P
Pintoxs
Visitante
Buenas tardes Sr...xxxx, le llamo de la relojería...xxxxx...
A sí, dígame?
Le llamaba en relación al reloj que tenía usted encargado. Le hago saber que está aquí. Puede usted pasar a recogerlo....
Pues parece que no llegan pero sí.
La clave, ninguna.
Al ir a ver las novedades de septiembre y quedar prendado, aun más, de los nuevos modelos Submariner, decidir que realmente, a pesar de que el no date siempre fue mi preferido, el date era más funcional y me atraía en la muñeca muchísimo, decir que estaba interesado en uno.
Me salto toda descripción técnica porque es más que de sobra conocido, me limito a las sensaciones.
Un reloj no, El Reloj, en toda su expresión. Tal es así que me salto la premisa impuesta de esperar un tiempo antes de presentar un reloj. Desde el minuto uno sabes que es El Reloj. No te hace falta más tiempo.
Es un guante, cómodo como ninguno, la altura perfecta, el tamaño perfecto, la legibilidad inmejorable, el peso justo, la ergonomía perfecta, el cierre mejor elaborado... Bondades y más bondades.
Al margen quedan, que no olvidadas y criticables, las listas de espera, el mercado gris, el sobreprecio de la segunda mano. Si realmente lo quieres, lo tienes.
Por todos es sobradamente conocido. Todos los que lo tenéis sabéis de lo que hablo.
Es, simplemente, el mejor calificado como "El Reloj".
Sin más, sin menos...
A sí, dígame?
Le llamaba en relación al reloj que tenía usted encargado. Le hago saber que está aquí. Puede usted pasar a recogerlo....
Pues parece que no llegan pero sí.
La clave, ninguna.
Al ir a ver las novedades de septiembre y quedar prendado, aun más, de los nuevos modelos Submariner, decidir que realmente, a pesar de que el no date siempre fue mi preferido, el date era más funcional y me atraía en la muñeca muchísimo, decir que estaba interesado en uno.
Me salto toda descripción técnica porque es más que de sobra conocido, me limito a las sensaciones.
Un reloj no, El Reloj, en toda su expresión. Tal es así que me salto la premisa impuesta de esperar un tiempo antes de presentar un reloj. Desde el minuto uno sabes que es El Reloj. No te hace falta más tiempo.
Es un guante, cómodo como ninguno, la altura perfecta, el tamaño perfecto, la legibilidad inmejorable, el peso justo, la ergonomía perfecta, el cierre mejor elaborado... Bondades y más bondades.
Al margen quedan, que no olvidadas y criticables, las listas de espera, el mercado gris, el sobreprecio de la segunda mano. Si realmente lo quieres, lo tienes.
Por todos es sobradamente conocido. Todos los que lo tenéis sabéis de lo que hablo.
Es, simplemente, el mejor calificado como "El Reloj".
Sin más, sin menos...