Digo que el tratamiento de hecho no es individualizado, pero la LGP, como bien apuntas, así lo establece. Es decir, la falta de medios ha convertido la LGP en una entelequia, es todo un milagro que alguien pase por un centro penitenciario y cuando salga pueda estar reeducado, rehabilitado o como se le quiera llamar. La falta de medios, porque no los hay, porque se destinan a otras cosas, porque no es políticamente correcto, porque los medios son escasos y hay que establecer prioridades, porque porque porque...Por lo que sea, no hay premisas aptas para poner en marcha una rehabilitación como la que se pretende con la LGP, por eso decía en mi anterior post que me parece falaz y me parece pco riguroso decir si es posible la rehabilitación, quien es rehabilitable y quien no, etc. Hasta el día en que con plenitud de medios, trabajo en los centros penitenciarios, profesionalidad de todos los agentes que tienen que intervenir, elaboración de estadísticas, estudios rigurosos, etc...no puede decirse si alguien se puede rehabilitar o no.
Es como el que diseña un reloj, elabora un bonito folleto con dibujos del reloj, describe pormenorizadamente todos y cada uno de los elementos que conformaría la maquinaria del reloj y con todo ese dossier, como no tiene dinero para convertir el proyecto en realidad, dice que el reloj es un desastre, no sirve para nada y además atrasa 1 hora al día. Supongo que el ejemplo es gráfico.
Por eso digo que en todo este tema la carga de hipocresía, las divagaciones de tanto listo en periódicos y medios me ponen enfermo.
Alguien, en su día, que sabía mucho de todo esto me dijo que lo peor de la pena de prisión no es la prisión en si misma, sino que a la privación de libertad se le une lo que él llamaba la "pena de carcel" para referirse a la total ausencia de medios dentro de los centros.
Saludos