Estimado compañero,
Sin pretender entrar en agrias polémicas y discursos tediosos que no conducen a nada, sólo al hastío del personal, tenemos en esta España nuestra unos Cuerpos de Seguridad del Estado maravillosos, eficaces, profesionales y resolutivos. En esta misma España, adolecemos de una clase política permisiva, despótica y muy alejada de la realidad cotidiana/del pueblo/de todo lo real, me da igual que mires a izquierda, derecha, arriba, abajo, dentro o fuera...No es normal que habiendo ido a muchos juicios, por mi trabajo, y casi semanalmente, el delincuente salga conmigo en el mismo ascensor de la Sala, yo coja mi vehículo, él/ella un taxi y se despida diciendo: hasta la próxima...Eso crea frustración, enojo y sensación de que aquí falla algo, cuando uno ha robado, el otro no y los dos salimos por la misma puerta como el que ha ido a visitar a un amigo a un hospital. La culpa de quién o de qué es, ni idea, pero seguro que no es del señor que le han robado el reloj, o de la señora que han arrastrado unos 20 metros dos elementos en una moto para robarle el bolso....Nuestra afición a los relojes es maravillosa, pero hay que añadir un elemento externo cada vez de más peso, y es no ponértelo para salir, en depende de qué cuidades, para no ser víctima de un robo con o sin violencia...saludos y menos política y más maquinaria automática...