de sus tiendas tendría a mi disposición este pasado sábado 30 un Mido TV Big Date en gris antracita para probar. Dicho y hecho. Total sólo hay 600 kms desde casa hasta allí!!!
Nos presentamos mi mujer y yo el sábado en la joyería indicada y nos encontramos con la amabilidad y profesionalidad de David. Es muy fácil describir la experiencia, pues es otro apasionado de los relojes, como cualquiera de nosotros, con una dilatada experiencia laboral y comercial en marcas muy conocidas.
Así que pruebo y me gusta en muñeca. Me gusta su forma. Sí, tiene algo que me recuerda a un Aquanaut, que es un grial cuasi obsceno para mí, así que entiendo como algo normal el hecho de que me guste. Me parece un reloj muy equilibrado en calidad precio, característica propia de la marca, así que procedo a aplicar mi ”exigentísima prueba de experto relojil”:
Sí, ME PONE.
Sí, ME SACA UNA SONRISA
Hale, ya está hecha la prueba. Tras pedir precio y recibir -sin pedirlo- un cariño autorizado por Dani Nicols, le estrecho la mano a David y pronuncio las palabras mágicas: “Me lo quedo”.
Y así es como para cerrar este año en el que creo que -humildemente- he alcanzado una relativa madurez relojera, incorporo feliz a mi caja este Mido, que desde hoy comparte con mis otras piezas el ansiado objetivo de hacerme feliz cuando los miro y llevo puestos.
Todo este tocho quiero que sirva, también, de agradecimiento a Daniel Nicols, y muy especialmente a David Vázquez, de Nicols de Ortega y Gasset 11, por hacernos sentir como en casa. Volveremos, sin duda!
Y ahora, las fotos, lo mollar del asunto:
El reloj se puede comprar con su armis o con su caucho priginal. Como podéis ver, yo compré con armis y a parte compré también el caucho. naranja, que le sienta DE VICIO, y es como va a ir en el -me imagino- 95% de las veces
He tratado de hacer fotos en distintos ángulos porque el dial texturizado y degradado tiene todos los matices: desde casi un color plata, a casi negro…!
Y con esta última, celebrando, aprovecho para desearos -una vez más- un muy feliz 2024
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