Goldoff
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Tripulación
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La colección de Chopard Alpine Eagle reinterpreta el reloj St. Moritz, la primera creación relojera elaborada por Karl-Friedrich Scheufele a finales de los años 1970. Con la introducción de los Alpine Eagle XL Chrono la colección, presentada en 2019 y que ya contaba con diez referencias repartidas en dos tamaños de caja, incorpora tres modelos de diámetro extra-large de 44mm (13,15mm de alto) en tres versiones: en Lucent Steel A223 con esfera en Azul Aletsch o en Negro Absolu y una versión en la que se combinan el Lucent Steel A223 y el oro rosa (en el bisel y los eslabones centrales del brazalete) con una esfera en Negro Absolu. Siguiendo lo que parece una tendencia, el brazalete presenta eslabones centrales pulidos y se integra en la caja. Resistencia al agua de 100 metros.
Está equipado con el calibre automático Chopard 03.05-C de manufactura con función flyback y certificado de cronometría y que es objeto de cuatro patentes: en primer lugar, está provisto de un sistema de engranaje unidireccional que evita las pérdidas de energía que, al mismo tiempo, garantiza una carga rápida, una función apreciada en la familia de los cronógrafos a causa de su enorme consumo de energía. Por otro lado, su sistema de embrague vertical le garantiza un arranque preciso de la medición de los tiempos. Este calibre cronógrafo también es del tipo flyback, lo que permite el cronometraje de los tiempos cortos al vuelo gracias a tres martillos pivotantes de brazo elástico que facilitan la puesta a cero de los contadores. Y, por último, el volante Variner incorporado en el Chopard 03.05-C que aporta una marcha estable al movimiento compensando las variaciones de inercia durante todo el tiempo de utilización del reloj. Está compuesto por 310 piezas, de las cuales nada menos que 45 son rubíes y dispone de 60 horas de reserva de marcha a una frecuencia de 4 herzios (28.800 a/h). La masa oscilante es de aleación de tungsteno.
Está equipado con el calibre automático Chopard 03.05-C de manufactura con función flyback y certificado de cronometría y que es objeto de cuatro patentes: en primer lugar, está provisto de un sistema de engranaje unidireccional que evita las pérdidas de energía que, al mismo tiempo, garantiza una carga rápida, una función apreciada en la familia de los cronógrafos a causa de su enorme consumo de energía. Por otro lado, su sistema de embrague vertical le garantiza un arranque preciso de la medición de los tiempos. Este calibre cronógrafo también es del tipo flyback, lo que permite el cronometraje de los tiempos cortos al vuelo gracias a tres martillos pivotantes de brazo elástico que facilitan la puesta a cero de los contadores. Y, por último, el volante Variner incorporado en el Chopard 03.05-C que aporta una marcha estable al movimiento compensando las variaciones de inercia durante todo el tiempo de utilización del reloj. Está compuesto por 310 piezas, de las cuales nada menos que 45 son rubíes y dispone de 60 horas de reserva de marcha a una frecuencia de 4 herzios (28.800 a/h). La masa oscilante es de aleación de tungsteno.