P
PEPELIZA
Milpostista
Sin verificar
Un abogado soltero y no muy agraciado se enteró de que su padre, multimillonario y viudo, tenía una enfermedad incurable y que le quedaban solamente unos meses de vida. Era hijo único y, por tanto, también sería único heredero.
Entonces decidió que era la oportunidad de buscar una mujer para casarse con ella.
Así que, en la cena que organizaba ese año el Colegio de Abogados, se fijó en una abogada joven, rubia, guapísima, con cuerpo escultural y simpatiquísima, sin duda la mujer más bonita que jamás había visto. Decidió sentarse junto a ella y echarle los tejos:
Puedo parecer un abogado vulgar y sin atractivo para las mujeres, le dijo, pero en unos pocos meses voy a heredar un patrimonio valorado en 50 millones de euros. Mi padre tiene una enfermedad irreversible y soy el único heredero.....
Impresionada, la joven abogada después de la cena fue a tomar una copa a casa de él, conoció al padre y tres días más tarde se convirtió en la madrastra de su compañero de profesión.
Entonces decidió que era la oportunidad de buscar una mujer para casarse con ella.
Así que, en la cena que organizaba ese año el Colegio de Abogados, se fijó en una abogada joven, rubia, guapísima, con cuerpo escultural y simpatiquísima, sin duda la mujer más bonita que jamás había visto. Decidió sentarse junto a ella y echarle los tejos:
Puedo parecer un abogado vulgar y sin atractivo para las mujeres, le dijo, pero en unos pocos meses voy a heredar un patrimonio valorado en 50 millones de euros. Mi padre tiene una enfermedad irreversible y soy el único heredero.....
Impresionada, la joven abogada después de la cena fue a tomar una copa a casa de él, conoció al padre y tres días más tarde se convirtió en la madrastra de su compañero de profesión.