• El foro de relojes de habla hispana con más tráfico de la Red, donde un reloj es algo más que un objeto que da la hora. Relojes Especiales es el punto de referencia para hablar de relojes de todas las marcas, desde Rolex hasta Seiko, alta relojería, relojes de pulsera y de bolsillo, relojería gruesa y vintages, pero también de estilográficas. Además, disponemos de un foro de compraventa donde podrás encontrar el reloj que buscas al mejor precio. Para poder participar tendrás que registrarte.

    IMPORTANTE: Asegúrate de que tu dirección de email no está en la lista Robinson (no publi), porque si lo está no podremos validar tu alta.

Cómo Hamilton ayudó a ganar la Segunda Guerra Mundial

  • Iniciador del hilo Iniciador del hilo Nicolamilton
  • Fecha de inicio Fecha de inicio
Estupendo hilo. Una pena que no haya fotos para los que hemos llegado a verlo en el 2017 [emoji30]
 
Estupendo hilo.

Una pena lo de las fotos...
 
Qué rabia me da no poder ver las fotos.
 
buena idea reflotar el hilo.... a veces hay tanto para leer que así ayuda encontrarlos.....
 
Qué rabia me da no poder ver las fotos.
Se supone que hay un plugin para poder ver las fotos de photobucket (qué asco me dan esa gente).
Crome:
https://chrome.google.com/webstore/...nk-fix/kegnjbncdcliihbemealioapbifiaedg?hl=es

Firefox
lostlink.jpg


A ver si tengo próximamente un rato para cambiarlas de servidor, no obstante.
 
Estupendo hilo, además me ha motivado para meterme en Internet y leer la historia de Hamilton desde su fundación. No tenía ni idea de que su origen era americano, cuánto me queda por aprender
 
Si no podéis ver las fotos, plugin para chrome y firefox (se instala en 5 segundos, recargar página y listo):

Crome:

https://chrome.google.com/webstore/...nk-fix/kegnjbncdcliihbemealioapbifiaedg?hl=es

Firefox

lostlink.jpg




Por William George Shuster, traducido como buenamente he podido por un servidor. Espero que disfrutéis tanto con esta historia como lo he hecho yo traduciéndola y buscando fotitos.

coleccion_zps48ed1773.webp


Hace más de 70 años de la entrada en la Segunda Guerra Mundial de Estados Unidos, tras el ataque Nipón en Pearl Harbor, en la mañana del 7 de diciembre de 1941. Hay una historia de ese periodo relacionado con la marca de relojes Hamilton que merece ser recordada. Es la historia de una compañía de relojes afincada en Pennsylvania, tierra de granjas Amish, cuyos afinados “guardatiempos” fueron esenciales para la victoria de las fuerzas aliadas. Es la historia de cómo Hamilton (hoy en día propiedad del grupo Swatch) ayudó a ganar la segunda guerra mundial.

Los precedentes de los relojes Hamilton comenzaron 50 años antes del estallido de la guerra.
En 1891, el impreciso reloj de un maquinista de tren fue el causante de una terrible colisión de tren cerca de Cleveland, Ohio. Después de este suceso, una Comisión gubernamental de Industria estableció unos estándares de precisión exigibles a los relojes de bolsillo de la época (aún no había relojes de pulsera) usados por el personal ferroviario. Aquellos relojes que cumplían aquellos parámetros fueron conocidos como los “Relojes ferroviarios”, y uno de los fabricantes líderes de éstos fue Hamilton. En 1894 ya era altamente reconocida por la precisión de sus relojes, que fueron bautizados como los “Relojes ferroviarios de precisión”.

ham_ad1_zpsf73c7b56.webp


hamcases1-11.jpg


Esa reputación llevó a Hamilton a ser la compañía relojera oficial en la Primera Guerra Mundial de las fuerzas expedicionarias americanas. En los años 30, la precisión de sus relojes de pulsera hizo que varias aerolíneas adoptaran a los Hamilton como sus relojes oficiales.
Por el año 1940, Hamilton era una de las marcas relojeras americanas más vendidas. Tenía diseñadores propios, ingenieros, físicos y especialistas en metales, y fue líder en el desarrollo de nuevos aceites de reloj, cuerdas, uso de joyas como ejes de rotación, y el diseño de escapes.

ham_balscrews_zpsd519a6c9.webp


Entonces llegó el 7 de diciembre de 1941, y los japoneses atacaron por sorpresa a la flota del pacífico situada en Pearl Harbor, Hawaii, seguida de la declaración de guerra el siguiente día, 8 de diciembre.
Los tiempos de guerra mandan. En un año, virtualmente todas las industrias americanas, incluyendo manufacturas relojeras como Hamilton, Bulova, Waltham y Elgin, estaban volcadas al servicio del ejército y de la guerra.
Cronometrar bien y los instrumentos de medida fueron de vital importancia para los planes militares, misiones y en general, para el esfuerzo militar, dijo René Rondeau, una autoridad sobre los relojes Hamilton. Los fabricantes de relojes desarrollaron una variedad de dispositivos relojeros para la guerra. Hamilton por ejemplo fabricó en secreto espoletas mecánicas de detonación programada exacta de proyectiles para fuego antiaéreo, engaste de rubíes para los mecanismos relojeros, cuerdas de reloj, relojes de cuenta regresiva, altímetros, tacómetros, escalímetros, herramientas de nivelación, moldes, así como maquinaria de precisión para otros relojes, instrumentos, y joyas para la maquinaria.

espoleta_zps4c99e0d7.webp


La demanda de productos relacionados con la guerra copó casi todo el mercado relojero para Hamilton y otras manufacturas americanas durante la guerra. De hecho se les prohibió por orden federal usar materiales “vitales” o instalaciones para usos civiles, excepto “relojes ferroviarios” y otros instrumentos especiales de medida indispensables.
Y sí que hicieron relojes las manufacturas americanas para los militares. Sólo Hamilton produjo centenares de miles de ellos durante la guerra. Para el ejército de Tierra, la Marina y la Fuerza Aérea, así como otras secciones militares, y para los aliados de los EEUU, incluyendo canadienses, ingleses y rusos.
Entre ellos estaban los relojes con parada de segundero (hack watches), denominados así por el mecanismo ligado a la corona, que paraba el segundero para su ajuste y conveniente sincronización, empleada en innumerables ataques militares sincronizados, movilizaciones de tropas y trenes, bombardeos e incluso entrenamientos.

marine_ad_zpscfa0d23d.webp

hamiltonmilitarykm1-337x251_zps9503b6ed.webp

DSCN1759_zps23e11408.webp

20s_hamilton1_zpsc88a73aa.webp

trasera_zps8cd86b2a.webp

IMG_3628_zps15f8d70e.webp

IMG_3625_zps2534cc7d.webp

H-2_zps109f183e.webp



Otros relojes Hamilton eran los de alto secreto, conocidos como “frogman” u hombre-rana, para los buzos de la Marina, que disponían del famoso guarda corona en forma de cantimplora, para asegurar su estanqueidad. Existen variantes, como una edición estándar para la artillería, cuerpos médicos, y la armada rusa, con la esfera blanca y segundero a las 6 en punto, y otra con segundero central, usados principalmente por pilotos, incluyendo a los canadienses. Una variación fue hecha para la Marina Americana.

canteen_zps6962eb1c.webp

canteen5_zps3b87a879.webp

canteen4_zps20ab1f59.webp

canteen3_zps5047f18c.webp

canteen2_zps35c09b36.webp



En el aire, pilotos de cazas y bombarderos, e incluso dirigibles usaron los relojes de bolsillo tipo “4992B” (también usados por la artillería de costa), como su fuente maestra de información de la hora. Esta versión militar de los relojes de ferroviario se mantenía en fundas de goma o en cajas metálicas con muelles (para aislamiento magnético, de vibraciones y movimientos bruscos), que disponían de un cristal para su visión. “Eran esenciales para la navegación, y en cada piloto en cada avión tenía uno”, -dice Rondeau.

ldquo4992Brdquo_zps4b6a11d8.webp

4992B_1_zpsa9c81cda.webp

PocketWatch018_zps8af9c755.webp

PocketWatch017_zps39d5b347.webp


ScreenShot2012-12-24at114824AM_zpsfff763e9.webp



4992B_3_zpsb9f2dac0.webp



También fundamentales fueron los “cronometradores de bombas”, una maquinaria de reloj de pulsera y un dial montados en un visor de bombardeo con una cámara de video, que filmaba el dial del reloj y el objetivo en el momento del impacto de la bomba, para medir su efectividad.

bombtimer1_zpsbdf00af0.webp

bombtimer_zps66fc342d.webp



No obstante, el mayor logro de Hamilton en la segunda guerra mundial fueron sus cronómetros de marina y relojes “cronómetro”. De hecho sus cronómetros de marina están considerados por muchos expertos relojeros como los más precisos jamás fabricados. Lo que hace a esto aún más meritorio es que Hamilton antes de la guerra no había fabricado ninguno de ellos.
Los cronómetros era un equipamiento esencial, ya que son fundamentales para el cálculo de la longitud durante la navegación, crucial para situarse en las cartas de navegación. “Sin el tiempo medido de forma exacta” –dice Rondeau, “un error de unos pocos segundo puede situar un barco a millas de su curso”.
La guerra en Europa, que empezó en 1939, obligó a los EEUU a considerar su vital necesidad de estos guardatiempos, y más tras la gran escasez de estos sufrida en el ejército americano durante la primera guerra mundial, apunta Steve Dick, Historiador del Observatorio Naval de EEUU.
Un cese en el suministro a Norteamérica de los Cronómetros de marina y sus componentes, disponibles por aquel entonces sólo en Europa, sobre todo por Alemania, líder en su tiempo en la industria relojera, hacía por tanto muy difícil su importación. La manufactura suiza Ulysse Nardin fue el principal suministrador de la Marina de los EEUU, pero Suiza estaba rodeada por los países combatientes, y su neutralidad a manos de los caprichos de los combatientes.
Inglaterra también produjo Cronómetros, pero estaba bajo el ataque aéreo de los nazis, y su futuro era incierto. Además las necesidades navales de Inglaterra impedía el suministro a los EEUU.
Incluso si el suministro europeo hubiera continuado con las cifras prebélicas, no hubiera sido suficiente para las necesidades del ejército americano. Necesitaban miles de ellos, pero los precios prebélicos eran demasiado elevados, y la producción demasiado lenta. La producción combinada de Suiza e Inglaterra era sólo de 300 a 400 unidades, ¡para todo el mercado mundial!
Así que el ejército de los EEUU sabía que tenía un gran problema. Necesitaban una importantísima cantidad de Cronómetros de Marina, pero ninguna manufactura americana era capaz de fabricarlos.
No obstante, muchas compañías americanas producían de forma masiva relojes de bolsillo y de pulsera de alta calidad, así que a mediados del 1939, y de nuevo el 21 de junio de 1940, el Observatorio Naval de los EEUU (la autoridad responsable en la materia) envió misivas a ocho compañías relojeras, invitándolos a fabricar Cronómetros de Marina.
Hamilton respondió el 2 de julio, expresando su interés, y pidiéndoles una muestra de un Cronómetro de Marina para su despiece y estudio. Tras deliberación de sus expertos y dirigentes, Hamilton accedió a poner en marcha el proyecto de fabricación de éstos el 26 de febrero de 1941.
En los meses siguientes, los ingenieros, técnicos y maestros relojeros estudiaron en sus laboratorios y departamentos de I+D de la época el modelo de Cronómetro de Ulysse Nardin suministrado, adaptándolo a las necesidades marítimas y militares del ejército norteamericano. Entonces aplicaron sus propios conocimientos y experiencia para desarrollar nuevos y mejorados modelos, sometiéndolos a pruebas más rigurosas incluso que las exigidas por el Observatorio Nacional. Mientras tanto, el departamento mecánico creaba los moldes, equipos y herramientas necesarios para producir los nuevos Cronómetros.
El 27 de febrero de 1942, 13 semanas después de Pearl Harbor, y exactamente un año después de comenzar el proyecto, Hamilton Watch Co. Repartió dos prototipos para revisión del Observatorio Naval de los EEUU en Washington D.C. Sus Oficiales quedaron “sencillamente perplejos por su precisión, innovaciones y facilidad de fabricación”, -dijo Rondeau
El “Modelo 21” de los Cronómetros de Marina de Hamilton estaba basado en los tradicionales, pero con varias mejoras. Las más evidentes fueron un ensamblamiento del volante y espiral único, una variación radical respecto al diseño de los cronómetros tradicionales. Conforme a lo manifestado por Marvin. E. Whitney, una gran autoridad sobre relojería militar, este nuevo ensamblaje consiguió “unos resultados de cronometraje fabulosos”. También cabe destacar la rueda de escape modificada.

Model21_zpsdd24eaf9.webp

movementModel21_zps1965468f.webp

marina2_zpsaaa75fd6.webp



Estas mejoras hicieron al “Modelo 21” más preciso que cualquier otro Cronómetro de Marina de la época. De hecho, expertos horológicos, como el Conservador del Museo Británico Richard Good, los denominó como los dispositivos relojeros portátiles más precisos jamás construidos. Correctamente mantenidos, mantenía una desviación inferior a +- 0,5 segundos al día (las exigencias de la Marina era de +- 1,55 segundos/día).

Model212_zpsc30167e3.webp


Casi tan importante es el hecho de que los Cronómetros de Marina de Hamilton fueron los primeros diseñados para su fabricación en cadena. Hasta entonces, los Cronómetros de Marina se fabricaban despacio y a mano, puesto que se asumía que era la única manera de conseguir esos estrechos márgenes de precisión requerida.
Sin embargo, mientras los relojeros y técnicos de Hamilton estaban desarrollando los Cronómetros, sus ingenieros y plantilla de producción estaban adaptando los equipos y líneas de montaje, y entrenando al personal de la línea de montaje, para la precisa manufactura requerida para producir un enorme número de cronómetros de marina. Mientras Inglaterra y Suiza fabricaban de 300 a 400 entre los dos cada año, Hamilton esperaba producir esa cantidad en un solo mes, “un logro increíble” –dice Rondeau. Hamilton orgullosamente denominaba a sus cronómetros como “productos únicos de asombrosa precisión”, pero acorde a un Informe de la compañía en 1943, éste consideraba la habilidad adquirida de fabricación en masa de éstos como “el mayor logro de la compañía en época de guerra”.
Los prototipos de Hamilton pasaron las pruebas de la Marina Americana, y la compañía fue contratada para fabricar los Cronómetros de cada buque americano. “Durante años y años EEUU ha sido dependiente de Europa para sus cronómetros” declaró el Capitán (luego Comandante) Julius Frederick Hellweg, Superintendente del Observatorio Naval de los EEUU desde 1930 hasta 1946. “Ahora gracias a Hamilton, nos hemos librado de ese yugo”.

marina4_zpsfe32465f.webp

marina1_zpsf526eb18.webp



(Es digno de mención que Elgin Watch Co., por aquel entonces una importante manufactura relojera norteamericana, también tenía contrato para crear Cronómetros de Marina, y sin embargo la segunda guerra mundial terminó sin que ningún Cronómetro de Elgin fuera puesto en servicio).
La producción de Hamilton empezó despacio, unas 60 piezas al mes, pero pronto alcanzó las 300-500 piezas, alcanzado el máximo de 546 en octubre de 1944. En ese mismo periodo de tiempo Hamilton redujo el precio de los Cronómetros de Marina de 625$ a 390$.
Para cuando la guerra hubo acabado, a mediados de 1945, la firma relojera había entregado 10902 de estos magníficos ejemplares, suficientes para “todos los barcos en el mar”, como puntualizó Rondeau. “Fue poco menos que una hazaña”, dijo el Capitán H.T. Chase, del Departamento Naval de la Marina.
Pero no sólo la Marina (que compró 8902 ejemplares) los usó como fuentes de medición precisa del tiempo. Las Fuerzas Aéreas compraron 500, y La Comisión Marítima 1500. Uno de ellos fue entregado al Presidente Franklin D. Roosevelt, que lo conservó en su Sala de Mapas en la Casa Blanca. “Donde mantenemos un reloj día y noche” –escribió. Hamilton continuó fabricando Cronómetros de Marina después de la guerra, hasta un total de 13984 en 1970, cuando finalizó la producción en los EEUU.
"En efecto, la compañía Hamilton transformó la producción y mantenimiento de los cronómetros de precisión de un oficio misterioso a una rutina, y fue capaz de satisfacer las demandas de las flotas del Atlántico y del Pacífico de la Marina de los EE.UU. y las necesidades de la marina mercante de los aliados en ambos océanos ", escribió Dennis Chapman, un historiador inglés especializado en tecnología, en un ensayo de 1996 sobre los relojes militares en el Diario “Horological” del Instituto relojero británico. "Este logro, comparable a la producción en masa de los buques “Liberty ships “y el omnipresente 'Jeep', fue un triunfo “americano”.
Todos los navíos americanos (y muchos aliados) usaron cronómetros Hamilton para su orientación. Acorazados y portaviones usaron el “Modelo 21”, alojados en una caja de madera, con ventanilla de cristal, y su maquinaria en cardanes de latón abatibles para mantenerlo nivelado y preciso, incluso en los más fieros mares y océanos.
El “Modelo 22” (patentado por Hamilton el verano de 1942, y producido por primera vez en 1943) fue utilizado como un temporizador auxiliar en esos grandes barcos y para la navegación en la mayoría de los otros (como destructores, submarinos, marina mercante y los barcos hospitales, buques tanque y buques de escolta). Era un reloj cronómetro (con áncora), pero no un cronómetro de marina (que tiene un escape de retén). Sin embargo, al igual que el cronómetro marino, incorporó una serie de innovaciones, incluyendo un muelle real de 60 pulgadas de largo para una mayor reserva de marcha, y un innovador "ajuste de seguridad." (Un pasador tenía que ser presionado para sacar la corona, por lo que es imposible sacarla accidentalmente y girar las manecillas mientras se le daba cuerda). Aunque de menor tamaño y menos delicado que el modelo 21, el Modelo 22 también se mantuvo en una caja de madera de cardán para protegerlo.
Diferencias escape modelos 21 y 22:
escapedereteacuten_zpsd4d816f3.webp

escapedeaacutencora_zps44baa260.gif


Modelo 22:

_war_two_time_period_ships_chronometer_zpsd9c2b5a8.webp



marina3_zpsc8a755fd.webp


011-1.webp



Las pequeñas embarcaciones como los botes “PT” utilizaron el “Modelo 22” en su versión de “Cubierta” o “Deck watch”. Tenía el mismo movimiento de tamaño 35’ como el “Modelo 22”, pero parecía un reloj de bolsillo de gran tamaño dentro de una caja. Otra creación de Hamilton, el “Modelo 23” o "reloj de tiempo de navegación y parada", como se le llamaba, fue el primero de su tipo realizado en Estados Unidos. Fue enviado a las fuerzas aéreas, tanto en los Estados Unidos como en el Reino Unido.

marina5_zps52498a28.webp

model22_zps76d28a0b.webp




Los cronómetros Hamilton eran tan esenciales para el esfuerzo de guerra, que tenían su propio manual de 95 páginas de la Marina para su uso y mantenimiento, y recibieron atención y cuidados especiales. Reglamentos navales prohibían mover un Cronómetro de Marina, su “fuente maestra de medición del tiempo”. Por lo tanto, uno de bolsillo o de “cubierta” (como el modelo 2974B de Hamilton) se utilizaba normalmente cuando no se estaba delante de él, y el marinero tomaba visuales con el sextante (después de comparar su reloj con el Cronómetro) para conocer su ubicación. Un miembro de la tripulación, por lo general el Jefe de Intendencia, era el encargado de asegurarse que el cronómetro del barco se le diera cuerda todos los días y se mantuviera correctamente. También era responsable de su seguridad, envolviéndolo y "arropándolo para guardarlo" en caso de combate, llevándolo con él si la tripulación tenía que abandonar el barco.
El historiador de relojes Marvin Whitney escribió que los relojes Hamilton "demostraron ser unos instrumentos robustos y confiables, bajo algunas de las condiciones más severas a las que un reloj nunca fue sometido. Los cronómetros de Hamilton sobrevivieron, sin daños, algunos de los mayores bombardeos navales”.
Al final de la guerra en 1945, los relojes Hamilton gobernaron el mar, el aire y la tierra, guiando a las victoriosas tropas aliadas allá donde iban,-a pie o en barco, avión, tanque, submarino, o tren- utilizando su lema (para citar su logotipo en tiempos de guerra ) "Hamilton Time". Dice Rondeau: "Hubiera sido imposible que el ejército estadounidense pudiera lograr lo que hizo en la Segunda Guerra Mundial sin Hamilton."
Muchos en los servicios militares estaban de acuerdo en este punto. Henry H. Arnold, comandante general de la Fuerza Aérea del Ejército felicitó a Hamilton por "proporcionar instrumentos de aeronaves que desempeñaron un papel tan importante en la victoria de los aliados." El Almirante Arleigh Burke dijo que las flotas de combate de Estados Unidos en la decisiva batalla del Golfo de Leyte, la batalla naval más grande de la historia, eran "absolutamente dependientes" de los cronómetros de Hamilton para "la hora exacta esencial para llevar con éxito las operaciones navales."
El gobierno se dio también cuenta de todo esto, y reconoció a la firma relojera varias veces por su calidad, innovación, y la cantidad de Cronómetros fabricados. De hecho, Hamilton fue la primera empresa de relojería que recibió la bandera “E” al mérito otorgada por la Marina y posteriores medallas o “estrellas E" a la excelencia en la producción.
El 14 de junio de 1945, el Comodoro Hellweg en persona-el superintendente del Observatorio Naval de EE.UU-, fue a Pennsylvania para rendir homenaje a los funcionarios y empleados de Hamilton y para mostrar "el profundo agradecimiento de la Armada y nuestra felicitación”
“Sus cronómetros y relojes se han forjado una excelente reputación entre los soldados de la flota, cuya seguridad dependía de la hora exacta, "les dijo.
"Durante estos dos cruciales años", dijo, la Marina de EE.UU. había "llevado más Hamilton que nadie en el mundo, y los instrumentos de Hamilton supusieron una vital ayuda para ganar la guerra. Sin el encomiable esfuerzo de Hamilton, no sé lo que lo habríamos hecho”.


Espero os haya gustado
Un saludo
Nico

Fuentes:
lostlink.jpg

lostlink.jpg

http://www.hamiltonchronicles.com/2013/03/wwii-us-navy-divers-canteen-watch.html
https://www.mwrforum.net/forums/showthread.php?t=47902
lostlink.jpg

http://www.hamiltonchronicles.com/2012/10/wwii-military-watches.html
http://www.hamiltonchronicles.com/p/1940s-models.html



Añadido a 22 de marzo de 2014.
Podéis descubrir más sobre el Cronómetro de Marina Hamilton 21 en este fabuloso hilo de Agustí (Tantdetemps):
https://relojes-especiales.com/thre...del-siglo-xx-hamilton-21.319039/#post-3832854

Excelente aporte amigo
 
Me ha encantado. Gracias.
 
Menudo trabajo el que has hecho, aunque en su dia no vi el post, lo he leido ahora y me ha gustado mucho.
 
Colosal!!!!!!! Buen trabajo! Me encanta Hamilton, lamentablemente no he logrado ( aún) hacerme con una de esas joyas de la 2 GM. Sí que tengo un Elgin Ord Dept de esfera clara de 1944 y recientemente me hice con un Bulova ( menos habitual de esfera negra) Ord Dept de 1943. Lo más actual y parecido es un Hamilton Khaki Field Quartz de 33 mm y el que uso ahora,un Hamilton Khaki Field Mechanical de esfera negra.
 
Gracias por tu tiempo y trabajo sobre esta historia que a buen seguro muchos desconocíamos.
 
Excelente trabajo compañero, aunque hasta hoy no lo he leído, te felicito al igual que hicieron con Hamilton.
Hoy he entendido el eslogan de la marca “American Spirit”

Gracias.
 
Gracias por el aporte histórico,y dedicar tu tiempo en enseñarnos, es increíble como el choque de tren y el devenir de una guerra hace evolucionar cosas como pueda ser un reloj,objetos que podemos ver como algo cotidiano y simple a día de hoy y que no hace tanto podía desencadenar un gran esfuerzo tecnológico, una vez más gracias por el aporte.
 
Última edición:
Si no podéis ver las fotos, plugin para chrome y firefox (se instala en 5 segundos, recargar página y listo):

Crome:

https://chrome.google.com/webstore/...nk-fix/kegnjbncdcliihbemealioapbifiaedg?hl=es

Firefox

lostlink.jpg




Por William George Shuster, traducido como buenamente he podido por un servidor. Espero que disfrutéis tanto con esta historia como lo he hecho yo traduciéndola y buscando fotitos.



Hace más de 70 años de la entrada en la Segunda Guerra Mundial de Estados Unidos, tras el ataque Nipón en Pearl Harbor, en la mañana del 7 de diciembre de 1941. Hay una historia de ese periodo relacionado con la marca de relojes Hamilton que merece ser recordada. Es la historia de una compañía de relojes afincada en Pennsylvania, tierra de granjas Amish, cuyos afinados “guardatiempos” fueron esenciales para la victoria de las fuerzas aliadas. Es la historia de cómo Hamilton (hoy en día propiedad del grupo Swatch) ayudó a ganar la segunda guerra mundial.

Los precedentes de los relojes Hamilton comenzaron 50 años antes del estallido de la guerra.
En 1891, el impreciso reloj de un maquinista de tren fue el causante de una terrible colisión de tren cerca de Cleveland, Ohio. Después de este suceso, una Comisión gubernamental de Industria estableció unos estándares de precisión exigibles a los relojes de bolsillo de la época (aún no había relojes de pulsera) usados por el personal ferroviario. Aquellos relojes que cumplían aquellos parámetros fueron conocidos como los “Relojes ferroviarios”, y uno de los fabricantes líderes de éstos fue Hamilton. En 1894 ya era altamente reconocida por la precisión de sus relojes, que fueron bautizados como los “Relojes ferroviarios de precisión”.



hamcases1-11.jpg


Esa reputación llevó a Hamilton a ser la compañía relojera oficial en la Primera Guerra Mundial de las fuerzas expedicionarias americanas. En los años 30, la precisión de sus relojes de pulsera hizo que varias aerolíneas adoptaran a los Hamilton como sus relojes oficiales.
Por el año 1940, Hamilton era una de las marcas relojeras americanas más vendidas. Tenía diseñadores propios, ingenieros, físicos y especialistas en metales, y fue líder en el desarrollo de nuevos aceites de reloj, cuerdas, uso de joyas como ejes de rotación, y el diseño de escapes.



Entonces llegó el 7 de diciembre de 1941, y los japoneses atacaron por sorpresa a la flota del pacífico situada en Pearl Harbor, Hawaii, seguida de la declaración de guerra el siguiente día, 8 de diciembre.
Los tiempos de guerra mandan. En un año, virtualmente todas las industrias americanas, incluyendo manufacturas relojeras como Hamilton, Bulova, Waltham y Elgin, estaban volcadas al servicio del ejército y de la guerra.
Cronometrar bien y los instrumentos de medida fueron de vital importancia para los planes militares, misiones y en general, para el esfuerzo militar, dijo René Rondeau, una autoridad sobre los relojes Hamilton. Los fabricantes de relojes desarrollaron una variedad de dispositivos relojeros para la guerra. Hamilton por ejemplo fabricó en secreto espoletas mecánicas de detonación programada exacta de proyectiles para fuego antiaéreo, engaste de rubíes para los mecanismos relojeros, cuerdas de reloj, relojes de cuenta regresiva, altímetros, tacómetros, escalímetros, herramientas de nivelación, moldes, así como maquinaria de precisión para otros relojes, instrumentos, y joyas para la maquinaria.



La demanda de productos relacionados con la guerra copó casi todo el mercado relojero para Hamilton y otras manufacturas americanas durante la guerra. De hecho se les prohibió por orden federal usar materiales “vitales” o instalaciones para usos civiles, excepto “relojes ferroviarios” y otros instrumentos especiales de medida indispensables.
Y sí que hicieron relojes las manufacturas americanas para los militares. Sólo Hamilton produjo centenares de miles de ellos durante la guerra. Para el ejército de Tierra, la Marina y la Fuerza Aérea, así como otras secciones militares, y para los aliados de los EEUU, incluyendo canadienses, ingleses y rusos.
Entre ellos estaban los relojes con parada de segundero (hack watches), denominados así por el mecanismo ligado a la corona, que paraba el segundero para su ajuste y conveniente sincronización, empleada en innumerables ataques militares sincronizados, movilizaciones de tropas y trenes, bombardeos e incluso entrenamientos.











Otros relojes Hamilton eran los de alto secreto, conocidos como “frogman” u hombre-rana, para los buzos de la Marina, que disponían del famoso guarda corona en forma de cantimplora, para asegurar su estanqueidad. Existen variantes, como una edición estándar para la artillería, cuerpos médicos, y la armada rusa, con la esfera blanca y segundero a las 6 en punto, y otra con segundero central, usados principalmente por pilotos, incluyendo a los canadienses. Una variación fue hecha para la Marina Americana.








En el aire, pilotos de cazas y bombarderos, e incluso dirigibles usaron los relojes de bolsillo tipo “4992B” (también usados por la artillería de costa), como su fuente maestra de información de la hora. Esta versión militar de los relojes de ferroviario se mantenía en fundas de goma o en cajas metálicas con muelles (para aislamiento magnético, de vibraciones y movimientos bruscos), que disponían de un cristal para su visión. “Eran esenciales para la navegación, y en cada piloto en cada avión tenía uno”, -dice Rondeau.












También fundamentales fueron los “cronometradores de bombas”, una maquinaria de reloj de pulsera y un dial montados en un visor de bombardeo con una cámara de video, que filmaba el dial del reloj y el objetivo en el momento del impacto de la bomba, para medir su efectividad.





No obstante, el mayor logro de Hamilton en la segunda guerra mundial fueron sus cronómetros de marina y relojes “cronómetro”. De hecho sus cronómetros de marina están considerados por muchos expertos relojeros como los más precisos jamás fabricados. Lo que hace a esto aún más meritorio es que Hamilton antes de la guerra no había fabricado ninguno de ellos.
Los cronómetros era un equipamiento esencial, ya que son fundamentales para el cálculo de la longitud durante la navegación, crucial para situarse en las cartas de navegación. “Sin el tiempo medido de forma exacta” –dice Rondeau, “un error de unos pocos segundo puede situar un barco a millas de su curso”.
La guerra en Europa, que empezó en 1939, obligó a los EEUU a considerar su vital necesidad de estos guardatiempos, y más tras la gran escasez de estos sufrida en el ejército americano durante la primera guerra mundial, apunta Steve Dick, Historiador del Observatorio Naval de EEUU.
Un cese en el suministro a Norteamérica de los Cronómetros de marina y sus componentes, disponibles por aquel entonces sólo en Europa, sobre todo por Alemania, líder en su tiempo en la industria relojera, hacía por tanto muy difícil su importación. La manufactura suiza Ulysse Nardin fue el principal suministrador de la Marina de los EEUU, pero Suiza estaba rodeada por los países combatientes, y su neutralidad a manos de los caprichos de los combatientes.
Inglaterra también produjo Cronómetros, pero estaba bajo el ataque aéreo de los nazis, y su futuro era incierto. Además las necesidades navales de Inglaterra impedía el suministro a los EEUU.
Incluso si el suministro europeo hubiera continuado con las cifras prebélicas, no hubiera sido suficiente para las necesidades del ejército americano. Necesitaban miles de ellos, pero los precios prebélicos eran demasiado elevados, y la producción demasiado lenta. La producción combinada de Suiza e Inglaterra era sólo de 300 a 400 unidades, ¡para todo el mercado mundial!
Así que el ejército de los EEUU sabía que tenía un gran problema. Necesitaban una importantísima cantidad de Cronómetros de Marina, pero ninguna manufactura americana era capaz de fabricarlos.
No obstante, muchas compañías americanas producían de forma masiva relojes de bolsillo y de pulsera de alta calidad, así que a mediados del 1939, y de nuevo el 21 de junio de 1940, el Observatorio Naval de los EEUU (la autoridad responsable en la materia) envió misivas a ocho compañías relojeras, invitándolos a fabricar Cronómetros de Marina.
Hamilton respondió el 2 de julio, expresando su interés, y pidiéndoles una muestra de un Cronómetro de Marina para su despiece y estudio. Tras deliberación de sus expertos y dirigentes, Hamilton accedió a poner en marcha el proyecto de fabricación de éstos el 26 de febrero de 1941.
En los meses siguientes, los ingenieros, técnicos y maestros relojeros estudiaron en sus laboratorios y departamentos de I+D de la época el modelo de Cronómetro de Ulysse Nardin suministrado, adaptándolo a las necesidades marítimas y militares del ejército norteamericano. Entonces aplicaron sus propios conocimientos y experiencia para desarrollar nuevos y mejorados modelos, sometiéndolos a pruebas más rigurosas incluso que las exigidas por el Observatorio Nacional. Mientras tanto, el departamento mecánico creaba los moldes, equipos y herramientas necesarios para producir los nuevos Cronómetros.
El 27 de febrero de 1942, 13 semanas después de Pearl Harbor, y exactamente un año después de comenzar el proyecto, Hamilton Watch Co. Repartió dos prototipos para revisión del Observatorio Naval de los EEUU en Washington D.C. Sus Oficiales quedaron “sencillamente perplejos por su precisión, innovaciones y facilidad de fabricación”, -dijo Rondeau
El “Modelo 21” de los Cronómetros de Marina de Hamilton estaba basado en los tradicionales, pero con varias mejoras. Las más evidentes fueron un ensamblamiento del volante y espiral único, una variación radical respecto al diseño de los cronómetros tradicionales. Conforme a lo manifestado por Marvin. E. Whitney, una gran autoridad sobre relojería militar, este nuevo ensamblaje consiguió “unos resultados de cronometraje fabulosos”. También cabe destacar la rueda de escape modificada.






Estas mejoras hicieron al “Modelo 21” más preciso que cualquier otro Cronómetro de Marina de la época. De hecho, expertos horológicos, como el Conservador del Museo Británico Richard Good, los denominó como los dispositivos relojeros portátiles más precisos jamás construidos. Correctamente mantenidos, mantenía una desviación inferior a +- 0,5 segundos al día (las exigencias de la Marina era de +- 1,55 segundos/día).



Casi tan importante es el hecho de que los Cronómetros de Marina de Hamilton fueron los primeros diseñados para su fabricación en cadena. Hasta entonces, los Cronómetros de Marina se fabricaban despacio y a mano, puesto que se asumía que era la única manera de conseguir esos estrechos márgenes de precisión requerida.
Sin embargo, mientras los relojeros y técnicos de Hamilton estaban desarrollando los Cronómetros, sus ingenieros y plantilla de producción estaban adaptando los equipos y líneas de montaje, y entrenando al personal de la línea de montaje, para la precisa manufactura requerida para producir un enorme número de cronómetros de marina. Mientras Inglaterra y Suiza fabricaban de 300 a 400 entre los dos cada año, Hamilton esperaba producir esa cantidad en un solo mes, “un logro increíble” –dice Rondeau. Hamilton orgullosamente denominaba a sus cronómetros como “productos únicos de asombrosa precisión”, pero acorde a un Informe de la compañía en 1943, éste consideraba la habilidad adquirida de fabricación en masa de éstos como “el mayor logro de la compañía en época de guerra”.
Los prototipos de Hamilton pasaron las pruebas de la Marina Americana, y la compañía fue contratada para fabricar los Cronómetros de cada buque americano. “Durante años y años EEUU ha sido dependiente de Europa para sus cronómetros” declaró el Capitán (luego Comandante) Julius Frederick Hellweg, Superintendente del Observatorio Naval de los EEUU desde 1930 hasta 1946. “Ahora gracias a Hamilton, nos hemos librado de ese yugo”.





(Es digno de mención que Elgin Watch Co., por aquel entonces una importante manufactura relojera norteamericana, también tenía contrato para crear Cronómetros de Marina, y sin embargo la segunda guerra mundial terminó sin que ningún Cronómetro de Elgin fuera puesto en servicio).
La producción de Hamilton empezó despacio, unas 60 piezas al mes, pero pronto alcanzó las 300-500 piezas, alcanzado el máximo de 546 en octubre de 1944. En ese mismo periodo de tiempo Hamilton redujo el precio de los Cronómetros de Marina de 625$ a 390$.
Para cuando la guerra hubo acabado, a mediados de 1945, la firma relojera había entregado 10902 de estos magníficos ejemplares, suficientes para “todos los barcos en el mar”, como puntualizó Rondeau. “Fue poco menos que una hazaña”, dijo el Capitán H.T. Chase, del Departamento Naval de la Marina.
Pero no sólo la Marina (que compró 8902 ejemplares) los usó como fuentes de medición precisa del tiempo. Las Fuerzas Aéreas compraron 500, y La Comisión Marítima 1500. Uno de ellos fue entregado al Presidente Franklin D. Roosevelt, que lo conservó en su Sala de Mapas en la Casa Blanca. “Donde mantenemos un reloj día y noche” –escribió. Hamilton continuó fabricando Cronómetros de Marina después de la guerra, hasta un total de 13984 en 1970, cuando finalizó la producción en los EEUU.
"En efecto, la compañía Hamilton transformó la producción y mantenimiento de los cronómetros de precisión de un oficio misterioso a una rutina, y fue capaz de satisfacer las demandas de las flotas del Atlántico y del Pacífico de la Marina de los EE.UU. y las necesidades de la marina mercante de los aliados en ambos océanos ", escribió Dennis Chapman, un historiador inglés especializado en tecnología, en un ensayo de 1996 sobre los relojes militares en el Diario “Horological” del Instituto relojero británico. "Este logro, comparable a la producción en masa de los buques “Liberty ships “y el omnipresente 'Jeep', fue un triunfo “americano”.
Todos los navíos americanos (y muchos aliados) usaron cronómetros Hamilton para su orientación. Acorazados y portaviones usaron el “Modelo 21”, alojados en una caja de madera, con ventanilla de cristal, y su maquinaria en cardanes de latón abatibles para mantenerlo nivelado y preciso, incluso en los más fieros mares y océanos.
El “Modelo 22” (patentado por Hamilton el verano de 1942, y producido por primera vez en 1943) fue utilizado como un temporizador auxiliar en esos grandes barcos y para la navegación en la mayoría de los otros (como destructores, submarinos, marina mercante y los barcos hospitales, buques tanque y buques de escolta). Era un reloj cronómetro (con áncora), pero no un cronómetro de marina (que tiene un escape de retén). Sin embargo, al igual que el cronómetro marino, incorporó una serie de innovaciones, incluyendo un muelle real de 60 pulgadas de largo para una mayor reserva de marcha, y un innovador "ajuste de seguridad." (Un pasador tenía que ser presionado para sacar la corona, por lo que es imposible sacarla accidentalmente y girar las manecillas mientras se le daba cuerda). Aunque de menor tamaño y menos delicado que el modelo 21, el Modelo 22 también se mantuvo en una caja de madera de cardán para protegerlo.
Diferencias escape modelos 21 y 22:



Modelo 22:






011-1.jpg



Las pequeñas embarcaciones como los botes “PT” utilizaron el “Modelo 22” en su versión de “Cubierta” o “Deck watch”. Tenía el mismo movimiento de tamaño 35’ como el “Modelo 22”, pero parecía un reloj de bolsillo de gran tamaño dentro de una caja. Otra creación de Hamilton, el “Modelo 23” o "reloj de tiempo de navegación y parada", como se le llamaba, fue el primero de su tipo realizado en Estados Unidos. Fue enviado a las fuerzas aéreas, tanto en los Estados Unidos como en el Reino Unido.






Los cronómetros Hamilton eran tan esenciales para el esfuerzo de guerra, que tenían su propio manual de 95 páginas de la Marina para su uso y mantenimiento, y recibieron atención y cuidados especiales. Reglamentos navales prohibían mover un Cronómetro de Marina, su “fuente maestra de medición del tiempo”. Por lo tanto, uno de bolsillo o de “cubierta” (como el modelo 2974B de Hamilton) se utilizaba normalmente cuando no se estaba delante de él, y el marinero tomaba visuales con el sextante (después de comparar su reloj con el Cronómetro) para conocer su ubicación. Un miembro de la tripulación, por lo general el Jefe de Intendencia, era el encargado de asegurarse que el cronómetro del barco se le diera cuerda todos los días y se mantuviera correctamente. También era responsable de su seguridad, envolviéndolo y "arropándolo para guardarlo" en caso de combate, llevándolo con él si la tripulación tenía que abandonar el barco.
El historiador de relojes Marvin Whitney escribió que los relojes Hamilton "demostraron ser unos instrumentos robustos y confiables, bajo algunas de las condiciones más severas a las que un reloj nunca fue sometido. Los cronómetros de Hamilton sobrevivieron, sin daños, algunos de los mayores bombardeos navales”.
Al final de la guerra en 1945, los relojes Hamilton gobernaron el mar, el aire y la tierra, guiando a las victoriosas tropas aliadas allá donde iban,-a pie o en barco, avión, tanque, submarino, o tren- utilizando su lema (para citar su logotipo en tiempos de guerra ) "Hamilton Time". Dice Rondeau: "Hubiera sido imposible que el ejército estadounidense pudiera lograr lo que hizo en la Segunda Guerra Mundial sin Hamilton."
Muchos en los servicios militares estaban de acuerdo en este punto. Henry H. Arnold, comandante general de la Fuerza Aérea del Ejército felicitó a Hamilton por "proporcionar instrumentos de aeronaves que desempeñaron un papel tan importante en la victoria de los aliados." El Almirante Arleigh Burke dijo que las flotas de combate de Estados Unidos en la decisiva batalla del Golfo de Leyte, la batalla naval más grande de la historia, eran "absolutamente dependientes" de los cronómetros de Hamilton para "la hora exacta esencial para llevar con éxito las operaciones navales."
El gobierno se dio también cuenta de todo esto, y reconoció a la firma relojera varias veces por su calidad, innovación, y la cantidad de Cronómetros fabricados. De hecho, Hamilton fue la primera empresa de relojería que recibió la bandera “E” al mérito otorgada por la Marina y posteriores medallas o “estrellas E" a la excelencia en la producción.
El 14 de junio de 1945, el Comodoro Hellweg en persona-el superintendente del Observatorio Naval de EE.UU-, fue a Pennsylvania para rendir homenaje a los funcionarios y empleados de Hamilton y para mostrar "el profundo agradecimiento de la Armada y nuestra felicitación”
“Sus cronómetros y relojes se han forjado una excelente reputación entre los soldados de la flota, cuya seguridad dependía de la hora exacta, "les dijo.
"Durante estos dos cruciales años", dijo, la Marina de EE.UU. había "llevado más Hamilton que nadie en el mundo, y los instrumentos de Hamilton supusieron una vital ayuda para ganar la guerra. Sin el encomiable esfuerzo de Hamilton, no sé lo que lo habríamos hecho”.


Espero os haya gustado
Un saludo
Nico

Fuentes:
lostlink.jpg

lostlink.jpg

http://www.hamiltonchronicles.com/2013/03/wwii-us-navy-divers-canteen-watch.html
https://www.mwrforum.net/forums/showthread.php?t=47902
lostlink.jpg

http://www.hamiltonchronicles.com/2012/10/wwii-military-watches.html
http://www.hamiltonchronicles.com/p/1940s-models.html



Añadido a 22 de marzo de 2014.
Podéis descubrir más sobre el Cronómetro de Marina Hamilton 21 en este fabuloso hilo de Agustí (Tantdetemps):
https://relojes-especiales.com/thre...del-siglo-xx-hamilton-21.319039/#post-3832854
Felicidades, por el hilo. Me lo he pasado muy bien leyendo tanta información, soy fan de la marca, y estos artículos son los que le dan verdadero prestigio a una marca.
Gracias por compartirlo.
 
  • Me gusta
Reacciones: Nicolamilton
Como decimos aquí, collons!!!
Esto es un hilo, felicidades y gracias!!!
 
  • Me gusta
Reacciones: Nicolamilton
Gracias por tu trabajo de documentación y por tu fantástico aporte.
 
  • Me gusta
Reacciones: Nicolamilton
Encantado de leer Post como este que muestra no solo el conocimiento de la materia si no el buen hacer y la buena redacción de su redactor. Enhorabuena y mil gracias por mostrarnos tantos datos interesantes. Saludos!
 
  • Me gusta
Reacciones: Nicolamilton
Atrás
Arriba Pie