Serenite
Milpostista
Sin verificar
Hola a todos
Para terminar la serie de los convertidores.
Los convertidores a pistón junto con los cartuchos desechables se han convertido a día de hoy como los únicos métodos que ofrecen las marcas para la carga de tinta en una estilográfica.
Los cartuchos constituyen una forma fácil y limpia de carga pero cuando nuestras necesidades de color van por otros cauces vemos que el cartucho ofrece una variedad muy limitada y es por lo que ya tenemos que recurrir al tintero y es ahí donde entran los convertiodres a pistón que no dejan de ser unos cartuchos recargables.
El uso de los convertidores con repetidas cargas de tinta y limpiezas hacen que terminen fallando o mermando su capacidad debido a la pérdida de estanqueidad por una falta de mantenimiento, a las marcas no les preocupa porque es un elemento que puede ser sustituido facilmente con un coste relativamente bajo, pero un mantenimiento adecuado puede hacer que la vida de nuestro convertidor sea prácticamente ilimitada.
Básicamnte podemos encontrar dos tipos constructivos: los más simples y económicos que van montados a presión y los que montan un anillo metálico.
Para desmontar los primeros utilizaremos calor porque están montados a presión para ello utilizaremos un secador o un poco de agua caliente y tiraremos con fuerza del eje de esta forma sale, una vez fuera procedemos a limpiar la cámara de la tinta y aplicamos grasa de silicona en el pistón y el tornillo. Para volver a montar hay que tener cuidado porque la pieza por donde discurre el tornillo lleva unas muescas que la fijan en el interior de la cámara.
Para los convertidores con anillo metálico el procedimiento consiste en soltar el anillo, para ello un poco de calor con un secador o agua caliente lo aflojará y como en el caso anterior sólo queda limpiar la cámara y engrasar tanto pistón como tornillo.
Una vez engrasado sólo queda montar poniendo atención a la pieza por donde discurre el tornillo que tiene una posición fija, roscamos el anillo metálico y listo.
Para terminar la serie de los convertidores.
Los convertidores a pistón junto con los cartuchos desechables se han convertido a día de hoy como los únicos métodos que ofrecen las marcas para la carga de tinta en una estilográfica.
Los cartuchos constituyen una forma fácil y limpia de carga pero cuando nuestras necesidades de color van por otros cauces vemos que el cartucho ofrece una variedad muy limitada y es por lo que ya tenemos que recurrir al tintero y es ahí donde entran los convertiodres a pistón que no dejan de ser unos cartuchos recargables.
El uso de los convertidores con repetidas cargas de tinta y limpiezas hacen que terminen fallando o mermando su capacidad debido a la pérdida de estanqueidad por una falta de mantenimiento, a las marcas no les preocupa porque es un elemento que puede ser sustituido facilmente con un coste relativamente bajo, pero un mantenimiento adecuado puede hacer que la vida de nuestro convertidor sea prácticamente ilimitada.
Básicamnte podemos encontrar dos tipos constructivos: los más simples y económicos que van montados a presión y los que montan un anillo metálico.
Para desmontar los primeros utilizaremos calor porque están montados a presión para ello utilizaremos un secador o un poco de agua caliente y tiraremos con fuerza del eje de esta forma sale, una vez fuera procedemos a limpiar la cámara de la tinta y aplicamos grasa de silicona en el pistón y el tornillo. Para volver a montar hay que tener cuidado porque la pieza por donde discurre el tornillo lleva unas muescas que la fijan en el interior de la cámara.
Para los convertidores con anillo metálico el procedimiento consiste en soltar el anillo, para ello un poco de calor con un secador o agua caliente lo aflojará y como en el caso anterior sólo queda limpiar la cámara y engrasar tanto pistón como tornillo.
Una vez engrasado sólo queda montar poniendo atención a la pieza por donde discurre el tornillo que tiene una posición fija, roscamos el anillo metálico y listo.
Última edición:
:
