Josean
Forer@ Senior
Sin verificar
Amigos y compañeros de sufrimientos, os voy a presentar mi última adquisición que, quizás por lo esperado de su llegada, me ha resultado sorprendente, impresionante y, a la vez, decepcionante.
Se trata de uno de los pocos “RXW MARINA MILITARE 20” fabricados a iniciativa del Ken Sato, prestigioso y reconocido coleccionista de relojes japonés que, hace algo más de 20 años, comenzó su andadura en la producción de determinadas piezas, siempre basándose en modelos que podríamos denominar “históricos”.
Para celebrar su vigésimo aniversario, decidió reeditar o recrear un modelo que ROLEX fabricó en el año 1939 a requerimiento y según especificaciones de la Marina Italiana. Mr. Sato aprovechó uno de los dos ejemplares originales que de este modelo histórico obraban en su colección personal, “destripándolo”, analizándolo y estudiándolo hasta su último detalle para la creación de su “clon”.
Y…, he aquí su “criatura”.
Personalmente y, tras un examen inicial, me han sorprendido los siguientes aspectos:
• El magnífico aspecto y calidad del conjunto (que evidencia la buena calidad de los materiales empleados),
• la buena construcción de su caja,
• la extraordinaria luminiscencia de su números e índices,
• la calidad de las dos correas suministradas por Ken Trading,
• la superior presentación del set que acompaña al reloj.
Analizando cada uno de estos elementos:
CAJA:
Dimensiones: 47 mm. De diámetro, 16 mm de grosor, y 26 mm de anchura entre garras. Sumergible 100 m.
Soberbio trabajo de Ken-San. Toda la caja tiene un acabado cepillado, salvo el bisel que está pulido. Aunque copia casi literalmente el bello y robusto diseño del modelo original de 1939, lo “mejora” utilizando un acero de mayor calidad que el entonces empleado: acero inox. SUS316L, con propiedades antimagnéticas. Y es, precisamente, esa protección contra campos magnéticos (Ken anuncia una resistencia hasta 1.000 gauss = 80.000 A/m) la que centra buena parte del trabajo en su construcción, incluyendo una jaula de hierro dulce y un tratamiento específico en la cobertura de la esfera.
La única “novedad” respecto al modelo fabricado por Rolex hace más de medio siglo, es la inclusión de un protector para la corona, que incluye una leva para bloquearla de clarísima “inspiración”…
ESFERA Y AGUJAS:
Este es uno de los capítulos dónde, supuestamente, se innova. Se trata de una esfera tipo “sándwich”, cuya base es de hierro dulce con una capa de Super Luminova a la que se superpone el dial de color negro mate con perforaciones para los números y los índices.
Su creador lo ha registrado como “Plasmir”, y ¡¡Hay que ver como brilla la criatura en la oscuridad…!!
Las agujas pulidas, no son exactamente iguales a las del modelo original (e incluyen, además un pequeño segundero junto al 9, que tampoco existía en el abuelo de 1939), pero sí cumplen y se integran sobradamente con el conjunto estético de la esfera.
CRISTAL:
Aunque alguna unidad se ha fabricado con cristal mineral, las más apreciadas son las que llevan instalado un cristal de zafiro (como el mío) abombado y con tratamiento antirreflectante, cuyo grosor es más que importante (lo que hace que, desde determinados ángulos, los números se vean ligeramente distorsionados).
MOVIMIENTO:
Aquí, nuestro amigo Ken se ha “limitado” a instalar un Unitas 6497 base y sin decoración alguna (lo que se justifica, indicando que no tendría sentido decorar un movimiento que nunca va a ser visto, debido a todo su “ropaje” antimagnético). Como todos ya sabréis, se trata de un movimiento de carga manual, con 17 rubís y 21.600 APH) y de una características similar al original portado por la Marina Italiana.
CORREAS y HEBILLA:
El reloj se entrega con dos correas: 1) Una negra de piel equina con un tratamiento específico, resistente al agua del mar y que permite incluso su lavado con detergente; y 2) Otra de color marrón, fabricada con autentico cuero “Connolly” (el mismo material utilizado para tapizar, por ejemplo, el interior de los Rolls Royce o Aston Martin).
La hebilla, fiel reproducción de la original, es enorme pero ajustada a las dimensiones del reloj y la anchura (26 mm.) de las correas.
PRESENTACIÓN y DOCUMENTACIÓN:
Este es, verdaderamente, otro apartado en el que KEN TRADING Co. Ltd. se ha esmerado. No hay más que ver el magnífico aspecto de la caja de madera de la marca Frame Ford (especializada en la fabricación de cajas para piezas de alta relojería) y el resto de accesorios que componen el set que acompaña al reloj: un destornillador de precisión Bergeon (para la operación de cambio de correa), otro elemento con doble herramienta (destornillador por un lado, y horquilla por otro) con doble y un paño pulidor de la misma marca. Todo un conjunto digno de las piezas de relojería más exclusivas.
CONTROVERSIA y CUESTION LEGAL:
Es cierto que, en el ámbito de los puristas Paneristis, esta “reedición” ha causado cierto malestar, viéndola como un “fake” de su modelo 1950. Parece ser que, incluso, medió una demanda por parte de Panerai con fallo a su favor (pero no tengo claro si esto es verdad o si forma parte de la “leyenda urbana” que ha rodeado a este reloj).
Por otra parte, sus defensores se han basado en el mismo argumento dado por su fabricante, relativo a que el modelo original de 1939, y en cuyo diseño se inspira, fue obra de Rolex y no de Panerai. Por tanto, RXW y Panerai estarían en la misma posición frente al modelo en que ambos se basan.
He aquí el modelo Panerai origen de la de discordia:
Lo curioso es que este modelo de RXW, acusado de ser una falsificación, ha sido a su vez copiado y falsificado, instalando en una caja similar movimientos de origen ruso o chino que se han intentado vender como auténticos RXW.
La cuestión de ha discutido hasta la saciedad en multitud de foros de relojería, y las posturas se han mantenido firmes. Por un lado, los que rechazan de plano esta creación acusándola, sin ambigüedades, de falsificación. Y los que, por otra parte, ensalzan sus virtudes y calidad general, alegando que estamos ante el producto del esfuerzo de un gran aficionado a los relojes que, en este caso, ha tenido como punto de mira un reloj histórico militar.
Sí es evidente que, cuando Ken Sato dio a conocer su creación, despertó una gran expectación. Y hoy en día, en el rincón de compra-venta de muchos foros, se siguen demandando unidades de este RXW, llegando a pagarse una media de 1.200 USD y habiéndose llegado en algunos casos a los 2.000 USD.
RESUMEN:
Las virtudes de este GRAN RXW están fuera de toda duda, y son más que evidentes, si nos atenemos a lo descrito hasta este momento.
La decepción con la que iniciaba este post (con permiso de los Paneristis), viene de la mano del único “pero” que le puedo poner a este reloj, y que es, en mi caso, su TAMAÑO. En términos absolutos diría que este reloj militar me encanta pero, con mucho dolor, he de decir que el mencionado inconveniente es para mí determinante, y me ha hecho reflexionar planteándome la posibilidad de su uso. Conocía sus 47 mm de diámetro, sabía que era un auténtico BIG WATCH, pero al posar su caja en mi muñeca, el rechazo ha sido inmediato. Es posible que la explicación esté en que mis últimos relojes de diario hayan sido relojes de vestir, de estilo clásico, y con un diámetro de 35 a 38 mm, por lo que los 47 mm del Gran RXW se me antojan insalvables para encajar en mi rígida concepción de lo que es un reloj llevable.
P.D.: Ninguna de las fotos colgadas son mías (¿Se nota, verdad?), sino que han sido obtenidas de los álbumes y galerías de fotos de otros poseedores de este modelo. Yo no he sacado fotografías al mío, por que ni siquiera he quitado los precintos y plásticos protectores al reloj, pues aún estoy dudando si quedarme con él o si encontrar otro propietario que de verdad aprecie todas sus cualidades que, en mi caso, se ven ensombrecidas por el escollo de su tamaño.
Gracias a todos por haber llegado hasta aquí, y por los comentarios que queráis hacer sobre cualquier aspecto de este reloj.
La polémica está servida...
Saludos a todos.
Se trata de uno de los pocos “RXW MARINA MILITARE 20” fabricados a iniciativa del Ken Sato, prestigioso y reconocido coleccionista de relojes japonés que, hace algo más de 20 años, comenzó su andadura en la producción de determinadas piezas, siempre basándose en modelos que podríamos denominar “históricos”.
Para celebrar su vigésimo aniversario, decidió reeditar o recrear un modelo que ROLEX fabricó en el año 1939 a requerimiento y según especificaciones de la Marina Italiana. Mr. Sato aprovechó uno de los dos ejemplares originales que de este modelo histórico obraban en su colección personal, “destripándolo”, analizándolo y estudiándolo hasta su último detalle para la creación de su “clon”.
Y…, he aquí su “criatura”.
Personalmente y, tras un examen inicial, me han sorprendido los siguientes aspectos:
• El magnífico aspecto y calidad del conjunto (que evidencia la buena calidad de los materiales empleados),
• la buena construcción de su caja,
• la extraordinaria luminiscencia de su números e índices,
• la calidad de las dos correas suministradas por Ken Trading,
• la superior presentación del set que acompaña al reloj.
Analizando cada uno de estos elementos:
CAJA:
Dimensiones: 47 mm. De diámetro, 16 mm de grosor, y 26 mm de anchura entre garras. Sumergible 100 m.
Soberbio trabajo de Ken-San. Toda la caja tiene un acabado cepillado, salvo el bisel que está pulido. Aunque copia casi literalmente el bello y robusto diseño del modelo original de 1939, lo “mejora” utilizando un acero de mayor calidad que el entonces empleado: acero inox. SUS316L, con propiedades antimagnéticas. Y es, precisamente, esa protección contra campos magnéticos (Ken anuncia una resistencia hasta 1.000 gauss = 80.000 A/m) la que centra buena parte del trabajo en su construcción, incluyendo una jaula de hierro dulce y un tratamiento específico en la cobertura de la esfera.
La única “novedad” respecto al modelo fabricado por Rolex hace más de medio siglo, es la inclusión de un protector para la corona, que incluye una leva para bloquearla de clarísima “inspiración”…
ESFERA Y AGUJAS:
Este es uno de los capítulos dónde, supuestamente, se innova. Se trata de una esfera tipo “sándwich”, cuya base es de hierro dulce con una capa de Super Luminova a la que se superpone el dial de color negro mate con perforaciones para los números y los índices.
Su creador lo ha registrado como “Plasmir”, y ¡¡Hay que ver como brilla la criatura en la oscuridad…!!
Las agujas pulidas, no son exactamente iguales a las del modelo original (e incluyen, además un pequeño segundero junto al 9, que tampoco existía en el abuelo de 1939), pero sí cumplen y se integran sobradamente con el conjunto estético de la esfera.
CRISTAL:
Aunque alguna unidad se ha fabricado con cristal mineral, las más apreciadas son las que llevan instalado un cristal de zafiro (como el mío) abombado y con tratamiento antirreflectante, cuyo grosor es más que importante (lo que hace que, desde determinados ángulos, los números se vean ligeramente distorsionados).
MOVIMIENTO:
Aquí, nuestro amigo Ken se ha “limitado” a instalar un Unitas 6497 base y sin decoración alguna (lo que se justifica, indicando que no tendría sentido decorar un movimiento que nunca va a ser visto, debido a todo su “ropaje” antimagnético). Como todos ya sabréis, se trata de un movimiento de carga manual, con 17 rubís y 21.600 APH) y de una características similar al original portado por la Marina Italiana.
CORREAS y HEBILLA:
El reloj se entrega con dos correas: 1) Una negra de piel equina con un tratamiento específico, resistente al agua del mar y que permite incluso su lavado con detergente; y 2) Otra de color marrón, fabricada con autentico cuero “Connolly” (el mismo material utilizado para tapizar, por ejemplo, el interior de los Rolls Royce o Aston Martin).
La hebilla, fiel reproducción de la original, es enorme pero ajustada a las dimensiones del reloj y la anchura (26 mm.) de las correas.
PRESENTACIÓN y DOCUMENTACIÓN:
Este es, verdaderamente, otro apartado en el que KEN TRADING Co. Ltd. se ha esmerado. No hay más que ver el magnífico aspecto de la caja de madera de la marca Frame Ford (especializada en la fabricación de cajas para piezas de alta relojería) y el resto de accesorios que componen el set que acompaña al reloj: un destornillador de precisión Bergeon (para la operación de cambio de correa), otro elemento con doble herramienta (destornillador por un lado, y horquilla por otro) con doble y un paño pulidor de la misma marca. Todo un conjunto digno de las piezas de relojería más exclusivas.
CONTROVERSIA y CUESTION LEGAL:
Es cierto que, en el ámbito de los puristas Paneristis, esta “reedición” ha causado cierto malestar, viéndola como un “fake” de su modelo 1950. Parece ser que, incluso, medió una demanda por parte de Panerai con fallo a su favor (pero no tengo claro si esto es verdad o si forma parte de la “leyenda urbana” que ha rodeado a este reloj).
Por otra parte, sus defensores se han basado en el mismo argumento dado por su fabricante, relativo a que el modelo original de 1939, y en cuyo diseño se inspira, fue obra de Rolex y no de Panerai. Por tanto, RXW y Panerai estarían en la misma posición frente al modelo en que ambos se basan.
He aquí el modelo Panerai origen de la de discordia:
Lo curioso es que este modelo de RXW, acusado de ser una falsificación, ha sido a su vez copiado y falsificado, instalando en una caja similar movimientos de origen ruso o chino que se han intentado vender como auténticos RXW.
La cuestión de ha discutido hasta la saciedad en multitud de foros de relojería, y las posturas se han mantenido firmes. Por un lado, los que rechazan de plano esta creación acusándola, sin ambigüedades, de falsificación. Y los que, por otra parte, ensalzan sus virtudes y calidad general, alegando que estamos ante el producto del esfuerzo de un gran aficionado a los relojes que, en este caso, ha tenido como punto de mira un reloj histórico militar.
Sí es evidente que, cuando Ken Sato dio a conocer su creación, despertó una gran expectación. Y hoy en día, en el rincón de compra-venta de muchos foros, se siguen demandando unidades de este RXW, llegando a pagarse una media de 1.200 USD y habiéndose llegado en algunos casos a los 2.000 USD.
RESUMEN:
Las virtudes de este GRAN RXW están fuera de toda duda, y son más que evidentes, si nos atenemos a lo descrito hasta este momento.
La decepción con la que iniciaba este post (con permiso de los Paneristis), viene de la mano del único “pero” que le puedo poner a este reloj, y que es, en mi caso, su TAMAÑO. En términos absolutos diría que este reloj militar me encanta pero, con mucho dolor, he de decir que el mencionado inconveniente es para mí determinante, y me ha hecho reflexionar planteándome la posibilidad de su uso. Conocía sus 47 mm de diámetro, sabía que era un auténtico BIG WATCH, pero al posar su caja en mi muñeca, el rechazo ha sido inmediato. Es posible que la explicación esté en que mis últimos relojes de diario hayan sido relojes de vestir, de estilo clásico, y con un diámetro de 35 a 38 mm, por lo que los 47 mm del Gran RXW se me antojan insalvables para encajar en mi rígida concepción de lo que es un reloj llevable.
P.D.: Ninguna de las fotos colgadas son mías (¿Se nota, verdad?), sino que han sido obtenidas de los álbumes y galerías de fotos de otros poseedores de este modelo. Yo no he sacado fotografías al mío, por que ni siquiera he quitado los precintos y plásticos protectores al reloj, pues aún estoy dudando si quedarme con él o si encontrar otro propietario que de verdad aprecie todas sus cualidades que, en mi caso, se ven ensombrecidas por el escollo de su tamaño.
Gracias a todos por haber llegado hasta aquí, y por los comentarios que queráis hacer sobre cualquier aspecto de este reloj.
La polémica está servida...
Saludos a todos.