Duir
De la casa
Sin verificar
Se trata de un Raketa de 24 horas, no de los mas "vintaje", ya de la era post-soviética, pero sigue siendo precioso, curioso y está en un estado excelente:
Para conmemorar el viaje espacial de Gagarin, la factoría Petrodvorets en Leningrado (San Petesburgo) empezó a nombrar a sus modelos Raketa o Paketa (cohete) a partir del año 1962.
Esta fábrica de relojes es la mas antigua del país fundada en 1721 como Fábrica Imperial de Peterhof. En principio estas instalaciones se especializaron en joyería y talla de piedras preciosas, incluidas las destinadas a la industria relojera. Después de su destrucción durante la IIGM, la fábrica fue reconstruida y desde 1949 se empezaron a producir los Pobeda (victoria) y Zvezda (estrella), una línea de relojes de mujer de la que espero poder hablar pronto
.
En el año 54 el gobierno ruso la renombra oficialmente como Petrodvorets. Esta fábrica llegó a ser la que mas relojes produjo en todo el mundo durante mucho tiempo. Alrededor de los años 80 llegaba a sacar hasta 5 millones de piezas al año con veintitantas versiones diferentes de movimientos. Además era una de las pocas marcas en el mundo que fabricaban ellos mismos todos los componentes del reloj de principio a fin.
Con el colapso de la Unión Soviética y la llegada de un nuevo tipo de economía, la fábrica acabó cerrando a principios de los 90, aunque la marca ha sido relanzada recientemente.
Los relojes 24 horas son bastante conocidos y hay muchas versiones. Su peculiaridad es precisamente que la aguja horaria tarda 24 horas en completar el giro a la esfera y no las 12 de un reloj normal.
Los auténticos Raketa llevan un movimiento 2623.H (o N) pero no faltan algunos fakes que añaden un movimiento común de 12 horas modificado.
Este modelo es en concreto está catalogado como un 02390471, con bisel interior con ciudades (hora mundial)
El mecanismo tiene 16 rubíes y dispositivo a prueba de choques. La reserva de carga (manual) supera las 42 horas. El movimiento 2623 está específicamente diseñado para una rotación completa de la aguja horaria de 24 horas. El bisel interior giratorio a través de la segunda corona lleva los nombres de las ciudades significativas según el huso horario. El diámetro del reloj es de 37 mm.
La temática de estos relojes, desde los de la época soviética hasta los de hoy en día es enormemente variada, destacando los de las expediciones polares tanto árticas como antárticas, los centrados en el espacio, los de tema náutico... Un peligro para los que tenemos tendencia a coleccionar.
Por otra parte hay algunos con una sola corona que carecen de bisel interno giratorio. En los que sí tienen hay diferentes variantes con diferentes usos según el modelo concreto.
En la nueva etapa se siguen fabricando Raketa 24 horas (y otros) pero con diseños totalmente diferentes y a precios bastante elevados (sobre los mil euros)y ya no se fabrican en las antiguas instalaciones.
Como curiosidad he encontrado que la fábrica surte de movimientos a relojeros suizos para algunos relojes por la escasez actual de movimientos mecánicos, ahí lo dejo.
La siempre apasionante historia de la relojería rusa detrás de cada humilde pieza. ¿Cómo no me van a gustar?
Para conmemorar el viaje espacial de Gagarin, la factoría Petrodvorets en Leningrado (San Petesburgo) empezó a nombrar a sus modelos Raketa o Paketa (cohete) a partir del año 1962.
Esta fábrica de relojes es la mas antigua del país fundada en 1721 como Fábrica Imperial de Peterhof. En principio estas instalaciones se especializaron en joyería y talla de piedras preciosas, incluidas las destinadas a la industria relojera. Después de su destrucción durante la IIGM, la fábrica fue reconstruida y desde 1949 se empezaron a producir los Pobeda (victoria) y Zvezda (estrella), una línea de relojes de mujer de la que espero poder hablar pronto
En el año 54 el gobierno ruso la renombra oficialmente como Petrodvorets. Esta fábrica llegó a ser la que mas relojes produjo en todo el mundo durante mucho tiempo. Alrededor de los años 80 llegaba a sacar hasta 5 millones de piezas al año con veintitantas versiones diferentes de movimientos. Además era una de las pocas marcas en el mundo que fabricaban ellos mismos todos los componentes del reloj de principio a fin.
Con el colapso de la Unión Soviética y la llegada de un nuevo tipo de economía, la fábrica acabó cerrando a principios de los 90, aunque la marca ha sido relanzada recientemente.
Los relojes 24 horas son bastante conocidos y hay muchas versiones. Su peculiaridad es precisamente que la aguja horaria tarda 24 horas en completar el giro a la esfera y no las 12 de un reloj normal.
Los auténticos Raketa llevan un movimiento 2623.H (o N) pero no faltan algunos fakes que añaden un movimiento común de 12 horas modificado.
Este modelo es en concreto está catalogado como un 02390471, con bisel interior con ciudades (hora mundial)
El mecanismo tiene 16 rubíes y dispositivo a prueba de choques. La reserva de carga (manual) supera las 42 horas. El movimiento 2623 está específicamente diseñado para una rotación completa de la aguja horaria de 24 horas. El bisel interior giratorio a través de la segunda corona lleva los nombres de las ciudades significativas según el huso horario. El diámetro del reloj es de 37 mm.
La temática de estos relojes, desde los de la época soviética hasta los de hoy en día es enormemente variada, destacando los de las expediciones polares tanto árticas como antárticas, los centrados en el espacio, los de tema náutico... Un peligro para los que tenemos tendencia a coleccionar.
Por otra parte hay algunos con una sola corona que carecen de bisel interno giratorio. En los que sí tienen hay diferentes variantes con diferentes usos según el modelo concreto.
En la nueva etapa se siguen fabricando Raketa 24 horas (y otros) pero con diseños totalmente diferentes y a precios bastante elevados (sobre los mil euros)y ya no se fabrican en las antiguas instalaciones.
Como curiosidad he encontrado que la fábrica surte de movimientos a relojeros suizos para algunos relojes por la escasez actual de movimientos mecánicos, ahí lo dejo.
La siempre apasionante historia de la relojería rusa detrás de cada humilde pieza. ¿Cómo no me van a gustar?
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