Lo cierto es que tras la primera presentación del calibre 6L35 en el Presage Edición Limitada de 2018 (SJE073/SARA015), que por cierto tengo, lanzado a un PVP de 2.200 €, Seiko ha utilizado este calibre en seis relojes más: cuatro Presages con esmalte (blanco, negro, shippo) o laca urushi; el King Seiko y por último la recreación del Alpinist original de 1959. Todos entre 3.000 y 4.000 €. Seiko simplemente está reposicionando sus gamas de la forma que los suizos han dispuesto; con ciertas diferencias, no olvidemos que son japoneses.
En cuanto al calibre en sí mismo es, como bien dice el compañero, una evolución de la gama 4L que estuvo a la venta en la primera década de este siglo en la serie SARA y en los Credor Signo. De hecho una versión superior del calibre, la 6L75, la sigue usando Credor hoy en día. La arquitectura del mismo es muy poco japonesa, y se dice que fue la base para el Soprod A10. Es muy buen calibre y, aunque Seiko lo haya enmarcado en -10/+15, a mí me está dando consistentemente +4 s/d esfera arriba y -3 s/d en la muñeca, por lo que puede pasar un mes desviándose menos de 1 segundo de la hora atómica usándolo todos los días con una pauta normal de ponérselo por la mañana y quitárselo tras llegar a casa.
¿Si me parece caro? Bueno se empieza a salir de mi zona de confort, así que tendré que hacer malabares mentales si lo quiero. Lo bueno es que a la vez sacarán los modelos de serie ilimitada con un precio muchísimo más asequible y una estética similar. ¿Mi problema? Que he descubierto que no me gusta el lumen tostado y lo prefiero blanco
Como reflexión adicional, creo que los suizos, sobre todo el grupo Swatch y muchas pequeñas independientes (me vienen a la mente Epos y Titoni), y algún alemán como Junghans, se han dado cuenta de que además de escalar hacia la hibris mecánica, deben suministrar productos de buena calidad con mecanismos modernos a buen precio, y es fácil encontrar relojes con ETA-2892/SW-300 en torno a los 1.000 €, y siempre por debajo de 2.000 €. Estos calibres son equivalentes en arquitectura al 6L35, así que creo que Seiko, aparte de llegar tarde a la subida de precios de la industria relojera de la última década, está llegando tarde a la bajada y estabilización de las gamas medias. Su baza es la estética y sus maravillosas cajas, pero no creo que sea suficiente. Yo mismo preferí un Longines Spirit crono a uno de sus dos últimos cronos Prospex y Presage, y fue un asunto puramente crematístico. Sinceramente creo que Seiko debería dar una pensada a los precios de sus calibres medios.
Dicho esto, cuando salgan a la venta ya veré que hago, que donde dije digo luego diré Diego, como siempre en este vicio nuestro.