Con todos los respetos.
Más bien diría que Calypso le ha ofrecido un reloj bastante decente.
Solo viendo el cristal se intuye la vida que ha llevado, por otro lado normal en un niño de esa edad.
Día tras día, juegos, caídas, golpes varios, agua, …. En fin las aventuras y desventuras de un niño, lógico que haya perdido el color y presente ese aspecto,