Alberto
Habitual
Sin verificar
Hola.
Quiero platicarles la historia de este Rolex Master GMT, oro-acero, automático que le pertenece a mi padre (adjunto imágen)
Resulta ser, que una tarde, hace ya unos 15 años o más, mi padre tenía un amigo muy borrachín (vamos a llamarle Polino, su apellido), era adicto a jugar poker y apostar a veces grandes cantidades de dinero (una vez en una apuesta ganó una pequeña cantina en el centro de un pueblo!!), era bueno y la suerte le agraciaba de vez en cuando. Polino había hecho una fuerte amistad con personas ganaderas de ese pueblo del estado de Hidalgo, gente de mucho trabajo y esfuerzo que había logrado forjar una gran empresa que comercializaba ganado vacuno, porcino y bovino principalmente, bruscos, honestos, sensatos y nobles.
Entre tantas borracheras de cognac a las que acostumbraban, por ahi a alguno de ellos se le terminó el monto para las apuestas, Polino le pidió que apostara este Rolex y para mostrar su típico machismo se lo quitó y lo puso sobre la mesa, después de una buena partida la suerte le sonrió a Polino, se llevó a casa ese Rolex, maltratado, con el brazalete a punto de caérsele un eslabón, sucio, la mica rayada y el calibre sin nigún servicio y cuidado que un reloj como este merece.
Ese mismo día en la noche, llegó Polino a visitar a mi papá, lo estima mucho y hay una amistad de hace años (ambos pilotos de la Fuerza Aérea Mexicana), aunque ambas personalidades son muy extremas, uno muy extrovertido, polígamo y borrachin, el otro, centrado, serio y dedicado a su familia. Bien, pues a Polino se le ocurrió enseñárle el Rolex a mi padre, éste con la suerte que se carga en cuanto a relojes se refiere, solamente se limitó a verlo y reirse al enterarse en la forma que se lo apropió. Polino se lo ofreeció en venta, a mi padre no le interesó debido al estado en el que se encontraba, Polino insistió, le pedía solamente la exigua cantidad de $350 USD's!!!, mi padre no lo podía creer, Polino insistió tanto que mi padre decidió hacerle una bromita, entró a su cuarto y tomó el dinero, se lo dió y tomó el Rolex, en un rato más Polino se retiró a su casa.
Al día siguiente, Polino regresó con una gran cruda (resaca) a reclamar su Rolex, mi padre se rió, pensó en no dárselo por unos momentos a manera de broma: -nada, para que se te quite lo borracho y lo pendejo!- le decía mientras carcajeaba, hasta que se lo dió, le entregó el Rolex, Polino se fue diciendo que después le regresaba su dinero.
En un par de horas más, regresó Polino con el mentado reloj, se lo entregó a mi padre, le dijo que era su amigo, que estimaba su honestidad y quería vendérselo a ese precio, que él se quedaba con esos $350 USD's y que mantuviera el reloj, no quiso mi padre, pero insistió tanto como cuando estaba borracho que lo aceptó. Este reloj ha sido algo especial para mi padre, después de unos meses de tenerlo bajo llave, lo mandó a hacérle un exhaustivo servicio que le costó un ojo de la cara pero quedó como nuevo.
La imágen no ayuda mucho, pero es bello ese Rolex. Sólo como comentario, a mi padre le ordenaron participar con un escuadrón de aviones de defensa de la Fuerza Aérea Mexicana en el sensible conflicto de Chiapas de 1994, mientras volaba con su escuadrilla en esa guerra, mi padre tenía puesto ese Rolex, nunca se lo quitó, con este calculaba los tiempos de vuelo para el consumo de combustible, siempre alerta de la situación exterior (muy hostil, le tocaron algunos balazos en el avión que una vez lo hicieron descender de emergencia) y del tiempo de vuelo.
Se han de imaginar bien como quiere su reloj, aparte que fue casi un regalo de un amigo, las veces que lo ha acompañado han sido bajo situaciones especiales. De esa forma fue como ese Rolex llegó a manos de mi padre, sin duda lo cuidará por toda su vida, sabe bien apreciar el valor de mantener una pieza de estas bajo cuidado, muy merecido sin duda.
En fin, yo creo que todos tenemos una historia especial en cada reloj, ojalá puedan compartirlas, yo trataré de harcelo con los de la familia y los mios.
Gracias a todos!
Quiero platicarles la historia de este Rolex Master GMT, oro-acero, automático que le pertenece a mi padre (adjunto imágen)
Resulta ser, que una tarde, hace ya unos 15 años o más, mi padre tenía un amigo muy borrachín (vamos a llamarle Polino, su apellido), era adicto a jugar poker y apostar a veces grandes cantidades de dinero (una vez en una apuesta ganó una pequeña cantina en el centro de un pueblo!!), era bueno y la suerte le agraciaba de vez en cuando. Polino había hecho una fuerte amistad con personas ganaderas de ese pueblo del estado de Hidalgo, gente de mucho trabajo y esfuerzo que había logrado forjar una gran empresa que comercializaba ganado vacuno, porcino y bovino principalmente, bruscos, honestos, sensatos y nobles.
Entre tantas borracheras de cognac a las que acostumbraban, por ahi a alguno de ellos se le terminó el monto para las apuestas, Polino le pidió que apostara este Rolex y para mostrar su típico machismo se lo quitó y lo puso sobre la mesa, después de una buena partida la suerte le sonrió a Polino, se llevó a casa ese Rolex, maltratado, con el brazalete a punto de caérsele un eslabón, sucio, la mica rayada y el calibre sin nigún servicio y cuidado que un reloj como este merece.
Ese mismo día en la noche, llegó Polino a visitar a mi papá, lo estima mucho y hay una amistad de hace años (ambos pilotos de la Fuerza Aérea Mexicana), aunque ambas personalidades son muy extremas, uno muy extrovertido, polígamo y borrachin, el otro, centrado, serio y dedicado a su familia. Bien, pues a Polino se le ocurrió enseñárle el Rolex a mi padre, éste con la suerte que se carga en cuanto a relojes se refiere, solamente se limitó a verlo y reirse al enterarse en la forma que se lo apropió. Polino se lo ofreeció en venta, a mi padre no le interesó debido al estado en el que se encontraba, Polino insistió, le pedía solamente la exigua cantidad de $350 USD's!!!, mi padre no lo podía creer, Polino insistió tanto que mi padre decidió hacerle una bromita, entró a su cuarto y tomó el dinero, se lo dió y tomó el Rolex, en un rato más Polino se retiró a su casa.
Al día siguiente, Polino regresó con una gran cruda (resaca) a reclamar su Rolex, mi padre se rió, pensó en no dárselo por unos momentos a manera de broma: -nada, para que se te quite lo borracho y lo pendejo!- le decía mientras carcajeaba, hasta que se lo dió, le entregó el Rolex, Polino se fue diciendo que después le regresaba su dinero.
En un par de horas más, regresó Polino con el mentado reloj, se lo entregó a mi padre, le dijo que era su amigo, que estimaba su honestidad y quería vendérselo a ese precio, que él se quedaba con esos $350 USD's y que mantuviera el reloj, no quiso mi padre, pero insistió tanto como cuando estaba borracho que lo aceptó. Este reloj ha sido algo especial para mi padre, después de unos meses de tenerlo bajo llave, lo mandó a hacérle un exhaustivo servicio que le costó un ojo de la cara pero quedó como nuevo.
La imágen no ayuda mucho, pero es bello ese Rolex. Sólo como comentario, a mi padre le ordenaron participar con un escuadrón de aviones de defensa de la Fuerza Aérea Mexicana en el sensible conflicto de Chiapas de 1994, mientras volaba con su escuadrilla en esa guerra, mi padre tenía puesto ese Rolex, nunca se lo quitó, con este calculaba los tiempos de vuelo para el consumo de combustible, siempre alerta de la situación exterior (muy hostil, le tocaron algunos balazos en el avión que una vez lo hicieron descender de emergencia) y del tiempo de vuelo.
Se han de imaginar bien como quiere su reloj, aparte que fue casi un regalo de un amigo, las veces que lo ha acompañado han sido bajo situaciones especiales. De esa forma fue como ese Rolex llegó a manos de mi padre, sin duda lo cuidará por toda su vida, sabe bien apreciar el valor de mantener una pieza de estas bajo cuidado, muy merecido sin duda.
En fin, yo creo que todos tenemos una historia especial en cada reloj, ojalá puedan compartirlas, yo trataré de harcelo con los de la familia y los mios.
Gracias a todos!
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Una historia chulísima, Alberto 
