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Habrá que ver cuánto dura, porque "el fulgor que luce el doble, dura la mitad", dicen... Pero tiene buena pinta
Por amor a la ingeniería relojera y heredero de un linaje relojero que abarca tres generaciones, el inventor y nativo de La Chaux-de-Fonds, Stéphane von Gunten, anuncia la creación de su propia marca, Haute-Rive, que lleva el nombre del taller de su tatarabuelo, donde hace más de un siglo surgieron relojes excepcionales.
Stéphane von Gunten no es sólo un ingeniero relojero. También es un visionario. Su carrera en la industria ha sido de conceptos, invenciones y creatividad. Puede que su nombre no n/os diga nada, pero tiene una larga trayectoria en el sector:
- Franck Muller
- Patek Philippe
- Girard Perregaux
- Ulysse Nardin
- Universo (el mayor fabricante de agujas/manecillas de Suiza)
En 2022 fundó su propia consultora, von Gunten Watch Engineering Sàrl, y muy poco después creó la marca Haute Rive, con la que entra en un nuevo período de expresión en la relojería, sin duda el más personal.
Haute-Rive es una nueva marca independiente que quiere estar en lo más alto de la jerarquía relojera, ahí es nada. Después una trayectoria de casi veinte años en prestigiosas "Maisons", decidió alejarse de las limitaciones temporales de los grandes grupos y disfrutar de total libertad de expresión con las habilidades adquiridas en este viaje viaje. Haute-Rive es un homenaje a la ingeniería relojera, por supuesto, pero, sobre todo, es un homenaje a los valores familiares y el servicio de la excelencia relojera suiza.
Alta relojería, tradición e innovación. Tres temas entrelazados en los que la innovación es a menudo el pariente pobre. Con Honoris I, su colección inaugural, Haute-Rive pone estos tres elementos en pie de igualdad.
Un reloj de pulsera de oro amarillo o blanco, pulido, elegante, con un misterioso tourbillon volante y una esfera de esmalte grand feu; todo ello basado en una ética de acabados (biselados y decoraciones a mano) que ejemplifica la Haute Horlogerie, la alta relojería.
El elemento tradicional tiene sus raíces en la herencia cultural y familiar del fundador Stéphane von Gunten. En Honoris I, perpetúa la obra de su antepasado Irénée Aubry, relojero del siglo XIX e inventor, entre otros, del reloj de bolsillo de 8 días conocido como Hebdomas. Irénée Aubry no era el típico relojero del Jura. No tenía granja, no trabajaba a destajo ni por día. Sus amigos y vecinos le apodaron "el inventor".
Su tema favorito era la reserva de marcha, uno de los puntos débiles de los relojes de bolsillo a pesar de su gran tamaño. Irénée Aubry hizo algo al respecto, ideando un concepto por el que obtuvo la patente no. 88 el 10 de enero de 1889: un reloj que, una vez que se le daba cuerda, podía funcionar solo durante ocho días seguidos. La empresa relojera Graizely Frères adquirió sus patentes y registró la marca Hebdomas. Graizely añadió su propia patente para un órgano regulador visible a través de la esfera, y así nació uno de los éxitos relojeros más importantes, que duró desde la década de 1890 hasta la de 1930. Prácticos, asequibles, esbeltos y reconocidos con varios premios en ferias mundiales, los relojes de bolsillo Hebdomas fueron fabricados en La Chaux-de-Fonds por la empresa rebautizada Graizely et Cie, que más tarde se convirtió en Schild & Cie.
Stéphane von Gunten lleva los inventos de su abuelo un paso más allá y crea el primer reloj de pulsera con una reserva de marcha de 1000 (mil) horas que es a la vez portable y elegante. Y razonablemente delgado con sólo 11,95 mm de grosor por 42,5 mm de diámetro. Sólo es necesario darle cuerda una vez al mes, a través de su bisel de 60 facetas, controlado a su vez por un selector de funciones de rueda de pilares. La construcción de la caja, el movimiento y las complicaciones, y la forma en que interactúan, son el resultado de una búsqueda extrema de delgadez, rendimiento y refinamiento.
Características principales del calibre HR01 :
Reserva de marcha de 1000 horas.
Un solo barrilete.
Tourbillon volante misterioso.
Selector de funciones.
Carga a través del bisel.
Un espesor inferior a 12 mm.
Haute-Rive –significa “orilla alta”– es el nombre que recibe el lugar a orillas del lago Neuchâtel, en Chez-le-Bart, cerca de St-Aubin, donde su antepasado Irénée Aubry instaló su taller. Fue allí donde sentó las bases del reloj de bolsillo Hebdomas, uno de los mayores éxitos del siglo XX: ofrecía una autonomía de ocho días y se producía a un ritmo de 1.000 unidades por día.
Si Irénée Aubry logró hace más de un siglo diseñar un reloj industrial con una duración de 8 días, él, Stéphane von Gunten, debía ser capaz de mover la reserva de marcha incluso más allá, al máximo, y sin desviarse del lenguaje de la alta relojería. Además, tenía que ser portable y lo más delgado posible. A continuación fijó las especificaciones y una cifra simbólica: las 1.000 horas que había conseguido El Reloj del Papa, un regalo de las autoridades locales de la época a León XIII que encargaron precisamente a Aubry. El Honoris I también toma inspiración estética de su bisel estriado de oro.
Una de las preocupaciones de Irénée Aubry era navegar entre el concepto y el diseño. También está en el centro del enfoque de Stéphane von Gunten. Para Honoris I, apuntó a la elegancia formal de un reloj de vestir, el lenguaje técnico de los atributos mecánicos visibles y el rendimiento. El diseño de su reloj inaugural toma la forma de una caja de oro totalmente pulida. Está rematado por un bisel con 60 facetas cóncavas y bordes pulidos. Mide 42,5 mm de diámetro. Apenas tiene 12 mm de grosor. Estas podrían considerarse las dimensiones de un cronómetro elegante y sin complicaciones especiales. Y, sin embargo, la caja del Honoris I alberga varios atributos excepcionales: un tourbillon volante, una reserva de marcha de 1.000 horas, un selector de funciones y un indicador de reserva de marcha en la parte trasera en forma de disco fácilmente legible.
Para completar la estética de este reloj clásico, Haute-Rive optó por una esfera de esmalte grand feu. Disponible en blanco o negro, está ejecutado con maestría a alta temperatura sobre una placa de oro de 18 quilates mediante la técnica champlevé. Antes de los cinco horneados consecutivos, la placa se corta para acomodar los relieves del movimiento. Porque esta esfera es más que una simple superficie: es el lienzo de una composición estética y técnica. Una gran rueda, conocida como la rueda del tiempo, el tren de engranajes bajo un puente central con cuatro pilares y el tourbillon: estos tres elementos emergen de la esfera sin revelar exactamente cómo interactúan. El misterio continúa con la larga tija de la corona y su piñón deslizante, fácil de detectar junto a la rueda de pilares necesaria para la selección de funciones. El espacio dedicado al barrilete y a su impresionante muelle proyecta estos elementos hacia arriba. Este eco de una estética tradicional se ve reforzado por Las dos agujas en forma de hoja y perfectamente pulidas, según el modelo, en oro blanco o en acero pavonado.
Para alcanzar el objetivo de una reserva de marcha de 1.000 horas para el calibre HR01, Stéphane von Gunten aumentó al máximo el tamaño del muelle real, preservando al mismo tiempo las dimensiones generales del reloj. Por lo general, los relojes que ofrecen 10 días de funcionamiento son bastante voluminosos, y a menudo presentan diseños futuristas por laimposibilidad de hacerlos "elegantes". Honoris I fue concebido con el espíritu más clásico de portabilidad. Por eso Stéphane von Gunten optó por un único muelle real. Aumentar su tamaño significaba que la pletina actuara como barrilete. Diseñado a medida por un especialista en este campo, este muelle real tiene una longitud de 3 metros, sin duda el más largo jamás instalado en un reloj de pulsera. Para ofrecer el par más suave posible, está equipado con una brida deslizante que evita sobretensiones. La brida deslizante también protege el tren de engranajes cuando el muelle está completamente armado.
El barrilete está conectado con el indicador de reserva de marcha situado en el fondo de la caja, un anillo con una graduación de 0 a 1000. Esta indicación de 360 grados ofrece una legibilidad óptima en todo momento, imposible con un calibre tradicional. Por otro lado, el barrilete dispone de un diferencial que lo conecta al tren de ruedas. La carga se realiza girando el bisel en sentido antihorario, ya que la fuerza requerida y el número de vueltas del barrilete habrían hecho imposible utilizar una corona. Además, el bisel resulta cómodo al tacto y es fácil de girar gracias a las 60 acanaladuras sutilmente rebajadas. Proporcionan el agarre adecuado para la operación de armado, que puede realizarse con un intervalo de 40 días, es decir, una vez al mes, con un margen de seguridad de 10 días.
El selector de funciones creado para Honoris I es único. Está vinculado a una corona que no se puede extraer, a una rueda de pilares y a un piñón deslizante ubicado en la más larga y visible de todas las tijas. Esto activa directamente el tren de ruedas para ajustar la hora, justo en el corazón del calibre HR01. El puente central tridimensional del rodaje, con forma de bigote doble, es un elemento gráfico esencial pero también relojero del diseño del calibre HR01 y un sello distintivo de Honoris I. Su forma y prominencia sugieren un movimiento en capas, plenamente en el espíritu de la relojería clásica, que se presta al juego y la interacción de acabados superlativos.
Sobre el barrilete, el calibre HR01 está coronado por la rueda del tiempo. Transmite potencia al tren de ruedas, recordando al espectador la importancia de la fuerza motriz en este reloj. La rueda del tiempo engrana con un tren de engranajes repartidos en 7 niveles verticalmente. Al final de esta cadena cinética, Stéphane von Gunten instaló una de sus especialidades, una complicación que para él no guarda secretos: un tourbillon volante. Una gran jaula de latón rodiado, en forma de cruz calada, sostiene el conjunto sutilmente afinado. Alberga un espiral de aleación de acero plano, un volante de inercia variable y un escape de áncora suiza.
Especificaciones técnicas
Alta Rive Honoris 01
Movimiento
Caja
Esfera
Agujas
Correa
Edición limitada
Producción limitada a aprox. 10 relojes por año
Precio
148.000 francos suizos sin impuestos
Por amor a la ingeniería relojera y heredero de un linaje relojero que abarca tres generaciones, el inventor y nativo de La Chaux-de-Fonds, Stéphane von Gunten, anuncia la creación de su propia marca, Haute-Rive, que lleva el nombre del taller de su tatarabuelo, donde hace más de un siglo surgieron relojes excepcionales.
Stéphane von Gunten no es sólo un ingeniero relojero. También es un visionario. Su carrera en la industria ha sido de conceptos, invenciones y creatividad. Puede que su nombre no n/os diga nada, pero tiene una larga trayectoria en el sector:
- Franck Muller
- Patek Philippe
- Girard Perregaux
- Ulysse Nardin
- Universo (el mayor fabricante de agujas/manecillas de Suiza)
En 2022 fundó su propia consultora, von Gunten Watch Engineering Sàrl, y muy poco después creó la marca Haute Rive, con la que entra en un nuevo período de expresión en la relojería, sin duda el más personal.
Haute-Rive es una nueva marca independiente que quiere estar en lo más alto de la jerarquía relojera, ahí es nada. Después una trayectoria de casi veinte años en prestigiosas "Maisons", decidió alejarse de las limitaciones temporales de los grandes grupos y disfrutar de total libertad de expresión con las habilidades adquiridas en este viaje viaje. Haute-Rive es un homenaje a la ingeniería relojera, por supuesto, pero, sobre todo, es un homenaje a los valores familiares y el servicio de la excelencia relojera suiza.
Alta relojería, tradición e innovación. Tres temas entrelazados en los que la innovación es a menudo el pariente pobre. Con Honoris I, su colección inaugural, Haute-Rive pone estos tres elementos en pie de igualdad.
Un reloj de pulsera de oro amarillo o blanco, pulido, elegante, con un misterioso tourbillon volante y una esfera de esmalte grand feu; todo ello basado en una ética de acabados (biselados y decoraciones a mano) que ejemplifica la Haute Horlogerie, la alta relojería.
El elemento tradicional tiene sus raíces en la herencia cultural y familiar del fundador Stéphane von Gunten. En Honoris I, perpetúa la obra de su antepasado Irénée Aubry, relojero del siglo XIX e inventor, entre otros, del reloj de bolsillo de 8 días conocido como Hebdomas. Irénée Aubry no era el típico relojero del Jura. No tenía granja, no trabajaba a destajo ni por día. Sus amigos y vecinos le apodaron "el inventor".
Su tema favorito era la reserva de marcha, uno de los puntos débiles de los relojes de bolsillo a pesar de su gran tamaño. Irénée Aubry hizo algo al respecto, ideando un concepto por el que obtuvo la patente no. 88 el 10 de enero de 1889: un reloj que, una vez que se le daba cuerda, podía funcionar solo durante ocho días seguidos. La empresa relojera Graizely Frères adquirió sus patentes y registró la marca Hebdomas. Graizely añadió su propia patente para un órgano regulador visible a través de la esfera, y así nació uno de los éxitos relojeros más importantes, que duró desde la década de 1890 hasta la de 1930. Prácticos, asequibles, esbeltos y reconocidos con varios premios en ferias mundiales, los relojes de bolsillo Hebdomas fueron fabricados en La Chaux-de-Fonds por la empresa rebautizada Graizely et Cie, que más tarde se convirtió en Schild & Cie.
Stéphane von Gunten lleva los inventos de su abuelo un paso más allá y crea el primer reloj de pulsera con una reserva de marcha de 1000 (mil) horas que es a la vez portable y elegante. Y razonablemente delgado con sólo 11,95 mm de grosor por 42,5 mm de diámetro. Sólo es necesario darle cuerda una vez al mes, a través de su bisel de 60 facetas, controlado a su vez por un selector de funciones de rueda de pilares. La construcción de la caja, el movimiento y las complicaciones, y la forma en que interactúan, son el resultado de una búsqueda extrema de delgadez, rendimiento y refinamiento.
Características principales del calibre HR01 :
Reserva de marcha de 1000 horas.
Un solo barrilete.
Tourbillon volante misterioso.
Selector de funciones.
Carga a través del bisel.
Un espesor inferior a 12 mm.
Haute-Rive –significa “orilla alta”– es el nombre que recibe el lugar a orillas del lago Neuchâtel, en Chez-le-Bart, cerca de St-Aubin, donde su antepasado Irénée Aubry instaló su taller. Fue allí donde sentó las bases del reloj de bolsillo Hebdomas, uno de los mayores éxitos del siglo XX: ofrecía una autonomía de ocho días y se producía a un ritmo de 1.000 unidades por día.
Si Irénée Aubry logró hace más de un siglo diseñar un reloj industrial con una duración de 8 días, él, Stéphane von Gunten, debía ser capaz de mover la reserva de marcha incluso más allá, al máximo, y sin desviarse del lenguaje de la alta relojería. Además, tenía que ser portable y lo más delgado posible. A continuación fijó las especificaciones y una cifra simbólica: las 1.000 horas que había conseguido El Reloj del Papa, un regalo de las autoridades locales de la época a León XIII que encargaron precisamente a Aubry. El Honoris I también toma inspiración estética de su bisel estriado de oro.
Una de las preocupaciones de Irénée Aubry era navegar entre el concepto y el diseño. También está en el centro del enfoque de Stéphane von Gunten. Para Honoris I, apuntó a la elegancia formal de un reloj de vestir, el lenguaje técnico de los atributos mecánicos visibles y el rendimiento. El diseño de su reloj inaugural toma la forma de una caja de oro totalmente pulida. Está rematado por un bisel con 60 facetas cóncavas y bordes pulidos. Mide 42,5 mm de diámetro. Apenas tiene 12 mm de grosor. Estas podrían considerarse las dimensiones de un cronómetro elegante y sin complicaciones especiales. Y, sin embargo, la caja del Honoris I alberga varios atributos excepcionales: un tourbillon volante, una reserva de marcha de 1.000 horas, un selector de funciones y un indicador de reserva de marcha en la parte trasera en forma de disco fácilmente legible.
Para completar la estética de este reloj clásico, Haute-Rive optó por una esfera de esmalte grand feu. Disponible en blanco o negro, está ejecutado con maestría a alta temperatura sobre una placa de oro de 18 quilates mediante la técnica champlevé. Antes de los cinco horneados consecutivos, la placa se corta para acomodar los relieves del movimiento. Porque esta esfera es más que una simple superficie: es el lienzo de una composición estética y técnica. Una gran rueda, conocida como la rueda del tiempo, el tren de engranajes bajo un puente central con cuatro pilares y el tourbillon: estos tres elementos emergen de la esfera sin revelar exactamente cómo interactúan. El misterio continúa con la larga tija de la corona y su piñón deslizante, fácil de detectar junto a la rueda de pilares necesaria para la selección de funciones. El espacio dedicado al barrilete y a su impresionante muelle proyecta estos elementos hacia arriba. Este eco de una estética tradicional se ve reforzado por Las dos agujas en forma de hoja y perfectamente pulidas, según el modelo, en oro blanco o en acero pavonado.
Para alcanzar el objetivo de una reserva de marcha de 1.000 horas para el calibre HR01, Stéphane von Gunten aumentó al máximo el tamaño del muelle real, preservando al mismo tiempo las dimensiones generales del reloj. Por lo general, los relojes que ofrecen 10 días de funcionamiento son bastante voluminosos, y a menudo presentan diseños futuristas por laimposibilidad de hacerlos "elegantes". Honoris I fue concebido con el espíritu más clásico de portabilidad. Por eso Stéphane von Gunten optó por un único muelle real. Aumentar su tamaño significaba que la pletina actuara como barrilete. Diseñado a medida por un especialista en este campo, este muelle real tiene una longitud de 3 metros, sin duda el más largo jamás instalado en un reloj de pulsera. Para ofrecer el par más suave posible, está equipado con una brida deslizante que evita sobretensiones. La brida deslizante también protege el tren de engranajes cuando el muelle está completamente armado.
El barrilete está conectado con el indicador de reserva de marcha situado en el fondo de la caja, un anillo con una graduación de 0 a 1000. Esta indicación de 360 grados ofrece una legibilidad óptima en todo momento, imposible con un calibre tradicional. Por otro lado, el barrilete dispone de un diferencial que lo conecta al tren de ruedas. La carga se realiza girando el bisel en sentido antihorario, ya que la fuerza requerida y el número de vueltas del barrilete habrían hecho imposible utilizar una corona. Además, el bisel resulta cómodo al tacto y es fácil de girar gracias a las 60 acanaladuras sutilmente rebajadas. Proporcionan el agarre adecuado para la operación de armado, que puede realizarse con un intervalo de 40 días, es decir, una vez al mes, con un margen de seguridad de 10 días.
El selector de funciones creado para Honoris I es único. Está vinculado a una corona que no se puede extraer, a una rueda de pilares y a un piñón deslizante ubicado en la más larga y visible de todas las tijas. Esto activa directamente el tren de ruedas para ajustar la hora, justo en el corazón del calibre HR01. El puente central tridimensional del rodaje, con forma de bigote doble, es un elemento gráfico esencial pero también relojero del diseño del calibre HR01 y un sello distintivo de Honoris I. Su forma y prominencia sugieren un movimiento en capas, plenamente en el espíritu de la relojería clásica, que se presta al juego y la interacción de acabados superlativos.
Sobre el barrilete, el calibre HR01 está coronado por la rueda del tiempo. Transmite potencia al tren de ruedas, recordando al espectador la importancia de la fuerza motriz en este reloj. La rueda del tiempo engrana con un tren de engranajes repartidos en 7 niveles verticalmente. Al final de esta cadena cinética, Stéphane von Gunten instaló una de sus especialidades, una complicación que para él no guarda secretos: un tourbillon volante. Una gran jaula de latón rodiado, en forma de cruz calada, sostiene el conjunto sutilmente afinado. Alberga un espiral de aleación de acero plano, un volante de inercia variable y un escape de áncora suiza.
Especificaciones técnicas
Alta Rive Honoris 01
Movimiento
- Referencia: calibre HR01
- Cuerda: Manual, mediante bisel giratorio
- Reserva de marcha: 1.000 horas (41 días), un barrilete, muelle real de 3 metros de largo
- Regulador: Misterioso tourbillon volante con rotación de un minuto, escape de áncora en ángulo, volante de inercia variable
- Funciones: Horas, minutos; selector de funciones; indicador de reserva de energía en la parte posterior de la caja
- Diámetro: 38,45 mm de diámetro, es decir, 17'' (líneas)
- Espesor: 7,75 mm
- Frecuencia: 2,5 Hz (18.000 alternancias/hora)
- Componentes: 288
- Rubíes: 35
- Placa y puentes: Arenados, graneados, biselados a mano con madera de genciana del Jura.
Caja
- Material: oro amarillo de 18 quilates u oro blanco de 18 quilates
- Dimensiones: 42,5 mm de diámetro
- Altura: 11,95 mm
- Cristal: Zafiro con revestimiento antirreflectante
- Cristal del fondo de la caja: Zafiro
- Resistencia al agua: 3 ATM (30 metros, 100 pies)
Esfera
- Placa base en oro amarillo de 18 quilates u oro blanco de 18 quilates.
- Esmalte grand feu blanco o negro, técnica champlevé
Agujas
- En forma de hoja, abombada, pulida
- Oro blanco de 18 quilates o acero pavonado.
Correa
- Piel de becerro nubuck negra o marrón, cosida a mano, pespuntes tono sobre tono
- Hebilla en oro amarillo de 18 quilates u oro blanco de 18 quilates.
Edición limitada
Producción limitada a aprox. 10 relojes por año
Precio
148.000 francos suizos sin impuestos