En el enlace que te ha puesto el compañero Bito, te lo cuenta:
“En 1915 Carlos Coppel padre e hijo se desplazan hasta Melilla ¿Querían abrir una relojería tal vez? Pero padre e hijo son en realidad espías y agentes al servicio del II Reich Alemán durante la I Guerra Mundial. Europa se desangra desde hace un año y el Imperio Alemán sostiene un combate en dos frentes con Francia como escenario por el oeste y Rusia por el este. Sobre la potencia industrial de Alemania recae el peso del conflicto. Año más tarde, Carlos padre regresa a Madrid y en Melilla queda su hijo. Por leal que fuese al Kaiser y al Reich parece que Coppel no destacó por su sutileza. Según cuenta Francisco Saro Gandarillas el relojero se dedicó al contrabando de armas montando una trama de corrupción que involucraba a los agentes aduaneros españoles.”
Y en este otro artículo también se habla de ello.
Comenzada la guerra mundial en 1914, Alemania, siguiendo un plan trazado en el año anterior, se propuso llevar la contienda a tierras de Mar...
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