Eso no es exactamente así.
Los relojes solares, y más los modernos, tienen unos acumuladores que permiten varios cientos de ciclos de carga/descarga antes de dañarse o perder eficacia. Obviamente, lo suyo es que no se descargue para mantener el acumulador en óptimas condiciones, pero precisamente lo bueno de los solares es que no es necesario que los lleves para que acumulen carga (no como los kinetic, que si no los llevas se paran), basta con que los tengas en una caja con cristal transparente para que vayan manteniendo la carga, o bien les haces una carga total y te duran un mínimo de 6 meses a oscuras. Tampoco es cierto que sea malo para el reloj que le dé la luz solar o lumínica directa, de hecho es todo lo contrario. Los relojes solares llevan unas células fotovoltaicas debajo del dial, que son las que captan la luz, así que cuanto más directa sea su incidencia más carga cogen (no me invento nada, lo pone en las instrucciones). Yo tengo tres, dos Seiko y un Citizen, y no son relojes que use habitualmente, y teniéndolos en una caja con tapa transparente y llevándolos de vez en cuando nunca se me han descargado.
En cuanto a la obsolescencia de la tecnología, los acumuladores modernos tienen una vida media de 20/30 años (al menos los de Seiko), pero es que al cabo de 20 años solo habrán perdido un 20% de su capacidad y eficiencia de carga. Así que cuando el acumulador diga basta se cambia y punto (no sé cómo funciona Citizen en ese sentido, pero creo que Seiko sí garantiza recambios de sus acumuladores durante bastantes años), además, en ese período de tiempo ya estará lo suficientemente amortizado como para valorar si te conviene más cambiar de reloj o el acumulador.
En conclusión, creo que los solares con la mejor opción para quien le gusten los cuarzos y se quiera olvidar de cambios de pila por muchos muchos años.