Gonzoneitor
Milpostista
Sin verificar
Buenas tardes,
Ya tenía ganas de estrenarme en esta sección. Hace relativamente poco tiempo que he "conocido" la marca nipona (léase, interesarme por sus piezas y leer mucho sobre ellas), he quedado prendado de algunas de sus máquinas más representativas.
Parte de culpa la tiene el compañero MacRipper, que siempre nos presenta alguna nueva incorporación proveniente de lejanas tierras.
Y como la envidia es muy mala, y las CRI están a flor de piel en este foro, me he decidido a estrenarme por partida doble. En primer lugar, con esta marca. Y en segundo, en las agridulces lides de la importación extracomunitaria.
El proceso comercial fue sencillo. Vi la pieza. Me gustó. La introduje en el carro virtual y pasé por caja.
En dos días, el reloj llegaba a Madrid-Barajas (el almacén de aduanas) proveniente de Yokohama.
Y hete aquí, toca pasar la aduana. Como he dicho, dos días para recorrer medio mundo y dos semanas para recorrer los entresijos burocráticos europeos. Viva la eficiencia y la rapidez.
Una vez finalizados los trámites, el paquete sale de Barajas con destino a mi domicilio. Y hoy llega el ansiado día de la recepción.
Tras abrir la caja y desenvolver las protecciones de rigor, nos encontramos con una caja de cartón blanco.
En su interior, la caja negra de los Seiko Prospex, con su manual de instrucciones en perfecto japonés e inglés, y la garantía.
Desenvolvemos el papel protector.
Y abrimos para ver por primera vez al nuevo retoño. Un precioso Seiko Sumo Padi, SBDC049.
Y una pequeña comparativa, con el Rolex Deepsea Seadweller (de 44").
Espero que hayáis disfrutado del pequeño reportaje.
Ya tenía ganas de estrenarme en esta sección. Hace relativamente poco tiempo que he "conocido" la marca nipona (léase, interesarme por sus piezas y leer mucho sobre ellas), he quedado prendado de algunas de sus máquinas más representativas.
Parte de culpa la tiene el compañero MacRipper, que siempre nos presenta alguna nueva incorporación proveniente de lejanas tierras.
Y como la envidia es muy mala, y las CRI están a flor de piel en este foro, me he decidido a estrenarme por partida doble. En primer lugar, con esta marca. Y en segundo, en las agridulces lides de la importación extracomunitaria.
El proceso comercial fue sencillo. Vi la pieza. Me gustó. La introduje en el carro virtual y pasé por caja.
En dos días, el reloj llegaba a Madrid-Barajas (el almacén de aduanas) proveniente de Yokohama.
Y hete aquí, toca pasar la aduana. Como he dicho, dos días para recorrer medio mundo y dos semanas para recorrer los entresijos burocráticos europeos. Viva la eficiencia y la rapidez.
Una vez finalizados los trámites, el paquete sale de Barajas con destino a mi domicilio. Y hoy llega el ansiado día de la recepción.
Tras abrir la caja y desenvolver las protecciones de rigor, nos encontramos con una caja de cartón blanco.
En su interior, la caja negra de los Seiko Prospex, con su manual de instrucciones en perfecto japonés e inglés, y la garantía.
Desenvolvemos el papel protector.
Y abrimos para ver por primera vez al nuevo retoño. Un precioso Seiko Sumo Padi, SBDC049.
Y una pequeña comparativa, con el Rolex Deepsea Seadweller (de 44").
Espero que hayáis disfrutado del pequeño reportaje.
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