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Sin entrar a discutir (porque es discutible) el concepto "progreso", fundamentado en la idea lineal de la Historia y en como esto implica una mejora, de clara raigambre agustiniana y cristiana, lo cierto es que, en lo tocante a modas, tendencias, etc., estando de acuerdo en que no tienen por qué ser "progresistas", se podría ver, haciendo una analogía bursátil. como pequeñas o grandes caídas en un proceso siempre ascendente. O, dicho de otra manera, parafraséando a Keynes, a largo plazo el SP500 siempre progresa. Pero no soy pinkerista, así que te compro el argumento.
Existen también las modas, las tendencias...... Lo extravagante, lo moderno, lo diferente en una palabra, no tiene por qué ser progreso. Y a un cocido, por ejemplo, inventado hace (ni idea)....le tiene por qué faltar ningún ingrediente...
😂😂😂😂 Está claro que al final es un tema de gustos y argumentos hay para defender a los dos chefs
Te sobran argumentos, ibaco, está claro 😂😂😂😂. Y por ello entiendo que prefieras lo complejo, lo muy elaborado..Sin entrar a discutir (porque es discutible) el concepto "progreso", fundamentado en la idea lineal de la Historia y en como esto implica una mejora, de clara raigambre agustiniana y cristiana, lo cierto es que, en lo tocante a modas, tendencias, etc., estando de acuerdo en que no tienen por qué ser "progresistas", se podría ver, haciendo una analogía bursátil. como pequeñas o grandes caídas en un proceso siempre ascendente. O, dicho de otra manera, parafraséando a Keynes, a largo plazo el SP500 siempre progresa. Pero no soy pinkerista, así que te compro el argumento.
Una cosa interesante que ofrece uno de estos cocineros "modernitos", Paco Morales en el cordobés 'Noor', es una suerte de arqueología culinaria en la que te muestra la evolución de la cocina andalusí gracias a la inclusión de diferentes técnicas y productos rompedores a lo largo de los siglos, cosas que hoy se dan por sentadas y eternas. Productos como las habichuelas verdes, la calabaza, la patata... fundamentales para, por ejemplo, el cocido de mi tierra (Andalucía) y que al ser americanos solo empezaron a usarse tras su descubrimiento o, en el caso concreto de la patata, mucho después.
En la música, David Byrne, el líder de los Talking Heads, dejó escrito en su magnífico 'Cómo funciona la música' que las propias innovaciones técnicas en los modos de reproducción cambian para siempre la propia música. La música no sonaba igual cuando se tocaba en la calle, en los teatros, cuando se grababa para el gramófono. en vinilo, en CD, para el streaming.... Los músicos se adaptaban y adaptaban su sonido a dichos cambios. Nada es eterno ni sonará siempre igual.
En resumen, que la apelación a la tradición como argumento de autoridad, así sin más, no deja de ser otra falacia lógica más: la ad antiquítatem.
No sé en tu caso, pero uno es uno mismo y su circunstancia, como dijo Ortega. Si por lo que fuera, de repente, te cayera una cantidad de dinero de esas que son difíciles de imaginar y siendo aficionado a los relojes habría que ver entonces, qué. Estos relojes de precios "absurdos" que de vez en cuando vemos por aquí, se venden. Y estoy convencido de que muchos de quienes los compran son fanáticos de los relojes y el gasto que les puede suponer, es el gasto que te puede suponer a ti, por decir algo, de un Casio baratito. E incluso es posible que alguno dijera en su día que nunca tendría la necesidad de cambiar su Casio por nada.No hay nada como ser uno mismo, ¿no?
Uno es uno mismo y sus circunstancias... y sus principios. Por muy aficionado que sea a los relojes, los coches, las casas, etc, etc, hay límites que mi razón y mi sentido común me imponen. Sé que muchos opinan que si de repente cayeran del cielo decenas de millones esos principios cambiarían y uno se pondría a gastar como loco. Yo sé que no soy así y aunque mi nivel de vida subiría permitiéndome lujos que ahora no puedo, no caería en la lujuria desenfrenada. Allá cada uno con lo que piense, que a mí me parece muy bien. Pretendo entender la vida de una manera un poco más racional.No sé en tu caso, pero uno es uno mismo y su circunstancia, como dijo Ortega. Si por lo que fuera, de repente, te cayera una cantidad de dinero de esas que son difíciles de imaginar y siendo aficionado a los relojes habría que ver entonces, qué. Estos relojes de precios "absurdos" que de vez en cuando vemos por aquí, se venden. Y estoy convencido de que muchos de quienes los compran son fanáticos de los relojes y el gasto que les puede suponer, es el gasto que te puede suponer a ti, por decir algo, de un Casio baratito. E incluso es posible que alguno dijera en su día que nunca tendría la necesidad de cambiar su Casio por nada.
Claro, amigo. Un gusto de vez en cuando por supuesto. Lo que parece más difícil es comer cada día así. De todas formas y relojeramente hablando, me resultaría raro verte con relojes ultra-mega-raros en la muñeca a diario.Pues sin dudarlo Ferran Adrià y no por el RM, que por mas dinero que cueste a mi entender es de un gusto "discutible".
Comer, comemos todos y por lo general somos usuarios de la cocina tradicional, que de echo es la que menos cansa y es mas de nuestro gusto, pero unas lentejas, potaje, un lechon u otras especialidades, siempre seran eso.
Personalmente cuando salgo a comer fuera de casa, uno de los requisitos es que me sorprendan y Adrià, sus discipulos y muchos de los cocineros actuales tienen esa cualidad, la innovacion con un ferreo conocimiento de la cocina clasica, que me hace disfrutar mucho y rompe la inercia del dia a dia.
Eh y no tuve la suerte de comer en El Bulli
Es muy interesante tu punto de vista y lo comparto en el sentido de que por el hecho de que algo sea tradicional no quiere decir que sea mejor o inmovible o inmejorable. Tengamos en cuenta si acaso, que el hecho de ser tradicional es porque haya recibido una gran aceptación popular, lo cual le hace permanecer en el tiempo. Sin embargo, todo es mejorable. Las restricciones de cualquier tipo que impidan que algo evolucione no son aceptables, sean sociales, religiosas o políticas.Sin entrar a discutir (porque es discutible) el concepto "progreso", fundamentado en la idea lineal de la Historia y en como esto implica una mejora, de clara raigambre agustiniana y cristiana, lo cierto es que, en lo tocante a modas, tendencias, etc., estando de acuerdo en que no tienen por qué ser "progresistas", se podría ver, haciendo una analogía bursátil. como pequeñas o grandes caídas en un proceso siempre ascendente. O, dicho de otra manera, parafraséando a Keynes, a largo plazo el SP500 siempre progresa. Pero no soy pinkerista, así que te compro el argumento.
Una cosa interesante que ofrece uno de estos cocineros "modernitos", Paco Morales en el cordobés 'Noor', es una suerte de arqueología culinaria en la que te muestra la evolución de la cocina andalusí gracias a la inclusión de diferentes técnicas y productos rompedores a lo largo de los siglos, cosas que hoy se dan por sentadas y eternas. Productos como las habichuelas verdes, la calabaza, la patata... fundamentales para, por ejemplo, el cocido de mi tierra (Andalucía) y que al ser americanos solo empezaron a usarse tras su descubrimiento o, en el caso concreto de la patata, mucho después.
En la música, David Byrne, el líder de los Talking Heads, dejó escrito en su magnífico 'Cómo funciona la música' que las propias innovaciones técnicas en los modos de reproducción cambian para siempre la propia música. La música no sonaba igual cuando se tocaba en la calle, en los teatros, cuando se grababa para el gramófono. en vinilo, en CD, para el streaming.... Los músicos se adaptaban y adaptaban su sonido a dichos cambios. Nada es eterno ni sonará siempre igual.
En resumen, que la apelación a la tradición como argumento de autoridad, así sin más, no deja de ser otra falacia lógica más: la ad antiquítatem.
Un buen marrano.Jamon de bellota si puede ser
Hola Alex, no me queda claro si tu comentario es en respuesta a alguien en específico o al hilo en general. Hombre, yo te diría que a nadie le amarga un dulce y no hay que ser hipócrita, pero comer dulces todos los días engorda y te vuelve diabético. Sin embargo, cada uno es libre de pensar lo que quiera y hacer con su vida lo que mejor le convenga, por lo que meter a todos en el mismo saco no es de cajón. Cada uno tendrá sus valores y verá la vida bajo su punto de vista, con o sin dinero. Casos claros y ejemplares son los de Keanu Reeves y Clint Eastwood por poner dos personas millonarias, pero que llevan una vida de lo más normal y alejadas del standard del millonario hollywoodense.A todos nos gusta un buen Casio, un Seat o un vaquero para el día a día. Y rechazaríamos de plano un buen M&F, un Porsche o un traje de Córnealli…..claro, claro
palabrotas no, por favorUn buen marrano.
y con un buen vinito al lado.Jamon de bellota si puede ser
Muy bien explicado.¿De qué Arguiñano hablamos, del de los anuncios o el de su restaurante?
Habiendo sido comensal de ambos restauradores, me quedo con el Arguiñano restaurador y un poco con el showman.
El showman es cocina sencilla, de la tierra, tradicional y sin estridencias. Lo veo como un Certina, un Tissot, un buen Citizen.
El restaurador es una cocina más elaborada, calidad y cantidad, sales satisfecho y disfrutando. Es un Rolex normalito, un Omega...
Adriá es fanfarria y espectáculo que lo que busca sobre todo es epatar, que sales satisfecho pero con una sensación extraña, comentando lo fantástico que es todo pero en tu fuero interno sabes que hay algo que no termina de encajar. Eso lo veo en un RM, o cualquier otra fantasía relojera de cientos de miles de euros, a mi solo me parecen un anuncio de neón indicando lo rico que es quien lo lleva.
Y esta es mi humilde opinión.
No voy a descubrir nada nuevo si afirmo que tanto Ferrán Adrià como Karlos Arguiñano son dos grandes chefs, mediáticos e innovadores cada uno a su manera. El primero porque nos enseñó que un simple bocado lleva un nombre más largo que rezar un padrenuestro y que la sensación en boca es profunda, sorprendente y arranca pensamientos confusos al tratar de descubrir lo que realmente es.
El segundo, don Karlos Arguiñano, porque se coló en todos los hogares españoles con recetas sencillas, cotidianas y tradicionales, contribuyendo así a que, de repente, muchos santos varones anclados en la cómoda excusa del “yo no sé ni freír un huevo” despertaran el gusanillo de los fogones y comenzaran a ver con buenos ojos que su familia les llamara cocinillas cuando salía el tema a colación en las sobremesas de los domingos por la tarde.
Comparando ambos estilos con nuestros gustos relojeros, se me ocurre pensar si soy más Arguiñano que Adrià. Uno representa la sencillez y el ir a por faena, como un GADA, un tres agujas, un reloj sin apenas complicaciones, pero que siempre queda bien y da la hora como tiene que darla.
Ver el archivos adjunto 3248824
El otro sería un estilo más innovador, un Richard Mille por ejemplo, o una pieza en la que prevalezca más un adelanto técnico que la practicidad aunque sea en perjuicio de la legibilidad, como los skeleton, por ejemplo.
Ver el archivos adjunto 3248829
Me he hecho esa pregunta y me voy directamente a por Arguiñano, no solo porque en cuestión de comida me gusta la sencillez y la tradición, sino porque el exceso de sofisticación tiende a cansarme el paladar y la vista.
¿Y vosotros? ¿Vuestros gustos relojeros van por un lado o por el otro? ¿O quizás por los dos?
Abro las puertas del restaurante relojero y estáis invitados a participar.
Ahí tienes material para uno de tus relatos.Uno es uno mismo y sus circunstancias... y sus principios. Por muy aficionado que sea a los relojes, los coches, las casas, etc, etc, hay límites que mi razón y mi sentido común me imponen. Sé que muchos opinan que si de repente cayeran del cielo decenas de millones esos principios cambiarían y uno se pondría a gastar como loco. Yo sé que no soy así y aunque mi nivel de vida subiría permitiéndome lujos que ahora no puedo, no caería en la lujuria desenfrenada. Allá cada uno con lo que piense, que a mí me parece muy bien. Pretendo entender la vida de una manera un poco más racional.
Un saludo!
Valiente chorrada, con perdón.Pero hay una gran diferencia entre Adrian y Richard Mille. Adrian quebrado con estos tonterias y Richard Mille hace milliones.