P
PET
Habitual
Sin verificar
El acero es la aleación de hierro y carbon, donde el carbon no supera el 2% en peso de la composición de la aleación, alcanzando normalmente porcentajes entre el 10% y el 20%. Porcentajes mayores que el 20% de carbon dan lugar a las fundiciones, aleaciones que al ser quebradizas y no poderse forjar —a diferencia de los aceros—, se moldean.
La definición anterior, sin embargo, se circunscribe a los aceros al carbon en los que éste último es el único aleante o los demás presentes lo están en cantidades no muy pequeñas pues de hecho existen multitud de tipos de acero con composiciones muy diversas que reciben denominaciones específicas en virtud ya sea de los elementos que predominan en su composición (aceros al silicio, como las ruedas de algunos coches), de su susceptibilidad a ciertos tratamientos (aceros de cementación), de alguna característica potenciada (aceros inoxidables) e incluso en función de su uso (aceros para estructuras). Usualmente estas aleaciones de hierro se engloban bajo la denominación genérica de aceros especiales, razón por la que aquí se ha adoptado la definición de los comunes o "al carbon" que amén de ser los primeros fabricados y los más empleados, sirvieron de base para los demás. Esta gran variedad de aceros llevó a Siemens a definir el acero como «un compuesto de hierro y otra sustancia que incrementa su resistencia hasta el infinito».
Por la variedad ya apuntada y por su disponibilidad —sus dos elementos primordiales abundan en la naturaleza facilitando su producción en cantidades industriales— los aceros son las aleaciones más utilizadas en la construcción de maquinaria, herramientas, edificios y obras públicas, habiendo contribuido al alto nivel de desarrollo tecnológico de las sociedades industrializadas. Sin embargo, en ciertos sectores, como la construcción aeronáutica, el acero apenas se usa debido a que es un material muy pesado. El acero es a veces más pesado que el aluminio, pero no siempre.
Y finalmente se emplea en el mundo de la relojería donde se utiliza especialmente el acero 316 que tiene una dureza extraordinaria, muy superior a la del platino, que ya es bastante. Además al no tener componentes de óxido no perjudican a la salud ni al medio ambiente ni producen alergias en quienes los llevan. Por eso el acero es muy valorado en medicina. Ese mismo acero de altas prestaciones es el que llevan nuestros relojes y es completamente inoxidable, salvo algunas excepciones (que te orines sobre el reloj frecuentemente o que lo dejes en el mar durante un tiempo).
Los aceros elegidos por las empresas relojeras por tanto reunen todos los requisitos que se exigen en la norma ISO 9001 en la Unión Europea. Su dureza es inigualable y el precio de los mismso sse ha disparado porque la demanda de los países oreintales se ha disparado.
Otro día hablaré del titanio.
La definición anterior, sin embargo, se circunscribe a los aceros al carbon en los que éste último es el único aleante o los demás presentes lo están en cantidades no muy pequeñas pues de hecho existen multitud de tipos de acero con composiciones muy diversas que reciben denominaciones específicas en virtud ya sea de los elementos que predominan en su composición (aceros al silicio, como las ruedas de algunos coches), de su susceptibilidad a ciertos tratamientos (aceros de cementación), de alguna característica potenciada (aceros inoxidables) e incluso en función de su uso (aceros para estructuras). Usualmente estas aleaciones de hierro se engloban bajo la denominación genérica de aceros especiales, razón por la que aquí se ha adoptado la definición de los comunes o "al carbon" que amén de ser los primeros fabricados y los más empleados, sirvieron de base para los demás. Esta gran variedad de aceros llevó a Siemens a definir el acero como «un compuesto de hierro y otra sustancia que incrementa su resistencia hasta el infinito».
Por la variedad ya apuntada y por su disponibilidad —sus dos elementos primordiales abundan en la naturaleza facilitando su producción en cantidades industriales— los aceros son las aleaciones más utilizadas en la construcción de maquinaria, herramientas, edificios y obras públicas, habiendo contribuido al alto nivel de desarrollo tecnológico de las sociedades industrializadas. Sin embargo, en ciertos sectores, como la construcción aeronáutica, el acero apenas se usa debido a que es un material muy pesado. El acero es a veces más pesado que el aluminio, pero no siempre.
Y finalmente se emplea en el mundo de la relojería donde se utiliza especialmente el acero 316 que tiene una dureza extraordinaria, muy superior a la del platino, que ya es bastante. Además al no tener componentes de óxido no perjudican a la salud ni al medio ambiente ni producen alergias en quienes los llevan. Por eso el acero es muy valorado en medicina. Ese mismo acero de altas prestaciones es el que llevan nuestros relojes y es completamente inoxidable, salvo algunas excepciones (que te orines sobre el reloj frecuentemente o que lo dejes en el mar durante un tiempo).
Los aceros elegidos por las empresas relojeras por tanto reunen todos los requisitos que se exigen en la norma ISO 9001 en la Unión Europea. Su dureza es inigualable y el precio de los mismso sse ha disparado porque la demanda de los países oreintales se ha disparado.
Otro día hablaré del titanio.