Relojería para Dummies

Tres cosas que puedes hacer en el foro, pero que quedan regular

Hay toda una colección de comportamientos identificables en los foros más allá de la famosa netiqueta, y no todos tienen que ver con la educación para con los demás. O sí, porque lo que para unos es natural para otros puede ser motivo de pérdida de nervios o de clasificación del interlocutor en un grupo al que no se quisiera pertenecer. Veamos tres cosas que puedes hacer en el foro, pero que quedan regular.

El gallo de relojes
Hay gente para todo

1.- Ser racista
Pues sí, el ámbito relojero es uno de los pocos en los que puedes decir sin ser incorrecto que “los chinos y los hindúes son una m##rda”. Siempre que te refieras a los HMT, los Parnis, los Seagull o los Guanqin, por supuesto. Y, desde un punto de vista de estricta técnica, calidad y tradición relojera, probablemente tendrás razón. Pero, dados los tiempos en los que vivimos, donde se hace cada vez más patente aquello tan manido de que hay gente para todo, debes saber que hay fans y coleccionistas específicos de este tipo de relojes; aficionados que los adoran como complemento estético precisamente por lo poco oneroso de su permanente renovación y, sobre todo, otros que por parquedad presupuestaría únicamente alcanzan a dar satisfacción a su onanista pasión relojera con piezas de este tipo (algo que, por otra parte, podrían hacer con ciertos vintages que son igual de baratos, más bonitos y con mucha más historia; pero, como decía, hay gente para todo). Solo por esto último ya cumplen una misión importante en la cadena trófica relojera.

 

80s
Pantalones molones

2.- Llamar pantalones a las correas
Seguro que todos habremos leído posts tipo “¿Os gustan estos pantalones para mi (insertar modelo)?” o “Nuevos pantalones para…”.
A ver, se empieza así y se acaba volviendo a llamar titis a las chicas o diciendo que esos… ehmmm… pantalones molan cantidubi en ese reloj. No. De verdad, no. Es el tipo de expresión analógica rancia que da como dentera leer. Al menos a mí me eriza los pelos del cogote, y puedo aseverar fehacientemente que no soy el único. Puede que sea un prejuicio, lo admito. Pero, técnicamente, también me hace cuestionarme por qué si se le pone una correa de caucho no se le llama bañador. ¿Por qué, eh? Es como lo de por qué se comen los caracoles y no las babosas. No tiene sentido. O todo o nada. En fin, que se puede hacer, se hace y se seguirá haciendo, ya que por algún motivo hay muchos foreros/as a los que les hace gracia. Pero los que lo hagáis, que sepáis que a otro montón de foreros les estáis causando un micro-shock que les hace apartar impulsivamente los ojos de la pantalla. Efectiviwonder. ¿Lo habéis pillao, trons? Equilicuá. Pues eso, chachi piruli, guay del Paraguay y hasta luego Lucas.

 

Un abuelo, un reloj
¡También los usan!

3.- Llamar abueletes a los vintage
Nunca te lo perdonaré, Carmena.*
En serio: eso, como coleccionista vintage, es un dardo en el corazón que me afecta personalmente. Que yo por mis vintage mato. A diferencia del apartado anterior, mi rechazo al término no es por lo que supone de uso tosco y simple del lenguaje sino porque, aunque sus autores casi siempre creen que lo hacen con cariño, denota un leve desdén, desconsideración o falta de respeto a los relojes antiguos. Como si fueran piezas al final de su vida de las que no se puede esperar ya mucho más que no se pierdan cuando van a dar de comer a las palomas o que no se meen en la cama. Si analizáis los mensajes en que se usa esa expresión, muy a menudo se trata de gente que no trata habitualmente con relojes antiguos, sino que le ha caído alguno en la mano por casualidad circunstancial y busca información. Nunca de un connaisseur.

Eso me tranquiliza porque -cosa que ya sabía en realidad- manifiesta el respeto que la importante comunidad vintage sigue mostrando por sus guardatiempos, los únicos a los que a unas potenciales belleza y calidad técnica se les puede añadir algo de lo que los relojes contemporáneos aún carecen: historia. Me cuesta menos, aunque no me entusiasma, asumir lo de relojes “viejunos”. La Hora Chanante hizo daño, aparte de gracia, pero reconozco igualmente que algunos diseños y ejecuciones relojeras vintage se han ganado a pulso ese calificativo. Y como en este caso sí quiero verle un tono de cariño con toque humorístico, puedo darle el beneficio de la duda. En fin (Serafín), que ya sabéis: nada mejor para que iniciemos una larga amistad que abrir un hilo o mandarme un privado preguntándome qué tal le sientan “estos pantalones a este abuelete”.