B
barista
Visitante
Buenos días, compañeros de Foro, un gusto saludarlos
Tengo unos vecinos japoneses que son capaces de pronosticar la lluvia con solo alzar la vista y mirar el cielo... de un azul límpido. A veces, en mis días libres, me gusta ir a visitarlos. Voy con mi petisa " Mona" ( yegua de contextura corpulenta pero de baja alzada ) hasta la quinta de los vecinos. Me encanta cuándo me explican las " lineas" que ven en el cielo... y yo, por más que me esfuerce, no veo nada.
Una vez leí que los esquimales son capaces de visualizar 22 tipos distintos de blanco ( cuando un occidental sólo ve uno ); y me consta que los nacidos en los Alpes italianos ( mi papá, por ejemplo ) tienen extrañas habilidades: reconocer a la perfección hongos comestibles de los que no lo son; reconocer la cercanía de una nevada inesperada o los cambios de viento...
Las percepciones son un conjunto heredado y adquirido de saberes, una suerte de herencia genética, social y cultural que, incluso, explican la enorme adaptabilidad de pueblos enteros en condiciones de casi nula inhabitabilidad.
Generaciones enteras de Pirlo-Vanuru ( la parte compuesta se perdió en algún momento el siglo XIX ) han sobrevivido en condiciones extremas en lo inhóspito de las cumbres Alpinas; donde hoy día, una persona normal ( como yo ) no hallaría condiciones compatibles con la vida....
En mi caso, y en el vuestro, claro, las percepciones son el forjador de ideas, conceptos, argumentaciones, fantasías y deseos....
Me gusta la posición de observante: el poder mirar desde afuera, pero con un ojo que trata de ser objetivo sin poder serlo, al fin de cuentas. Porque la urdimbre que nos envuelve desde nuestro nacimiento nos enseña un idioma( no elegido ) nos dice qué mirar, qué leer, qué estudiar, cómo vestirnos, qué comer....
Difícil es poder escapar de ese esquema en la que nuestras representaciones sociales están grabadas a fuego; la herencia cultural y de sangre algunas veces es mas fuerte que el deseo liberador.
Tengo una percepción muy desarrollada: cuando veo un caballo caminar, sé qué le pasa, qué carácter tiene, sus defectos, sus virtudes. Cuando " Mona" llegó a mi vida, la hice caminar junto a mí: en pocos minutos sentí su alma noble, el corazón brioso y manso y unas ganas locas de que alguien se ocupase de ella...
Y también descubrí que tenía un tendón vencido, una mano de "mula", ambas ranillas traseras con signos ocultos a la vista de podredumbre, un insipiente " mal de cruz " ( problemas en la espalda relacionados con la manera deficiente de poner la montura ). El señor que me la vendió quedó boquiabierto: me preguntó cómo sabía todo eso... y es que por parte de madre hay casi tres siglos de familia relacionada con los caballos, ni más ni menos...
Gracias por leer, y buen domingo para todos
Gabriela
Tengo unos vecinos japoneses que son capaces de pronosticar la lluvia con solo alzar la vista y mirar el cielo... de un azul límpido. A veces, en mis días libres, me gusta ir a visitarlos. Voy con mi petisa " Mona" ( yegua de contextura corpulenta pero de baja alzada ) hasta la quinta de los vecinos. Me encanta cuándo me explican las " lineas" que ven en el cielo... y yo, por más que me esfuerce, no veo nada.
Una vez leí que los esquimales son capaces de visualizar 22 tipos distintos de blanco ( cuando un occidental sólo ve uno ); y me consta que los nacidos en los Alpes italianos ( mi papá, por ejemplo ) tienen extrañas habilidades: reconocer a la perfección hongos comestibles de los que no lo son; reconocer la cercanía de una nevada inesperada o los cambios de viento...
Las percepciones son un conjunto heredado y adquirido de saberes, una suerte de herencia genética, social y cultural que, incluso, explican la enorme adaptabilidad de pueblos enteros en condiciones de casi nula inhabitabilidad.
Generaciones enteras de Pirlo-Vanuru ( la parte compuesta se perdió en algún momento el siglo XIX ) han sobrevivido en condiciones extremas en lo inhóspito de las cumbres Alpinas; donde hoy día, una persona normal ( como yo ) no hallaría condiciones compatibles con la vida....
En mi caso, y en el vuestro, claro, las percepciones son el forjador de ideas, conceptos, argumentaciones, fantasías y deseos....
Me gusta la posición de observante: el poder mirar desde afuera, pero con un ojo que trata de ser objetivo sin poder serlo, al fin de cuentas. Porque la urdimbre que nos envuelve desde nuestro nacimiento nos enseña un idioma( no elegido ) nos dice qué mirar, qué leer, qué estudiar, cómo vestirnos, qué comer....
Difícil es poder escapar de ese esquema en la que nuestras representaciones sociales están grabadas a fuego; la herencia cultural y de sangre algunas veces es mas fuerte que el deseo liberador.
Tengo una percepción muy desarrollada: cuando veo un caballo caminar, sé qué le pasa, qué carácter tiene, sus defectos, sus virtudes. Cuando " Mona" llegó a mi vida, la hice caminar junto a mí: en pocos minutos sentí su alma noble, el corazón brioso y manso y unas ganas locas de que alguien se ocupase de ella...
Y también descubrí que tenía un tendón vencido, una mano de "mula", ambas ranillas traseras con signos ocultos a la vista de podredumbre, un insipiente " mal de cruz " ( problemas en la espalda relacionados con la manera deficiente de poner la montura ). El señor que me la vendió quedó boquiabierto: me preguntó cómo sabía todo eso... y es que por parte de madre hay casi tres siglos de familia relacionada con los caballos, ni más ni menos...
Gracias por leer, y buen domingo para todos
Gabriela
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