jdortega
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Buenas a todos,
Tenía ya ganas de escribir sobre algún modelo deportivo, y que mejor que hacerlo con el probablemente modelo de Diver hoy en día más moderno de las grandes marcas. Se trata del Jaeger LeCoultre Polaris Mariner Memovox, que fue presentado en octubre del 2020, hace pocos meses. Si os parece hagamos primero un poco de historia.
El nombre Polaris proviene de un misil de la armada estadounidense de los años 60, que representaba la fuerza militar occidental en la guerra fría. Así que ya su nombre fue una clara declaración de intenciones, sobre todo considerando que la “Grande Maison” (término con el que se denomina a JLC) está ubicada en Suiza, bastante cerca geográficamente del alcance de los misiles del bloque de la URSS en esos días. El primer modelo de Polaris Memovox se lanzó al mercado en 1965. Estuvo produciéndose durante 5 años, hasta 1970, y sólo se realizaron 1.714 piezas, convirtiéndose en poco tiempo en una pieza muy deseada. Su característica singular es que era un reloj de buceo con una complicación de alarma mecánica ajustable desde un disco interior en su esfera, cuya señal acústica permitía recordar a los buceadores cuándo volver a la superficie. Era por tanto la primera vez que se conjuntaba un reloj de buceo con un sistema de sonería. Cincuenta años después, en el 2018, surgió en conmemoración el nuevo Polaris Memovox inspirado en el modelo de los años 60. Fue una edición limitada a 1.000 piezas. Dos años después JLC consideró que necesitaba actualizar este modelo para realmente convertirlo en prestaciones en el candidato oficial a mejor diver.
En 2020 JLC sorprende cambiando parte de la esencia de su emblemático Polaris Memovox lanzando el Polaris Mariner Memovox en producción regular, y con modificaciones estéticas sustanciales con su antecesor. De momento la correa de caucho, que siempre llevaban los modelos previos, la sustituyó por un moderno brazalete de acero. La esfera, que siempre había sido de color negro mate, es en este nuevo modelo de un azul degradado, para mi gusto precioso, con esos detalles vivos naranjas y lleno de texturas diferentes (compite sin problemas en atractivo con todos los relojes icónicos que habitualmente se nos pasan por la cabeza cuando hablamos de esfera deportiva azul…). Y la parte trasera de la caja, que era anteriormente cerrada y con algún grabado conmemorativo, tiene ahora un fondo de zafiro que deja al descubierto el fantástico calibre de carga automática incluyendo su sistema de alarma. Por tanto, ahora, la acción del martillo golpeando el gong es totalmente visible y lo produce a una frecuencia altísima de 67 veces por segundo.
Dejo un vídeo donde cambiando la hora manualmente se obliga a sonar al sistema de alarma y se puede ver el martillo en su trasera cuando va parando, porque a la frecuencia de golpeo en su acústica inicial el ojo humano no lo puede distinguir:
A primera vista y debido a sus tres coronas el reloj parece un crono. Pero obviamente no es así. Cada corona tiene su función específica e importante en el movimiento del diver. La corona superior es la que controla la fecha y el sistema de carga de la alarma, a la vez que el manejo del disco central de la esfera que alinea su puntero triangular en la hora de alarma deseada. Indicar que el sistema de carga de la alarma es totalmente independiente a la reserva de marcha del reloj y se recarga manualmente precisamente girando la corona superior. La corona inferior se encarga de las funciones estándar de carga manual del movimiento y ajuste de la hora. Y la corona central mueve el excepcional bisel giratorio interno de inmersión encargándose cuando está roscada de evitar que se pueda cambiar la posición de ese bisel sin querer. Esta corona central, si está desenroscada, muestra una marca naranja que indica que se debe cerrar antes de sumergirse. Las otras dos coronas tienes sus propias juntas internas y no necesitan de este sistema. Muestro foto con la corona central abierta con la mencionada marca naranja:
Como buen diver, el reloj posee una caja de acero de 42mm, con las manecillas y los índices tratados con Super Luminova. Su hermeticidad es de unos excelentes 300 metros. Y su brazalete deportivo de acero integrado tiene extensibles los eslabones unidos al doble cierre pudiendo ganar hasta 5 cm para poder manejarlo bien con el traje de neopreno. El armis provoca una gran sensación de calidad, al estar terminadas sus superficies con el mismo cepillado y pulido de alta calidad que la caja.
Este reloj también tiene su historia personal para mí. Se me había metido en la cabeza un diver y mi primer objetivo fue el H. Moser Streamliner nuevo en azul (ya era un fanático de la marca…) cuyo inmediato predecesor en negro acababa de ganar el apartado de mejor crono en el GPHG. Estaba complicado por la obvia alta demanda pero supongo que por mi historial con la marca me lo pudieron traer en fechas cercanas. Había lista de espera y, lo quisiera yo ó no, estaba absolutamente ya vendido. Días antes de recibirlo me enseñaron en otra tienda de la que también soy cliente, este nuevo JLC Polaris Mariner Memovox, que acababa de llegar y me lo querían mostrar antes de sacarlo a la venta. Siempre quise tener la complicación de alarma del Memovox pero me parecía un reloj más de vestir que deportivo, por lo que en principio fui simplemente a presentarme con ninguna intención de comprarlo. Pero cuando vi este modelo con ese azul de esfera impactante y con ese espectacular brazalete integrado me quedé pasmado. Podía conjugar la fantástica complicación de alarma con un reloj deportivo que me había impactado su estética desde el minuto uno. Fue un rápido, pero completamente inesperado, cambio de decisión que me hizo llegar a casa con un reloj diferente al que creía querer (nunca me había sucedido algo así) y con una sonrisa de oreja a oreja.
Acabo comentando que no soy buceador. Tengo el título PADI sacado hace ya unos 15 años y me hice alguna inmersión. Me encantó la experiencia pero llegó la familia en forma de muchos niños y me cambió los tiempos de ocio de las vacaciones de forma total. Así que lo dejé y por desgracia no lo he vuelto a recuperar posiblemente por simple pereza. Pero si algún día volviera a las maravillosas profundidades de nuestros mares no dudaría que este reloj sería un serio candidato para acompañarme.
Os dejo alguna otra foto del reloj, que como ya sabéis en mi caso no son de mucha calidad (se hace lo que se puede):
Saludos!
Tenía ya ganas de escribir sobre algún modelo deportivo, y que mejor que hacerlo con el probablemente modelo de Diver hoy en día más moderno de las grandes marcas. Se trata del Jaeger LeCoultre Polaris Mariner Memovox, que fue presentado en octubre del 2020, hace pocos meses. Si os parece hagamos primero un poco de historia.
El nombre Polaris proviene de un misil de la armada estadounidense de los años 60, que representaba la fuerza militar occidental en la guerra fría. Así que ya su nombre fue una clara declaración de intenciones, sobre todo considerando que la “Grande Maison” (término con el que se denomina a JLC) está ubicada en Suiza, bastante cerca geográficamente del alcance de los misiles del bloque de la URSS en esos días. El primer modelo de Polaris Memovox se lanzó al mercado en 1965. Estuvo produciéndose durante 5 años, hasta 1970, y sólo se realizaron 1.714 piezas, convirtiéndose en poco tiempo en una pieza muy deseada. Su característica singular es que era un reloj de buceo con una complicación de alarma mecánica ajustable desde un disco interior en su esfera, cuya señal acústica permitía recordar a los buceadores cuándo volver a la superficie. Era por tanto la primera vez que se conjuntaba un reloj de buceo con un sistema de sonería. Cincuenta años después, en el 2018, surgió en conmemoración el nuevo Polaris Memovox inspirado en el modelo de los años 60. Fue una edición limitada a 1.000 piezas. Dos años después JLC consideró que necesitaba actualizar este modelo para realmente convertirlo en prestaciones en el candidato oficial a mejor diver.
En 2020 JLC sorprende cambiando parte de la esencia de su emblemático Polaris Memovox lanzando el Polaris Mariner Memovox en producción regular, y con modificaciones estéticas sustanciales con su antecesor. De momento la correa de caucho, que siempre llevaban los modelos previos, la sustituyó por un moderno brazalete de acero. La esfera, que siempre había sido de color negro mate, es en este nuevo modelo de un azul degradado, para mi gusto precioso, con esos detalles vivos naranjas y lleno de texturas diferentes (compite sin problemas en atractivo con todos los relojes icónicos que habitualmente se nos pasan por la cabeza cuando hablamos de esfera deportiva azul…). Y la parte trasera de la caja, que era anteriormente cerrada y con algún grabado conmemorativo, tiene ahora un fondo de zafiro que deja al descubierto el fantástico calibre de carga automática incluyendo su sistema de alarma. Por tanto, ahora, la acción del martillo golpeando el gong es totalmente visible y lo produce a una frecuencia altísima de 67 veces por segundo.
Dejo un vídeo donde cambiando la hora manualmente se obliga a sonar al sistema de alarma y se puede ver el martillo en su trasera cuando va parando, porque a la frecuencia de golpeo en su acústica inicial el ojo humano no lo puede distinguir:
A primera vista y debido a sus tres coronas el reloj parece un crono. Pero obviamente no es así. Cada corona tiene su función específica e importante en el movimiento del diver. La corona superior es la que controla la fecha y el sistema de carga de la alarma, a la vez que el manejo del disco central de la esfera que alinea su puntero triangular en la hora de alarma deseada. Indicar que el sistema de carga de la alarma es totalmente independiente a la reserva de marcha del reloj y se recarga manualmente precisamente girando la corona superior. La corona inferior se encarga de las funciones estándar de carga manual del movimiento y ajuste de la hora. Y la corona central mueve el excepcional bisel giratorio interno de inmersión encargándose cuando está roscada de evitar que se pueda cambiar la posición de ese bisel sin querer. Esta corona central, si está desenroscada, muestra una marca naranja que indica que se debe cerrar antes de sumergirse. Las otras dos coronas tienes sus propias juntas internas y no necesitan de este sistema. Muestro foto con la corona central abierta con la mencionada marca naranja:
Como buen diver, el reloj posee una caja de acero de 42mm, con las manecillas y los índices tratados con Super Luminova. Su hermeticidad es de unos excelentes 300 metros. Y su brazalete deportivo de acero integrado tiene extensibles los eslabones unidos al doble cierre pudiendo ganar hasta 5 cm para poder manejarlo bien con el traje de neopreno. El armis provoca una gran sensación de calidad, al estar terminadas sus superficies con el mismo cepillado y pulido de alta calidad que la caja.
Este reloj también tiene su historia personal para mí. Se me había metido en la cabeza un diver y mi primer objetivo fue el H. Moser Streamliner nuevo en azul (ya era un fanático de la marca…) cuyo inmediato predecesor en negro acababa de ganar el apartado de mejor crono en el GPHG. Estaba complicado por la obvia alta demanda pero supongo que por mi historial con la marca me lo pudieron traer en fechas cercanas. Había lista de espera y, lo quisiera yo ó no, estaba absolutamente ya vendido. Días antes de recibirlo me enseñaron en otra tienda de la que también soy cliente, este nuevo JLC Polaris Mariner Memovox, que acababa de llegar y me lo querían mostrar antes de sacarlo a la venta. Siempre quise tener la complicación de alarma del Memovox pero me parecía un reloj más de vestir que deportivo, por lo que en principio fui simplemente a presentarme con ninguna intención de comprarlo. Pero cuando vi este modelo con ese azul de esfera impactante y con ese espectacular brazalete integrado me quedé pasmado. Podía conjugar la fantástica complicación de alarma con un reloj deportivo que me había impactado su estética desde el minuto uno. Fue un rápido, pero completamente inesperado, cambio de decisión que me hizo llegar a casa con un reloj diferente al que creía querer (nunca me había sucedido algo así) y con una sonrisa de oreja a oreja.
Acabo comentando que no soy buceador. Tengo el título PADI sacado hace ya unos 15 años y me hice alguna inmersión. Me encantó la experiencia pero llegó la familia en forma de muchos niños y me cambió los tiempos de ocio de las vacaciones de forma total. Así que lo dejé y por desgracia no lo he vuelto a recuperar posiblemente por simple pereza. Pero si algún día volviera a las maravillosas profundidades de nuestros mares no dudaría que este reloj sería un serio candidato para acompañarme.
Os dejo alguna otra foto del reloj, que como ya sabéis en mi caso no son de mucha calidad (se hace lo que se puede):
Saludos!
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