En Grassy (Gran Via)

[UHREN]

y hasta final de mes, podéis ver una exposición con todos los F.P. Journe realizados hasta la fecha, incluido el tan buscado y deseado "vagabond".
Y es que anoche, fui invitado a la presentación en "sociedad" del Grande et Petit Sonnerie, una edición limitada de semejante prodigio técnico y estético. El niño en cuestión, está compuesto de más de 450 piezas y el solo hecho de contemplarlo produce escalofríos.
También el propio Sr. Journe tiene expuestos su propia y magnífica colección de relojes de bolsillo, entre los que me quedaría o bien con un "digital" espectacular, o un segundos muertos, o alguno de los dos autómatas que también hay.
Espectacular es también la colección de relojería gruesa que tiene Grassy y que no conocía, y que pertenecía Sr. Grassy y que hoy se divide entre Grassy y Brooking (no en vano son parentela). Una visita que de verdad merece la pena y a la que os animo a todos.
Pd. El cátering sobresaliente, de mi buen amigo Xavier Oyarbide (Principe de Viana), pero esto ya no lo tendréis .

 

[Dasz]

...

Ignacio, ...Si es que no te pierdes una.....

 

[PET]

Que repijo!!! que envidia!!! Ya me gustaría haber estado...

 

[Guancho]

Dicen Que Las Chavalas De Grassy Son Algo Malajes.
Peasssos Pelucos Los F.p. Journe, Sí Señor

 

[4800s]

Muy bien, me alegro que lo pasases bien

Comprar en Grassy debe ser una experiencia religiosa pero ver las colecciones que mencionas y conservar el dinero en el bolsillo debe ser casi lujuriosa.

Un saludo

 

[vicentegom]

Más que malajes, algo desinformadas. Pero bastante sutiles. No piso Grassy desde que compré el DateJust hará unos 10 años. La chiquita que me atendió estaba un tanto seria y estirada mientras me informaba de las 305.000 pelas que me costaría el chiquitín. "Uy, no sé si llevaré suficiente..." dije mientras sacaba un fajo de billetes de 5.000 del bolsillo y los movía delante de ella. "Ah, bueno... espere un momento... voy a consultar..." Resumiendo, que el Rolex se quedó en 240.000. Todavía hoy me siguen mandando cartitas publicitarias, sobre todo de joyas. Qué tiempos aquellos.