
osomax
Forer@ Senior
Sin verificar
Ni de coña un reloj es un valor refugio.
Aún suponiendo cierta revalorización en algunos (poquísimos) modelos (que no tiene que ser los que tengan mayor calentón de precio actualmente), su almacenamiento y custodia presenta muchos gastos (y si no pregunta lo que vale una caja de seguridad para almacenarlos en un banco) y riesgos (que te los roben o se deterioren). Por no hablar del riesgo más evidente: que no se revaloricen como pensabas, ya que no hay NADA en este mundo que tenga su revalorización asegurada.
ALgunos relojes pueden ser una manera no todo lo estúpida que podría llegar a ser de gastarte tu dinero en algo inútil. Pero no más.
En general, como sin duda ya sabes, coincido contigo en que considerar los relojes como un bien de inversión es algo bastante poco factible por las razones que en este hilo y en otros previos se han ido comentando.
En todo caso, veo que este tema es bastante reiterativo y que no son pocos los compañeros foreros que tienen cierto interés por esta cuestión, precisamente por lo frecuente al preguntar por ello.
De todas formas, cuando tratamos este tema, generalmente lo hacemos desde el prisma de la persona normal, como cualquiera de nosotros, que se plantea si uno o varios relojes pueden ser objeto de "inversión" para obtener un beneficio futuro mediante la plusvalía correspondiente. Y en ello estamos todos bastante de acuerdo en que, como mínimo, es un tipo de operación bastante arriesgada con nulas o muy pocas garantías de éxito y basada en unos supuestos bastante difíciles de fundamentar.
En principio, para todo intermediario de mercados, este tipo de "inversiones" se descartan porque lo normal es que sólo se pueda aventurar confianza en el valor de retorno, es decir, en recuperar el gasto a precio actualizado, como algo optimista.
Ahora bien, hay un caso diferente que es objeto de análisis aparte. Y me refiero a lo que aquí se denominan "mercantes". Es decir, personas físicas o jurídicas cuya actividad es dual. Por un lado, la reventa de relojes nuevos adquiridos por compra a sus líneas de distribución habituales (actividad "típica"), con el consiguiente margen comercial o de beneficio, y la de reventa de relojes usados adquiridos de particulares (actividad "atípica").
Este último aspecto de su actividad sí que tiene influencias de lo que en otros sectores se denomina "inversión", pues su destino no es necesariamente una venta "a corto". Es decir, una persona o entidad puede perfectamente plantearse comprar de segunda mano ciertos relojes, de ciertas marcas y en cierto estado de conservación, NO para su reventa a corto (como es lo usual en su actividad típica) sino introduciendo un elemento "especulativo" en ese gasto, es decir, guardar un stock determinado para especular con su valor futuro, considerando que si son piezas cuya fabricación cesó, su futura puesta en circulación creará una plusvalía importante en relación al gasto experimentado en su momento.
Este aspecto tiene su interés por la conjunción de diferentes aspectos que no necesariamente coinciden todos con la típica actividad mercantil (pero sobre los que no me voy a extender para que los compañeros no se subleven

Pero, en cualquier caso, ello no obsta a decir que esta particular aproximación no es coincidente con la de un consumidor "normal" que busca invertir capital en futuros.
Saludos!