BRUJO
Forer@ Senior
Sin verificar
Emocionado, muy emocionado. Os cuento el motivo.
Me remonto al año 2010, época en la que Rolex discontinuaba las referencias de Submariner 16610 por la aparición de los nuevos modelos cerámicos.
Debido a esto y antes de que se agotaran decido hacerme con una unidad de Submariner 16610 bisel negro. Llamo a mi amigo Antonio de Joyería Eligio Rodríguez en Orense y por fortuna tenía una unidad en stock.
Poco, muy poco después me entró la crisis del Submariner 16610 LV. Tras una dura búsqueda también lo encontré y compré pero habiendo sacrificado antes el de 16610 bisel negro que todavía tenía sin estrenar. Tuve que vender el negro para poder hacerme con el verde.
Ahora viene la parte chula de la historia.
Esta semana recibo un mensaje de una persona de la que no tenía registrado su número en mi agenda pero por suerte él sí conservaba el mío. Tras leer este lo identifico al instante, era el chico al que había vendido el Submariner negro en el año 2010. Me comenta que todavía tiene el reloj sin estrenar, con los plásticos y que si le puedo orientar porque que lo quiere vender.
El final de la historia es que ocho años después y tras irse bastante lejos el reloj ha vuelto a casa conmigo
en el mismo estado en el que se fué, nuevo, con los plásticos, impoluto. ¡Cuanto lo eché de menos!
Quiero dar las gracias desde aquí a Iñaki por hacer posible este retorno, ¡Eres un tío “acojonante”!.
Me remonto al año 2010, época en la que Rolex discontinuaba las referencias de Submariner 16610 por la aparición de los nuevos modelos cerámicos.
Debido a esto y antes de que se agotaran decido hacerme con una unidad de Submariner 16610 bisel negro. Llamo a mi amigo Antonio de Joyería Eligio Rodríguez en Orense y por fortuna tenía una unidad en stock.
Poco, muy poco después me entró la crisis del Submariner 16610 LV. Tras una dura búsqueda también lo encontré y compré pero habiendo sacrificado antes el de 16610 bisel negro que todavía tenía sin estrenar. Tuve que vender el negro para poder hacerme con el verde.
Ahora viene la parte chula de la historia.
Esta semana recibo un mensaje de una persona de la que no tenía registrado su número en mi agenda pero por suerte él sí conservaba el mío. Tras leer este lo identifico al instante, era el chico al que había vendido el Submariner negro en el año 2010. Me comenta que todavía tiene el reloj sin estrenar, con los plásticos y que si le puedo orientar porque que lo quiere vender.
El final de la historia es que ocho años después y tras irse bastante lejos el reloj ha vuelto a casa conmigo
en el mismo estado en el que se fué, nuevo, con los plásticos, impoluto. ¡Cuanto lo eché de menos!
Quiero dar las gracias desde aquí a Iñaki por hacer posible este retorno, ¡Eres un tío “acojonante”!.